¿Y TÚ ERES? (Quinton y tú)

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_________ POV

Nunca había visto a Quinton saltarse un semáforo rojo hasta ahora, estaba deseoso de llegar a casa.

Estaciono de cualquier manera y bajo rápidamente. Abrió la puerta nervioso, y al mismo momento que yo atravesaba la puerta me cogió levemente del cuello apoyándome contra la pared, nos estábamos besando ferozmente.

No queríamos desperdiciar el tiempo, a sí que le quité la camiseta dejando por primera vez la timidez, acaricié toda esa tableta que solo era mía y no se porque me dieron las ganas de pasar mi lengua por todo su abdomen.

Él rápidamente me arrancó la camiseta y devoró mi sano con si lengua.

-Quinton-gemí fuertemente.

-Shh, nena voy a comerte toda-dijo cogiéndome del culo, yo rápidamente enrede mis piernas en su cintura y poco a poco noté como íbamos subiendo a su habitación.

Me dejó para poder cerrar la puerta, y esta vez fui yo quien tomó el control, lo empujé para que cayera encima de la cama, me subí encima de él besandolo.

Poco a poco iba bajando,me detuve en su cuello dejándole unas cuantas marcas.

Quinton gimió cuando vió que mi lengua bailaba sobre uno de sus pezones, seguí bajando hasta lamerle todo la tableta, por último le pasé la lengua por un poco más abajo del abdomen, haciéndolo suspirar.

-Nena, ven aquí-me dijo cogiéndome, ahora el se encontraba encima de mí besándome ferozmente, si antes tenía ropa ahora no quedaba casi nada, él solo llevaba los boxers y a mi me acababa de arrancar las bragas volviendo a acariciarme en mi punto más sensible.

-Dejemos el juego, te quiero ahora-le dije.

-Cielo ahora voy-me dijo dándome el último beso en mi monte venus.

Sacó un condón del cajón de su mesita de noche y me miró.

-¿Estás segura?Puedo esperarte-me dijo el tierno.

-Estoy más que preparada-le dije sonriendo un poco tímida.

-Menos mal estoy tan cachondo que no podría parar-me dijo riendo.

Rompió el envoltorio con sus dientes cosa que me pareció súper sexy.

-Voy-me dijo besándome poco a poco noté un gran dolor ahí abajo que cada vez era más fuerte.

-Aah-me quejé mordiendo la mano.

-Amor, ¿ estás bien?-me dijo besándome.-voy a seguir-yo solo asentí.

Poco a poco ese dolor se hacía más soportable hasta que empecé a disfrutarlo, eso era puro placer, Quinton al escucharme gemir empezó a moverse más rápidamente causando que yo clavará mis uñas en su espalda.

En la habitación solo se oía nuestros gemidos, yo solo chillaba su nombre y el él mío, haciendo de ese momento magnífico.

Los dos estábamos a punto de venir y se notaba pues Quinton lo hacía más salvaje y yo no paraba de gemir en su oído, hasta que los dos estallamos en un delicioso orgasmo.

-Te quiero-me dijo Quinton tumbandose a mi lado.
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heyy capo nuevo:)
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