39. "Rompo, hablo, canto..."

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—Considerando como se han estado desenvolviendo las cosas creí que irnos a Egipto es una buena idea—Yoongi se relame los labios, llenos de la salga en su carne—. Ahí hay mejor conexión, un sol menos calcinante y en general podremos poner en marcha la vida.

—Que lastima, a mí me gusta aquí. —comenta Hoseok antes de meterse arroz a la boca. Taehyung se encoge de hombros. Le da un poco igual.

— ¿Tienes algún conocido allá?

—Sí, Jackson también, dice que puede ir a visitarnos ahí considerando que aún no lo dejan poner un pie en Corea. —Cuenta Namjoon con las piernas estiradas, fue el primero en acabar de comer. Están en uno de los espacios abiertos donde se hacen fogatas y comidas más campestres o sencillas. En el comedor está lo elaborado y típico para desayunos, almuerzos y cenas. El problema que tienen allí es que deben estar con mucha gente alrededor y a veces les gusta estar alejados y que nadie se entere de que hablan.

—Tengo la impresión de que estas ocultando otra razón para irnos a Egipto. —Entrecierra los ojos y sigue masticando, señalando al Draga que levanta las manos.

—Hay más razones, pero no seré yo quien las diga. No me corresponde. —Desentiende aquel asunto y Yoongi rueda los ojos. Jungkook saca un poco los labios.

— ¿Es porque nos van a echar de aquí? —cuestiona el menor con deje asustado.

—Tenemos oportunidad de quedarnos hasta que consigamos en donde estar allá. Con suerte será en poco tiempo. —responde Namjoon.

—Parece increíble que ya estuvimos dos meses aquí metidos. —comenta Taehyung estirando las alas y luego todo el cuerpo. Acostumbrado a la vagancia del espacio ahora frío por ser caída la noche. Hoseok y él ya se acostumbraron casi totalmente a aguantar.

De todos modos es usual ver a Hoseok cayendo a un lado por el sueño que le da de repente. No deja de ser una criatura diurna que mientras más temprano se duerma, mejor.

—No tan increíble. Hemos hecho muchas cosas aquí—afirma Jin abrazándose a sí mismo por el frío que siente—. Demasiadas cosas. Me siento cansado y eso que no he trabajado una mierda como se debe.

— ¿Como que no? ¿Y las montañas de papeles al lado de la cama son adornos o dibujos? —cuestiona Jimin con una mano en el pecho—. Has escrito como un loco y de todo. No me sorprendería que tuvieras ahí dos películas y cuatro novelas hechas al cien por ciento listo para que alguien las revise y las compre.

—Empiezo a arrepentirme de lo que puse. Estoy a poco o nada de quemarlos.

Namjoon arruga la cara y niega con la cabeza. Él se va a asegurar de que eso no pase. Ya tiene la experiencia de siendo extraño con su trabajo. Jungkook ríe arrugando la nariz antes de tirar un pequeño hueso al fuego. Apoya la barbilla en sus manos y mueve ligeramente las alas. Jugando con ellas y cobijándose apenas del frío.

—Estaremos juntos aun ¿No?

—Sí, solo espero poder encontrar departamentos diferentes y que acepten perros para que puedan traer a Mickey y Yeontan. — Hoseok levanta las manos en señal de triunfo. Extraña mucho a su bebito. Es lo más cercano que tiene a un pichón y le urge tenerlo.

— ¡seguiremos siendo una manada entonces! —Celebra el menor sonriente.

—Considerando que somos pájaros sería más-

— ¡Seremos parvada por siempre! —interrumpe Jimin apropósito. Jin pone las manos en su cintura, estirando una sonrisa. Lo típico, Omega impertinente que luego se le acurruca para que no se moleste demasiado con él.

Aurora || BOOK 4#Donde viven las historias. Descúbrelo ahora