21. Opciones Extra

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—Ustedes tienen una capacidad inmensa para meterse en unos líos más extraños. En mi vida creí que tendría que verte apuñalado.

—Al menos no es grave. —Justifica encogiéndose de hombros y Jackson rueda los ojos. Jin observa como terminan de colocar el broche para que el vendaje no se mueva de su lugar. Siendo el abdomen, tan propenso a doblarse, quedó enrollado en todo. No son médicos y muy a duras penas saben qué hacer.

— ¿Tienes analgésicos? Antigripales y cosas así.

—Si ¿Por qué?

Una retahíla de estornudos, todos desiguales entre sí, llaman la atención de los tres Alphas en la sala. Jackson guiña los ojos de forma repetida antes de hacer un gesto, mejor que ignoren su pregunta. Es obvio para qué. En el baño Jimin sigue restregando el cabello de Jungkook para sacarle toda la tierra que hay entre los mechones de cabello y así mismo en las plumas.

Estornudar mucho no hace sino llenar de espuma marrón el maño. Afortunadamente es muy grande y caben ambos dentro de la regadera. Verse desnudos no es cosa nueva. Desde pequeños se ven y bien, la vergüenza en ese aspecto se perdió hace mucho.

—Odio tu cabello negro. No distingo donde hay tierra y donde no y a este paso vamos a acabar con el champú de Jackson.

—Lo estamos usando en las plumas también, es inevitable que lo estemos acaban... —empieza a tomar iré. Señal de estornudo. Jimin le echa agua en la cara—. ¡ME VAS A AHOGAR!

— ¡Solo quédate quieto!

—En otra situación, consideraría esto muy excitante. —Admite señalan en dirección al baño. Namjoon niega con la cabeza mientras bebe el enorme vaso de jugo que Jackson le trajo—. ¿De dónde salieron tan enlodados? Pensé que Jimin era otra persona aquí en frente. Huele a lluvia fangosa.

—Han pasado demasiadas cosas que en este preciso momento me da una flojera terrible contarte ¿A pasado algo nuevo a nivel general?

—Toque de queda, llamar en caso de tener información, lo típico—se encoge de hombros y sienta, cruzando las piernas—. Es nacional ahora, ha habido otros problemas. Nada muy impresionante—Agita la cola, choca de tanto en tanto con la de Namjoon—. Un intento de cortar alas, gritos en lugares públicos. Parece que se está dispersando.

—Lo que faltaba. —bufa Namjoon.

—Tal vez Corea es sencillamente una bomba de tiempo y hay que prescindir de ella—opina Jin de forma discreta, empezar a introducir la idea puede ayudarlo a cuando deba discutir de forma más sería el tema con Namjoon—. No vale la pena desvivirse con esto si al final del día iremos a otro callejón sin salida y al devolvernos nos ponen un cuchillo en el cuello.

—necesitaríamos pasaporte y todo eso. No los tenemos. Jungkook menos. Los bebés que vienen nada que ver ¿Cómo se supone que salimos si estamos así? —cuestiona Namjoon, sin poder hallar soluciones definitivas ni siquiera a corto plazo. Jackson suena los labios.

—Bueno. No sé si es precisamente una "solución", pero he sabido de muchos otros en situaciones similares que están haciendo esto. Escuchen: Se han formado muchos grupos de ayuda para esto—empieza a explicar el chino—. Son muy efectivos, en especial uno que uso un amigo mío.

— ¿Grupo de ayuda? Como... ¿centros de mujeres abusadas y esas cosas? —Jin acaba confundido.

—Algo parecido. Ellos hacen un trámite para poder ayudarte a salir o moverte por el país. Funciona muy bien en casos como ustedes que perdieron el departamento y por ende, toda su documentación.

—Suena a contrabando. —Opina Namjoon poco gustoso de cómo se escucha.

—No lo es. Lo sé de buena mano. Créeme. No te lo estaría diciendo si fuese una mala idea—balancea la cabeza de un lado a otro. En so tiene razón. Jackson da buenas referencias siempre y cuando no sea en una de sus fiestas locas y extremas—. Puedo pedirles que les organicen un viaje fuera de Corea. Tendrían que ir a Incheon. Es el único termino. También estar en una mala situación, no solo vacaciones.

—Ah... ¿Por qué?

—Porque te pagan todo. No llevan a todos al mismo sitio. Es a diferentes lugares que tienen. Algunos a América latina, otros Rusia, África, Australia. —Mueve la mano.

Mientras más discuten el posible plan, Namjoon lo encuentra más funcional que quedarse en Busan. Si realmente ha habido problemas en otros lugares de Corea, hay que olvidarse del asunto. La interrupción a su plática llega en forma de lechuza esponjada. Jungkook restriega su rostro con ambas manos. Terriblemente adormilado y como no, ya son las dos de la tarde.

— ¡WOW! ¡SUS ALAS SON BLANCAS! —lleva las manos a su cara de la impresión. Jungkook se lo queda viendo—. Que ojos más grandes ¿En serio eres coreano? —Asiente—. ¿Y Jimin dónde está?

—Vomitando en el baño.

Jin levanta apura a ir por él. Está vestido, esponjado como una mota de algodón y con la cara de color grisáceo. Enfermo como no puede ser de otra manera. Lo ayuda a ponerse de pie. Le limpia la boca y acaricia las mejillas. Enrojecidas por la fiebre.

— ¿Estás bien? —Asiente con ojos vidriosos—. Ya nos vamos. Venga.

—Cárgame. —Estira los brazos. La prenda que viste le queda larga de los brazos, por lo que sus manos quedan cubiertas por la tela. Jin suspira, negando con la cabeza antes de tenerlo pegado a sí mismo como un koala demasiado blanco y suave.

—te llenaste de pichones. —Namjoon se deja caer de cara al mueble, gimiendo.

— ¡Ya sé!

Jackson se ríe, revuelve el camino de Jimin y pronto se despiden. El ya no tiene mucha cosa en el departamento. Promete estar al pendiente y hacer la recomendación para que puedan salir del país. Teniendo esto listo y sin más interrupción van en dirección a la estación para subir al primer tren con dirección a Busan.

Aurora || BOOK 4#Where stories live. Discover now