[•AMANTE•] ||CHRISTOPHER VÉLEZ||

"Felizmente casada"

CAPITULO 1°                                             
.................

Cecy: No puede mantenerte encerrada aquí toda la vida. 

Bufó con enojo.

Cecy: ¿Por que se lo permites?
Samantha: Es mi esposo,Cecy.

Respondí con delicadeza,mientras le ofrecía una taza de té.

Cecy: Odio que pienses que porque es "tu esposo" debes obedecerlo en todo. 

Creo que esta de más mencionar lo feminista que es mi hermana. 

Samantha: Entenderás algún día, eres joven aún.

Dio una sarcástica sonrisa para después rodar los ojos.

Cecy: Eres solo 2 años mayor que mi, al menos sabes en que año estamos? 

Se burlo con ese característico humor que la distingue.

Samantha: Oh, veamos, 1900? 
Tal vez, estoy en lo correcto?

Inquirí juguetona.

Samantha: ¿Como esta mamá?

 Trate de evadir la seriedad del asunto luego de notar que mi chiste no le causo las mas mínima gracia.

Cecy: Bien, supongo.
(Se encogió de hombros)
Samantha: Es lo que quería, no? Verme felizmente casada con alguien de buen dinero.
Cecy: Creo el "felizmente"esta de mas, hermana.
Y dime, la luna de miel a traído buenas noticias?

Señaló con su dedo índice mi vientre.
¿Cómo le digo que hasta ahora no hemos tenido una luna de miel?
La taza en mi mano empezó a moverse por los nervios que me ha causado su pregunta y solo me limite a encogerme de hombros sin darle una respuesta.
Abrió su boca para hablar, pero el sonido del la puerta levadiza de la cochera abriéndose, nos saco de tema.
Era el.
Mi esposo había llegado..

Cecy: Genial, a llegado.
Me encantaría hablar con el...
Samantha: Ce...No-no creo que sea una buena idea, el trabajo lo deja agotado y solo viene a tomar una siesta.
Cecy: Esa es una respuesta para lo que te pregunte hace rato, no has pensado en...si..no, lo se.
Tal ves sea gay? 

Casi escupo el té.
Escuche la puerta abrirse y regañe con la mirada a mi imprudente hermana.
Quien respondió con un susurro "¿Que?, solo lo pensé." 
Aunque debo admitir que me hizo dudar, nunca he tratado de justificar el hecho de que mi esposo no me toque ni siquiera un poco después de la boda.

Israel: ¡He llegado!

Anuncio y empujo su legua contra el interior de su mejilla cuando vio a mi hermana. 

Israel: Cuñada, que haces por acá?

Sonrió con tanta alegría que hasta yo me creía que le agradaba verla.

Cecy: He venido a visitar a los recién casados.

Sonrió.
Y el silencio se apodero de nosotros. Es mas que claro que ninguno de los dos se soporta en lo absoluto.

Cecy: Pero ya me voy, adiós hermana. 
(Me lanzó un beso)
Cuida de ella. 

Palmeo el hombro de Israel y salio de casa.
Me quede hay parada, inmóvil, mis labios no eran capaces de esbozar una palabra.

Samantha: Yo-yo preparare la comida para que puedas des...

Levanto su mano indicando que me callara y lo hice, odio ser tan sumisa con el, pero le temo.. 

Israel: La has dejado entrar.

Afirmo, dejando las llaves del auto en la mesita que se encontraba frente a el. 

Israel: Que dije sobre dejar entrar personas a nuestra casa? 

Se dirigió lentamente hacia mi,sacando su chaleco y corbata a su paso.
Y justo en ese momento fue cuando mis piernas cobraron vida, por instinto retrocedí hasta que mi espalda toco la pared de la cocina y lo tuve en frente. 

Israel: Responde, preciosa
(Pidió acariciando mi mejilla)
Samantha: E-es mi hermana....
Israel: ¡ELLA ES UNA ZORRA! 

Grito, tomándome con fuerza del cuello, empujándome está vez más fuerte contra la pared a la que ya estaba recargada, mi respuesta lo había enfurecido.
Apreté mis ojos con fuerza al sentir mi cabeza chocar contra la pared.

Israel: ¿A que a venido? A contarte con cuantos tipos se acostó hoy, o a enseñarte a dar una ma....
Samantha: No- no... 

Lo interrumpí, la mala fama de mi hermana, me esta costando muy caro. El no dejaba de apretar mi cuello, mis pies abandonaban cada vez mas el suelo, sentía que me desmayaría en cualquier momento así que llego el momento de rogar.. 

Samantha: Por favor, Isra..
Cariño, por favor..

Use mi ultimo aliento en aquellas palabras.
Y acerque mi mano helada y temblorosa a su rostro, sus ojos se suavizaron y supe que se había apiadado de mi cuando al fin me soltó.
Caí sin fuerzas al suelo.
¿Existía peor sitio que este? 

Israel: Lleva mi cena a la cama..

Dijo entre dientes
Antes de abandonarme en aquel rincón de mi.
Nuestra.
Silenciosa, sombría y fría casa.

Gracias por leer.