El problema de Draco (fanfic harco)

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Draco estaba increíblemente herido y molesto. Sabía que había sido Astoria quien había pedido a Harry un trío. Ella había estado persiguiéndolo desde que comenzó en el club. Siempre estaba intentando meterlo en un trío. Él la había rechazado cada maldita vez.

Sólo porque trabajaba en un club, no significaba que era una zorra como el barman Dean. Draco tenía más respeto por sí mismo que eso. No es que hubiera nada malo con un trío, si los tres eran adultos que habían dado su consentimiento. Simplemente no era de su gusto.

Draco pensó sobre las palabras que Harry le había arrojado tan fácilmente a la cara.

¿Puta?

¿Harry era serio? Draco podía contar con una mano los hombres con los que había dormido en su pasado, y no habría tenido que usar los cinco dedos para contar. Maldita sea, si esa acusación no dolía.

Draco se aseguró de perderse en la multitud en su camino fuera del club, evitando efectivamente a Blaise y a Harry. No estaba de humor esta noche para ninguna de sus mierdas.

Bastardos hijos de puta.

Ser DJ no era equivalente a ser una puta. Harry necesitaba tener sus malditos hechos claros. O no, porque en este momento Harry podía irse a la mierda, para lo que le importaba. Él pudo haber enganchado al hombre más caliente de la ciudad, pero Draco no iba a tratar con otro pendejo. El preferiría estar solo.

Y eso, parecía exactamente donde estaba.

Caminando desde el club, Draco sintió el aire frío deslizándose sobre su cuerpo, ahuyentando el calor, pero no su enojo. Jaló la capucha de su sudadera sobre su cabeza mientras se dirigía a casa.

¿Puta?

Maldición, Harry.

Sabía que no debería de haber salido con un diez. Harry pensó que podía hablarle a Draco de cualquier forma anticuada que quisiera. Bueno, el señor diez estaba muy equivocado. No importa qué nivel tenía Draco, no permitía que nadie le hablara como si él fuera menos que humano.

Una vez que Draco llegó a su apartamento, cerró la puerta firmemente detrás de él. Había visto el coche de vigilancia aparcado afuera. El que Harry había asignado al apartamento de Draco. Y tan enfadado y herido como estaba en este momento, estaba medio tentado de salir allá afuera y decirles que se jodan.

Pero sabía que no estaba pensando racionalmente. Sus emociones eran un caos en este momento. Draco había pensado que Harry era diferente. El hombre seguro que actuó como si él le importara. Pero todos los hombres actuaban de esa forma cuando conocían por primera vez a alguien. Draco lo sabía por la pasada experiencia.

Se alegró de que Harry mostrara su verdadera cara antes de que Draco se hubiera acostado con él. Eso habría sido desastroso, y solamente le habría hecho sentir peor de lo que ya lo hacía en ese momento.

Quitándose la ropa, Draco se metió en la ducha y se lavó. Las palabras de Harry seguían dando vueltas en su cabeza. Simplemente no podía superar esa única palabra. Se quedó atrapada en su cabeza, como uno de esos discos de vinilo que saltan en una palabra en particular.

Puta. Puta. Puta.

Draco exhaló mientras apretaba los dientes, terminó de ducharse, y luego le cerró al agua. Envolvió una toalla alrededor de su cintura, se dirigió a su dormitorio, y luego se puso los pantalones del pijama y una camiseta, antes de meterse en la cama.

Se quedó ahí dando vueltas en la cama, incapaz a dormir. Quizás esto lo molestaba mucho más de lo que le debería de haber molestado. No había conocido a Harry sino por un momento, sin embargo, esa única palabra, no desaparecería. Draco quería gritar
de frustración.