Capítulo 18

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[Narra Ashira]

Estamos todos los chicos en casa, Luna, Alana, Dominique, Nicolás y Lexi.

Mis padres nos acaban de regañar, nos acusan de haber tenido comportamientos de unos adolescentes. Ellos personalmente decidieron ir a la universidad y demandar el acoso y la violencia hacia la integridad de Nicolás. En el fondo sé que es lo que debimos hacer desde el inicio pero quisimos arreglarlo a nuestra manera y no nos salió. Por fortuna Nicolás se encuentra bien, los golpes no le provocaron secuelas mayores. Pedimos sushi y estamos platicando. Hay risas y se siente un lindo ambiente, jamás me imaginé este cuadro.  Lo que personalmente me sorprende más es la manera en la que Luna protege a Alana. Yo no la conocía pero me siento afortunada de haber tenido la oportunidad de conocerla, puede ser fría y distante emocionalmente hablando, pero sin duda es una persona leal y el cariño hacia su mejor amiga expone los hermosos sentimientos que esa chica lleva dentro.

—¿Estás bien?— me pregunta Lexi con atención. Le sonrío y asiento con la cabeza, ella me regresa la sonrisa, toma mi mano y le da un besito. —Te siento preocupada... no importa qué suceda después de que tus padres pongan la demanda, yo estaré para cuidarte— me dice con dulzura. La sonrisa me tiembla. —No  has comido nada— menciona.

—Siento un nudo en el estómago que no sé cómo explicar lo que siento, como si supiera que algo malo se avecina... ¿como un presentimiento?— le respondo en un tono muy bajito para que sólo ella escuche. Ella suspira y se acerca más a mí. Los demás están en sus asuntos y no se percatan.

—Es angustia, nada malo va a pasar, ¿quieres que busquemos la forma de conseguir distanciamiento legal hacia Nicolás?— me murmura Lexi.

—No, no sé que podemos hacer, no me siento bien, te juro que siento algo super fuerte en el pecho, Lexi, siento mucho miedo— le respondo con seriedad. 

Lexi me toma las manos con fuerza.

—Toma mis manos con fuerza— susurra ella, yo lo hago, tomo sus manos con fuerza. —¿sientes esto? son mis manos y estarán sujetándote en cualquier momento, siempre que sientas miedo acude a mis manos y recuerda que no estás sola— me dice con dulzura. Sus palabras de verdad me dan calma y consigo relajarme. 

—No tienes idea de la paz que me das— le respondo. Ella me envuelve en sus brazos. —Eres mi hogar, ¿cierto?— le susurro en el oído. Ella se estremece con ternura.

—Claro que lo soy— responde ella.

—Perdónenme por interrumpirlas en su meloso momento— interrumpe Nicolás, ambas nos reímos. —Estoy que me comen los nervios, no puedo creer que los papás de Ashira estén abogando por mí y yo aquí de cómodo comiendo sushi— explica con irritación.

—Cálmate, bebé... ya está hiciste mucho— le dice Dominique. Él la ignora mientras se agarra el cabello con frustración.

—¡No!— grita para sí mismo. —¡Les juro que estoy tan cansado! ¡No importa qué haga o qué tan valiente me sienta, no logro sentirme tranquilo!— continúa. Luna se pone de pie y lo toma del brazo.

—Tú saliste a dar la cara y lograste algo que nadie nunca ha podido hacer contigo; doblegaste el espíritu de una mala persona... por favor no le regales ésta batalla, no merece que estés así por culpa de ese maldito— le dice con serenidad. Nicolás sonríe con gratitud. Luna le acaricia la espalda.

DESPUÉS DE TI (LESBIAN/LGBTQ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora