ch. 010

4.1K 373 35
                                    

CHAPTER TEN

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

CHAPTER TEN












La mañana siguiente dio paso al comienzo de las justas, muchos herederos de las tierras de los señores provenientes de los Siete Reinos estarían compitiendo para la obtención de mucho oro, hincarse ante el Rey y ser proclamado como el Campeón del Torneo de Primavera. 

Con el alba, la princesa tomó una larga ducha mientras leía en voz alta en alto valyrio, observando fijamente hacia sus dragones con la esperanza de pronto poder verlos en carne y huesos, no en piedra. Su hermano ingresó en sus aposentos, casi de forma imprevista, sorprendiéndola. Para suerte de él, la joven dragón estaba sola, dentro de la bañera y en esos segundos, sus ojos estaban sobre él, con sorpresa.

─¿Planeas hacerme morir de un susto? ─preguntó ella, llevando su mano hacia su pecho desnudo, como si el haberla asustado hubiera sido lo único preocupante en esos momentos. Los ojos del príncipe intentaron con mucho esfuerzo no abandonar los de ella, casi pálido por haber sido tan imprudente y haber ingresado sin anunciar su presencia.

─Lamento tanto haber interrumpido, dulce Vaella ─dijo él─, solo venía a preguntarte si deseas desayunar junto a mí. 

─¿Has entrado de esa forma para preguntarme si deseaba desayunar contigo? ─le preguntó con diversión, el agua comenzaba a enfriarse y eso molestaba a la joven dragón. 

─Sí ─admitió, casi de inmediato─, aunque no lo pensé claramente. Fue inapropiado haber entrado así, me disculpo.

─Está bien ─Vaella respondió─, aunque me hace pensar en dónde se encuentran mis espadas juramentadas si no es en la puerta.

Él bajó la cabeza, riendo un poco.

─Les pedí que nos dieran espacio, no dejé que digan ni otra palabra cuando me adentré aquí ─suspiró pesadamente, queriendo golpear su cabeza contra el pilar más cercano─. Ni siquiera presté atención a los movimientos de Daemon, él estaba a nada de atravesarme con su espada.  

─Me reconforta saber que cumple con su deber, a medias, pero lo cumple ─dijo ella, y negó─. No tienes que estar tan nervioso, que no estás viendo nada que no vayas a ver en un tiempo. 

Pero esas palabras no calmaban el corazón frenético del príncipe, quién ahora no dejaba de pensar que aquella rutina matutina podría ser algo con lo que convivirá de ahora en adelante, y fue quizá la idea de poder tener a Vaella en esas condiciones, en su mejor humor, en su estado natural y risueña como siempre, lo que lograba acelerar su respiración. Casi anhelando porque aquél momento tan lejano llegase ya.

─No negaré que pensar de ese modo solo consigue hacer que sienta más ansias por el futuro que nos concierne, dulce hermana.

─No eres el único en sentirse así, mi príncipe.

Él asintió con su cabeza, sonriendo a medias mientras sus ojos aún evitaba ver hacia su hermana y por eso divagaba por cualquier dirección en la que no se encuentre a su hermana desnuda y mojada.

dynasty.     rhaegar targaryen.Where stories live. Discover now