One-shot: Sakamaki Subaru.

875 76 9
                                    

-          Por favor, regálame un beso – te susurro lentamente, apoyando mis tersas manos en tu pecho.

Es de noche y la luna está en su punto más alto, llena y redonda, blanca como la nieve y acariciando con su luz todo el jardín de la mansión que habitamos. Tú vas sin tu típica playera rota, tu pecho está desnudo y llevas un par de pantalones holgados; yo, por mi parte, estoy envuelta en una manta que deja mi espalda desnuda, mis piernas escondidas tras la tela y mi cabello se desliza por mi hombro izquierdo. Las cortinas están abiertas y quien quiera que pase por el jardín podría vernos, pero sé que tus hermanos están durmiendo y que somos los únicos despiertos en este oscuro lugar.

Tus dedos viajan por mi espalda y me causan escalofríos. Eres muy delicado con las manos y siempre lo has sido; tu tacto siempre es delicado y siento que me derrito bajo tu mirada. Dejaste collar con la reluciente llave hace horas y ahora puedo ver tus profundos ojos oscuros con toda claridad; siento que puedes ver mi alma y que sabes todo de mí, pero sé que te falta mucho por conocer. Bajo la mirada, observando cada uno de tus movimientos, y de repente siento tus dedos en mi mentón, levantándolo y obligándome a juntar mi mirada con la tuya una vez más.

Acabamos de pasar otra noche juntos hace unas horas susurrándonos cosas y descubriendo nuevos lugares en nuestras delicadas anatomías. Me entregué a ti y tú me recibiste sin dudarlo mucho, abrazándome, besándome y diciéndome las cosas más dulces al oído, y estoy feliz por ello. Recuerdo que me veías a los ojos en todo momento, buscando algún dolor o descontento en mi mirad, pero yo sólo te sonreía y me abrazaba a ti. Ahora que te acercas a mí siento que me derrito, que voy a caer, pero sé que si lo hago tú me vas a sujetar antes de caer al suelo.

Eso es lo que tanto amo de ti.

-          Qué caprichosa. – susurras, casi rozando mis labios, con voz aterciopelada y acercándome a ti poco a poco.

Lo sé, soy algo engreída cuando estoy a tu lado, pero no puedo evitarlo. Mis manos suben por tus clavículas y tus hombros, se enredan en tu cabello claro mientras las tuyas bajan hasta sujetarme por la cintura y lo siguiente que siento son tus gélidos labios sobre los míos.

Una vez más, soy yo la que cierra los ojos primero y ladea la cabeza, probando tus labios con delicadeza. Mis piernas me mantienen de pie apenas y me tengo que apoyar en ti para no caer. Me dejo llevar, pensando en todo lo que nos depara en el futuro, y tú continuas el lento beso como si pudieses leer mi complicada mente.

Apenas nos separamos del otro, siento que me arden las mejillas por un inminente sonrojo y escondo el rostro en tu cuello, lo más cerca de ti que podría permitirme. Escucho tu leve risilla, baja y discreta, mientras me cepillas el cabello con los dedos hacia atrás y con tu otro brazo me rodeas la cintura. Adoro que hagas eso y lo sabes bien; sé que notas como me brillan los ojos cuando me engríes así.

De pronto, me estás levantando del suelo y yo me aferró a ti con más fuerza, aunque sé que tu fuerza es descomunal y puedes levantarme sin hacer esfuerzo. No estoy acostumbrada a ello y es completamente nuevo para mí, así que suelto un pequeño suspiro de nervios mientras siento tus labios en mi mejilla.

-          Te amo – susurras, tu aliento rozándose contra mi oído, y me estremezco.

Nunca lo dices, ya que eres muy callado y te avergüenzas con facilidad, y ahora que por fin lo escucho significa muchísimo para mí. La eternidad no es nada comparada con el tiempo que quiero pasar a tu lado, y la muerte suena como un simple sueño si sé que te salvé. No sé cuál es tu pasado, tú apenas conoces el mío, pero sé que eres mío y yo soy tuya. Porque tus manos me sujetaron cuando iba a caer, porque supe que tus palabras eran sinceras y tus labios genuinos, porque supe que, después de tanto tiempo, siempre perdurarías a mi lado.

-          Y yo a ti – te susurro de vuelta, tocando el suelo de nuevo, y después de otro corto beso me abrazo a ti y cierro los ojos –. Mucho más de lo que te imaginas, Subaru.

Y sí, amor mío, quiero quedarme a tu lado por la eternidad, hasta que seamos cenizas sin vida y un par de murmullos en el aire.

.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

Lo séeee, demoré, pero lo hice y eso es lo que cuenta <3

Espero les guste este one-shot tan fluff de Tsunbaru-kun :3

Actualizaré el décimo capítulo esta semana DE HECHO, así que no se preocupen ^^

Ya saben, voten, comenten, y hasta el siguiente cap <3

-TheGirlNextDoor

Nuestro Último Aliento [Tercera Parte de Soñando con un Final Feliz]Where stories live. Discover now