Capítulo 7: Un nuevo ciclo

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Cada uno de sus pasos dejaban una huella marcada en la profunda nieve, esta estaba siendo profanada por sus sucios zapatos, robándole su blancura. La temperatura estaba bajando estrepitosamente, ya se encontraba a 2 C° y seguiría bajando hasta seguramente llegar a temperaturas bajo cero. Por más que intentaba acelerar el paso, la nieve que caía y se adhería al pavimento le dificultaba el paso. Aun así, su determinación y sus ganas de llegar a su casa lo llevaron a caminar casi 6 km, cruzando casi dos cuadras. Le quedaba poco para aplacar el intenso frió que carcomía su piel, tan solo tenía que caminar unos 2 km más para entrar a el area residencial en la que se encontraban sus apartamentos.

Las calles estaban completamente vacías, se podía sentir ese ambiente solitario y tétrico que te hacía sentir en una película apocalíptica. Era sorprendente para él tener que pasar junto a la estación de metro de la ciudad, siempre estaba llena, hasta el punto de rebozar de personas, sin embargo, esa noche estaba completamente solitaria. Su única compañía eran aquellas luces de los faroles que alumbraban su camino, la luz lo hacía recordar que no se encontraba en una ciudad vacía.

Luego de casi 15 minutos de caminar bajo la intensa nieve, logró llegar al complejo de apartamentos. La entrada no contaba con ningún guardia de seguridad, más bien la entrada a esta era prácticamente usada de basurero para aquellos que utilizaban de atajo el angosto callejón que salía a la vía principal para evitar tráfico.

─Buenas noches, Yoongi ─dijo un hombre casi escondido entre las sombras, del cual destacaban sus facciones caucásicas, el cual sostenía una especie de cigarrillo en su mano.

─Buenas noches ─contestó el chico con una sonrisa.

Ese misterioso hombre era Sebastian, un indigente que vivía en el basurero frente al edificio ahora era adicto a fumar agentes alucinógenos, pero en sus momentos cuerdos se podía ver que era una persona culta y con conocimientos. Él no era de Corea, parecía porvenir de algún país de Europa, sin embargo, hablaba muy bien el coreano, tanto que parecía originario de allí.

─Te veo de buen humor ─dijo levantándose del suelo─. ¿Tuviste un buen día hoy?

Yoongi se había topado con el pocas veces, sin embargo, el hombre era bien conocido por aprenderse los nombres de todos los residentes con los que alguna vez llegó a hablar. No era un criminal, ni era un peligro para los residentes, por lo que a nadie le molestaba su presencia y algunos hasta llegaban a dejarle un poco de comida y agua como una muestra de empatía. Se notaba que llevaba años viviendo de esa manera, su cabello rubio estaba totalmente sucio y mal cuidado, vestía harapos y sus pies estaban descalzos. Lo único que seguía intacto eran sus azules ojos, los cuales cuando estaba sobrio mostraban una inmensa tristeza.

─Sí ─respondió este, sacando una pastilla de manzana que el mismo había metido en el bolsillo de su abrigo. Colocó la bolsa con sus cosas en el pavimento, y se acercó al hombre para entregarle la pastilla y un billete de 1000 won─. Es todo lo que tengo.

Al chico siempre le preocupo el pobre hombre, y mucho más en las feroces épocas de invierno que azotaban todos los años con más fuerza la capital del país asiático.

─Muchas gracias, usted es una muy buena persona ─exclamó el hombre abriendo la envoltura y rápidamente metiéndose el caramelo en la boca.

─No tienes que agradecerme ─respondió de forma amable mientras recogía su bolsa nuevamente─ Espero tengas una buena noche.

El chico sonrió por ultima vez y se dirigió hacia las oxidadas escaleras que dirigían a su apartamento. Estaba en el primer piso, sin embargo, era uno de los últimos en el pasillo, por lo que había que caminar un poco más para llegar a éste. Sacó sus llaves de su bolsillo trasero y abrió la puerta.

Burning Snow ✧; MYG+PJMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora