heredero de la muerte

infancia (editado)

Editado por imagine_loves

No permitas que el dolor de ayer defina quien llegues a ser.

🐾🐾🐾🐾🐾🐾🐾🐾🐾

Un pequeño niño de dos años se encontraba sentado en el patio de un orfanato, se encontraba leyendo un libro de matemáticas tranquilamente, la escena era observada por la directora la cual tenía el ceño fruncido, odiaba al pequeño, era hermoso y ni siquiera porque le dio esas gafas redondas y feas le quitaban la hermosura, hasta lo hacían ver adorable y su ropa sucia y grande para su tamaño solo le daba un aire a pureza, odiaba todo del niño era el más inteligente del orfanato, sabia hablar fluidamente, multiplicar y dividir, escribía con muy buena ortografía y leía como un adulto, su agilidad de análisis era increíblemente buena, razones que solo le hacían odiarlo más.
Harry Dean, como lo habían decidido llamar, era un niño bien portado, no se metía con nadie en el orfanato a pesar de que la institutriz había intentado hacer que los niños mayores lo molestaran, era un niño que pasaba desapercibido, y a pesar de que ya había sido adoptado en nueve ocasiones las familias siempre lo regresaban, pues empezó con su magia accidental antes de lo normal, la institutriz de nombre Green lo creía un fenómeno, lo odiaba tanto que en más de una ocasión lastimó al niño "accidentalmente".
Harry se levantó de su asiento, que era una roca, y camino de regreso al orfanato para ayudar a la encargada Mery a preparar la comida, ahí fue cuando a la señora Green se le ocurrió una idea "maravillosa" la cual cambiaria la vida del pequeño niño, pero no para bien.
Harry estaba llorando, sus compañeros más grandes lo habían golpeado sin motivo aparente, aunque la verdadera razón es que la señora Green alago al pequeño frente a todos logrando que los demás se sintieran miserables que provoco celos y envidia en todos, esto hizo que se decidieran a hacerle la vida imposible al pequeño Harry, el cual tenía una de sus manitos lastimada, los lentes rotos y varios moretones, su mejilla un poco hinchada y su libro favorito estaba dentro del escusado.
Harry no entendía el por qué le hacían tales maldades y ese fue solo el comienzo, el pequeño sufrió el maltrato diario de sus compañeros, metían su cabeza al inodoro o lo golpeaban y lo dejaban fuera del orfanato durante la noche, incluso una vez lo ataron desnudo en un árbol y lo cubrieron con miel para que los mosquitos lo picaran; Esto le daba gracia a la señora Green sin embargo esta se iba con rapidez al ver como el pequeño seguía sonriendo y comportándose como si nada hubiese ocurrido.
Al cumplir sus tres años los niños lo llevaron a un acantilado donde lo ataron nuevamente a un árbol y lo dejaron colgando de el por tres días, los días que tardo en encontrarlo la señorita Mary después de que la excursión hubiera terminado, pero Harry siguió sonriendo, a los días de eso los niños lo arrojaron a un lago intentando ahogarlo, pero una ráfaga de viento los arrojo a todos, nadie hablo del tema.
A los seis años lo dejaron encerrado en el sótano, la señora Green lo utilizo de excusa para otorgarle el sótano como habitación y lo mantenía encerrado ahí, la señorita Mary falleció ese mismo año, Harry no pudo ir al funeral porque no lo dejaron.
Desde ese día el infierno en su vida comenzó.
Algo en Harry se rompió y nada volvió a ser como antes, Harry podía durar meses encerrado en el sótano comiendo gusanos y animales muertos que encontraba para no morir de hambre, bebía agua estancada y sucia para saciar su sed, era bañado con agua fría cada dos meses y diariamente bajaba alguien a golpearlo hasta el cansancio, y solamente cuando estaba moribundo curaban sus heridas y una vez estaban un poco curadas o teniendo dos días de reposo era de nuevo golpeado y humillado por sus compañeros, su magia se liberaba por las noches causándole dolor, todo por no lastimar a sus compañeros.
Aún no.
A los ocho años Harry comenzó a aprender a utilizar sus poderes sin necesidad de varita, soportaba los maltratos de sus compañeros esperando el día indicado para vengarse, al pasar el tiempo ya no sentía más dolor, era capaz de soportar largos periodos sin alimento o agua, tenía más resistencia. Tenía una figura delgada y pequeña llegando a parecer delicada, cuando estaba limpio realmente era una belleza, tanto así que sus compañeros llegaron a tocarse frente a él y manosearlo sin llegar a violarlo, algo que agradecía.
Harry vio una rata caminar por donde estaba el y con una sonrisa en el rostro y con una sola mirada la mato, tomo el cuerpo de la rata y la acerco a él.
-Buen provecho- Dijo para después comer la carne de la rata, la cual estaba cruda y sucia, pero no se quejaba, llevaba seis días sin probar bocado alguno.
Una vez termino de comer se recostó sobre las viejas y sucias sabanas que hacían de cama y cerró los ojos quedándose dormido al poco tiempo.
Sintió unas manos sobre su cuerpo y al abrir los ojos se encontró con Isaac, un compañero dos años mayor que él, que tenía su miembro fuera y lo restregaba contra su cuerpo que se encontraba amarrado a un tubo, sus manos estaban inmovilizadas y sus pies se mantenían separados por otro tubo, notó que se encontraba solamente con su ropa interior y que el miembro ajeno era restregado en su trasero.
-Dean, es una lástima que seas tan pequeño, tengo que esperar para que seas mío.- Le susurro con picardía al oído mientras le mordía este, asco fue lo que sintió ante el tacto del mayor.
Ese día no pasó nada más allá de ver como el repugnante de Isaac se tocaba frente a él y ahora estaba bañado en el semen de éste, se sentía sucio, molesto y lleno de odio.
Diez años, muertes habían comenzado a ocurrir en el orfanato, Harry había regresado a tener una habitación después de la muerte de Isaac el cual fue encontrado sin vida después de intentar violar a Harry, pero no había pruebas de que este fuera el culpable, se abrió una investigación, pero todo quedo en suicidio, las demás muertes fueron accidentes, suicidios o desconocidas, Harry sonreía ante cada muerte.
La señora Green comenzaba a tener miedo del niño, pero no lo demostraba.
-Ese niño- Dijo asustada.