[•AMANTE•] ||CHRISTOPHER VÉLEZ||

"Soy su esposa"

CAPITULO 2°
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Inhalé una gran cantidad de aire antes de atravesar aquella puerta y verlo tumbado con la boca entre abierta y sus manos entrelazadas a la altura de su pecho.

Parecía un cadáver.

Me cuestioné unos minutos en si despertarlo o dejarlo dormir y que el hambre haga que habrá sus ojos, pero no fue necesario, al sentir mis ojos sobre el despertó automáticamente, nuestros ojos se encontraron.
Y desvié la mirada, carajo!
Es que ni siquiera puedo sostenerle la mirada.

Hizo una seña para que me acerque y lo hice.
Me senté junto a el en la cama y le entregue la bandeja con la cena.
La tomo, para luego dejarla del lado derecho en la mesa de noche de la habitación.
Me puse de pie, para cenar en el comedor de la casa.
Como seria comúnmente cenar
Pero su voz me congelo al instante.

Israel: No me acompañarás, cariño?
Jadee y me giré para encarar lo.

Samantha: Pensé que podría dejar que comas tranquilo y yo....
Israel: Sabes que odio comer solo,además eres mi esposa, no?
Eso hacen las esposas acompañar a sus esposos en la cena. En todo.

Asentí y volví a sentarme junto a el.
Corto un pedazo de carne y lo acerco a mi boca.
No quería comer, al menos no con el.
Pero tuve que hacerlo, mastique y tragué en seco.

Israel: Sabes que mas hacen las esposa, Sam?
Samantha: ¿Que?

Sam, cuando odio que me llame así, me hacen sentir como una niña de 4 años.

Israel: Obedecer a sus esposos,siempre, en todo lo que se les diga, eso es lo que hacen las buenas esposas.

Siguió comiendo el.
¿Sabes que hacen los esposos, Israel?
Complacen a sus esposas y no solo en el ámbito sexual.
Ellos les dan amor y no solo por momentos, ellos..

Israel: Sabes que te amo verdad?

Su confesión me pasmo.
No, en realidad no lo se.

Samantha: Si..

Mentí.
Me miro esperando una respuesta un poco mas extensa, de 4 palabras para ser especifica.

Samantha: Yo también te amo.

Sonrió y siguió comiendo, es lo que tendré que vivir hasta que la muerte nos separé?

Apenas son 4 meses y ya quiero divorciarme, no se que sera de mi el resto que me queda de vida.
¿Yo lo amo?
¿Aún lo amo?
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Los rayos que entraban por el delgado hilo de las cortinas de la casa, me hicieron despertar.
Me levante y frote mis ojos.
Gire mi cabeza hacia el reloj que colgaba de la pared, 8:45 am.

Samantha: Auch!

Mi cuello dolía, el sofá no era un lugar cómodo para dormir.
"Te quedaras hay hasta que yo lo decida, me has hecho enojar hoy, es tu castigo"
Fue lo que dijo.

Samantha: ¿Castigo? Mas bien fue un premio.

Me dije a mi misma.
Me puse de pie y note que las llaves del coche no estaban. Se había ido a trabajar. Sin despedirse.
No se porque me sorprende.

Siempre lo hace.

Y no pude evitar sentir melancolía,estar casada es algo sumamente duro y mas cuando descubres que parecía conocer a la persona con la que te casabas, pero en realidad no.
No del todo.
El "ding dong" de la puerta me hizo volver a la realidad.

Samantha: ¿Quién?

Dije sin abrir esta.

Christopher: Eh...Soy Christopher.

Oí del otro lado.

Samantha: ¿Christopher?

Me dije, tratando de recordar a alguien con ese nombre.
Pero no.

Christopher: El señor Israel me ha enviado.

"Que dije sobre dejar entrar personas a la casa", fue lo primero que se me vino a la mente, cuando me dispuse a abrir.

Christopher: Para arreglar la puerta de su estudio.

Alargo y al fin abrí.
Un chico, joven, apuesto y con una enorme sonrisa en su rostro.
Llevaba una camisa que dejaba ver algunos de sus tatuajes.

Christopher: No pensé que el Señor Israel tuviera una hija.

Dijo mientras fruncía el ceño.
Su comentario hizo que riera, Israel es solo unos años mayor que mi.

Samantha: Soy su esposa.

Aclaré y me costó tanto decirlo que hasta sentir vergüenza.
Pude ver como la expresión de asombro esconderse en su sonrisa y sus ojos..

Dios! Sus ojos...

Transmite tanta paz que el caos de cualquiera se ordenaría en su mirada...
Y justo en este momento desearía no estar casada.

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He aquí el segundo capitulo.
Espero les agrade.
Gracias por leer.