Capítulo 9

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La luz del día se había esfumado por completo, ninguno de los tres se dió cuenta de cuando el sol había comenzado a ocultarse. Orpheus se había acercado a Kratos, con intenciones de hablar con él, se notaba que quería decir algo.
- ¿pasa algo? - Pregunta Orpheus, Kratos no quitaba su mirada del frente.
- en realidad, tengo un plan, que puede funcionar bastante bien - Dice Kratos.
- te escucho - Dice Orpheus prestando atención al máximo.
- cuando anochezca, es obvio que habrán criaturas que querrán atacarnos por ser de noche, entre ellas se encuentran las famosas y espantosas arpías que tanto detesto - Dice Kratos.
- oye, ese día dije lo de las arpías para poder obligarte a que fueras por el mismo camino que yo, en realidad, en Midgard, no hay arpías - Dice Orpheus sintiéndose un poco incómodo por haberle mentido.
- eso ya lo sabía, no lo digo por Midgard, lo digo porque en un par de horas ya estaremos pisando tierras Griegas, y debemos prepararnos - Dice Kratos.
- oh, bien, ¿que tienes pensado? - Pregunta Orpheus.
- estaba pensando que ninguno de ustedes dos debería irse a dormir ahora, yo estoy con el timón dirigiendo el barco para poder llegar a Esparta, necesito que me cubran si algo viene - Dice Kratos aún sin despegar la mirada del recorrido marítimo que tenían por delante.
- de acuerdo, lo que necesites, iré a avisarle a Atreus - Dice Orpheus, Kratos asiente y continúa con lo que estaba mientras observaba por un momento como Orpheus se iba, de seguro hablaría con Atreus.

Orpheus veía como Atreus observaba el cuchillo de su madre, era obvio que la extrañaba, y mucho.
- la extrañas, ¿cierto? - Pregunta Orpheus sentándose al lado de Atreus.
- sí, y mucho - Dice Atreus sin quitar su mirada del cuchillo.
- lo siento, debió haber sigo una gran madre, una gran mujer y una gran persona - Dice Orpheus.
- descuida, no es tu culpa, pero gracias - Dice Atreus.
- oye, sé que estás en un momento importante, pero tu padre dice que está noche no debemos dormir - Dice Orpheus.
- ¿por qué no? - Pregunta Atreus.
- porque dentro de unas pocas horas pisaremos suelo Espartano, y hay muchas criaturas que merodean de noche, muy peligrosas, y claramente no tienen ninguna especie de buena intención - Dice Orpheus.
- mientras que tu padre está en el timón dirigiendo el barco a su destino, tú y yo debemos cubrirlo para que podamos llegar bien y podamos regresar sin tantas complicaciones - Dice Orpheus, Atreus asiente.
- de acuerdo, cuenta conmigo - Dice Atreus, Orpheus sonríe y asiente agradecido.
- Gracias - Dice Orpheus.
- para eso son los amigos - Dice Atreus, Orpheus no dice nada, tan solo se limitó a sonreír.

Las horas pasaban, y aunque aún no se veía actividad alguna de ataques en el barco, Orpheus y Atreus no quitaban su mirada de la popa del barco.
- ¿enserio crees que venga algo? - Pregunta Atreus, Orpheus respira profundo antes de contestar.
- la verdad, no sé si algo intente atacar el barco, lo que sí sé es que debemos estar pendientes de cualquier movimiento extraño - Dice Orpheus.
- de acuerdo - Dice Atreus regresando al igual que Orpheus a lo que estaban haciendo.
- tranquilo, estoy seguro de que no falta mucho para que lleguemos a Esparta - Dice Orpheus.
- las horas de sueño las recompondremos cuando lleguemos - Dice Orpheus dándole a razones a Atreus para no preocuparse del no poder dormir.

Varias horas después, algo había entrado al barco, no se sabía qué era, o quién era, tan solo se sabía que había una presencia dentro de barco aparte de Kratos, Atreus y Orpheus.
- Atreus, está pendiente por si algo llega a pasar - Dice Orpheus tomando su lanza entre sus manos, Atreus tomó el arco y flechas de Artemisa, ya se había preparado, y estaba apuntando, tan solo necesitaba disparar. Al poco tiempo de observar los alrededores, Atreus logra dispararle a algo que enseguida cayó al ser atravesado con una de sus flechas, Orpheus se acerca a ver de qué se trataba.
- ¡genial! Llegaron las arpías - Dice Orpheus observando como varios asesinos Tritón estaban entrando al barco.
- ¡Atreus! Encárgate de las arpías, así podrás cubrirme mientras me encargo de los Tritón - Dice Orpheus, Atreus no dice nada y tan solo comienza a lanzar flechas cuando observaba movimiento aéreo.
- esto es genial, el Dios de los mares está muerto al igual que todos los demás pero los asesinos Tritón siguen vivos, ¿cómo funciona esto? - Pregunta Orpheus en voz baja para sí mismo mientras que atravesaba a varios Tritón con su lanza y los arañaba con la punta de la misma arma. Kratos observaba como su hijo y Orpheus luchaban de manera eficaz contra los asesinos Tritón y las arpías, estaba pensando en intervenir, pero parece que todo está bajo control, de igual forma, no tiene como dejar el timón, lo que menos necesitan todos ahora es estrellarse.

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