Amigos y Amigas del Fandom SuperCorp, les dejo el cuarto capitulo de mi fanfic espero que les guste, estaré subiendo muy pronto el próximo capitulo.
Martes en la mañana.
-Kara se encontraba muy sorprendida por la presencia del niño, no recordaba a ninguno de los amigos de Eliza con el apellido Batson, pero dejando eso de lado, el niño la miraba muy sonriente como si estuviera viendo a una estrella de cine.
-Cariño Billy se quedará con nosotras por un tiempo, sus padres están de viaje y me pidieron de favor recibirlo- dijo la rubia mayor con una sonrisa, mientras se ponía detrás del niño y lo tomaba por los hombros, Kara forzó una sonrisa de esas que parecía una mueca rara más que una sonrisa, Billy y Eliza pusieron una cara de nerviosismo por la sonrisa fallida de la ojiazul, en ese momento el celular de Kara sonó, ella vio el número y rápidamente respondió.
-Disculpen... hola Alex- Saludo Kara.
-Hola Kara... como estas- pregunto Alex con voz apenada, la rubia lo noto pero no podía culpar a su hermana, más aún no sabía cómo responder a la pregunta, porque realmente no se sentía nada bien, la Krytoniana suspiro pero no le salieron las palabras, Alex se dio cuenta de eso- no te preocupes Kara... te entiendo, solo te quería preguntar si ¿conoces a algún niño, con ojos azules, cabello castaño y piel clara? ayer me encontré con Sam y Ruby, ellas me comentaron que fueron a visitarte el domingo en la noche, y lo vieron en la puerta de tu departamento, les pregunto por ti- dijo la pelirroja, la rubia abrió los ojos de par en par y se quedó viendo al niño que estaba felizmente sentado en el sillón de la casa de su madre, la rubia camino a la cocina y hablo en voz baja.
-Está aquí en casa de mamá-la ojiazul murmuraba mientras asomaba la cabeza por la puerta de la cocina, y miraba a la sala, Billy se dio cuenta de esto, le sonrió mientras la saludaba con su mano, Kara se puso más nerviosa.
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-¿Cómo que está ahí?- dijo Alex más nerviosa.
-Sí... está aquí, en la sala con Eliza, se llama Billy, bueno en realidad se llama William Batson, yo estoy en la cocina hablando contigo- decía muy nerviosa la rubia mientras acomodaba sus lentes y se volvía a asomar su cabeza por la cocina, el niño estaba conversando alegremente con su madre, luego poso su mirada en la rubia quien pego un grito ahogado ante la mirada del niño-AAAHHH- Alex escucho eso.
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-Su hija es muy simpática- dijo Billy mientras tomaba el su tasa con chocolate caliente.
-Sí... tiene sus momentos- respondió Eliza mientras hacía lo mismo.
-¿Qué paso?- pregunto la pelirroja alarmada.
-Me sonrió- respondió su hermana menor.
-¿Te sonrió?- la voz de Alex era de extrañeza, mientras tecleaba en su computadora, buscando el nombre del niño en su base de datos.
-Sí... Alex me sonrió- respondió con molestia la rubia.
- ¿Y por eso gritaste?- su voz era de pura incredulidad.
-Pues...- Kara se quedó sin palabras.
-Kara ¿sabes que eres más fuerte que un niño verdad?- la pregunto fue hecha indignación, mientras la pelirroja se sobaba su sien.
-Alex no tengo mis poderes, y en estos momentos cualquier niño me podría derrotar- dijo con molestia y vergüenza la ojiazul.
-Está bien, no te preocupes enviaré a J'onn de inmediato- dijo la pelirroja colgando.
5 minutos después.
-Dime Alex- respondió la rubia agitada.
-Kara ¿qué te dijo exactamente mamá?- pregunto la pelirroja.
-Bueno... que se quedara con nosotras por un tiempo, sus padres están de viaje y le pidieron de favor recibirlo- dijo Kara.
-Bueno no te preocupes mamá te dijo la verdad- respondió la pelirroja, esto dejo desconcertada a la rubia.
-¿Entonces porque me fue a buscar a mí? – pregunto la Rubia, Alex no sabía cómo responder a eso, Kara esperaba respuesta, entonces escucho como otra persona tomaba el teléfono.
-Kara- la rubia reconoció la voz profunda de J'onn.
-Ho... hola J'onn- saludo Kara, la rubia se sentía muy avergonzada con J'onn, ya que no habían hablado por 3 meses, también se sentía muy avergonzada por no ayudarlo ni a él ni a Nia con la ciudad.
-¿Cómo estás Kara?, espero que te mejores pronto, Billy es el hijo adoptivo de unos amigos de Eliza y Jeremiah, no tienes por qué preocuparte, él estuvo hace unos días con sus padres en National City y fue a visitarte para conocerte, eso es todo- dijo J'onn con voz serena, la rubia entendió y no puso otra objeción, se despidió de su hermana y del detective marciano, salió a la sala con una sonrisa nerviosa, bueno con un remedo de sonrisa, Billy y Eliza la miraron con curiosidad.
Almuerzo
-Señora Eliza esto está delicioso- decía Billy mientras comía el pollo frito con puré de patata que la rubia mayor preparo, por su parte Kara murmuraba algo para ella misma.
-En los dos meses que he estado aquí, ni una vez me hizo pollo frito, pero viene el lindo de Billy, y hace su mejor plato- murmuraba malhumorada la rubia.
-¿Decías algo cariño?- pregunto con desaprobación su madre.
-Bien... entonces Kara, sería muy bueno de tu parte darle un recorrido por el pueblo a Billy- dijo con una sonrisa a su hija.
-Eso sería genial- dijo el niño con un brillo en sus ojos, la cara de Kara era todo un poema, no quería salir de su casa, interrumpiría su sagrada rutina de acurrucarse en el sillón y sufrir por la ojiverde mientras miraba la desgastada revista con su foto.
-Es que una chica no puede sufrir en paz- se dijo a sí misma la rubia, pero antes que pudiera objetar algo, se dio cuenta de la mirada amenazadora de Eliza, la rubia trago saliva, crisis sentimental o no Kara sabía que no se podía escapar de esta.
-Está bien... será un placer darle un recorrido a Billy por el pueblo- dijo con una voz algo nerviosa, mientras Billy y Eliza le sonreían con satisfacción.
Parque central Midvale
-La rubia había llevado a Billy por los mejores lugares del pueblo, el centro comercial, su escuela y estaban caminando por el parque que estaba lleno de personas, Kara estaba conversando con el niño sentados en uno de las banquetas comiendo dulce de algodón que la rubia compro, Billy le contó la misma historia que J'onn, solo paso a su departamento a saludar, el niño sabía que Kara también era adoptada, al saber que los dos lo eran, tenían algo en común de que poder hablar, hablaron de cómo fueron sus adopciones, Kara tuvo que contar la historia que sus padres adoptivos le habían preparado si es que alguien le preguntaba sobre su adopción, Billy por su parte le dijo que había estado de casa en casa desde los 5 años, y ahora está viviendo con los Vásquez desde hace un año, tenía 5 hermanos con los que se lleva muy bien, Kara se sorprendió por la historia del niño, se notaba que había tenido una vida dura.
- ¿Qué quieres estudiar?- pregunto la rubia, el niño se quedó pensando por un momento.
-Quiero ser policía, me gusta ayudar a las personas- dijo el muchacho, esto sorprendió a Kara quien lo tomo por el hombro mientras le sonreía.
-Eso es muy bueno, estoy seguro de que lo lograras- dijo la ojiazul con una gran sonrisa y esta vez sí fue una sonrisa real.
-Gracias- respondió el niño que no pudo seguir hablando, ya que comenzó a escuchar los gritos de una chica.
-Suéltame Matt... ya te dije que lo nuestro termino- decía llorando una chica, tenía el cabello largo y lacio de color negro, piel blanca y unos hermosos ojos verdes, traía puesto una chaqueta jeans, un top negro, uno vaquero negro y tenis del mismo color, la pelinegro trataba de zafarse del muchacho quien era mucho más alto que ella, era rubio de ojos azules muy apuesto pero muy idiota, tena puesto una playera blanca y un vaquero azul y botas de cuero, el hombre la tenía sujeta del brazo.
