||•Capítulo 4•||

162 29 7
                                    

—¿Quieres algo de beber?—Dongwook era una persona bastante amable—bueno...¿Quieren?...—pasaba las manos por el vientre del menor, era algo curioso verlo así. Quien se los encontrara pensaría que son una pareja felizmente casada.

—Está bien, muchas gracias...—Wook soltaba pequeñas risas, lo ponía nervioso estar con él, pero también se encontraba feliz.

—Sigueme...conozco un lugar muy bueno por aquí...—caminaron por las calles del centro, donde doblaron algunas esquinas y en menos tiempo del que Wook recordaba haber pasado, ya se encontraban en la entrada del café donde se había encontrado con Yesung aquel día.

—Este...este lugar...—susurró el menor un tanto boquiabierto.

—Tiene unos jugos muy ricos...¿Porqué?...—el chico se paró frente  él y lo miró, el rostro ajeno se veía pensativo y triste—¿Quieres que nos vallamos de aquí?...¿Te trae malos recuerdos?

—N...no...está bien, entremos...—sonrió débilmente, siguiendo el paso hasta encontrar una mesa, donde tomaron asiento.

—Oye Wook lo digo en serio, si no te sientes cómodo en este lugar podemos irnos...no quisiera que ese estrés le hiciera daño a tu bebé.

—Dongwook, gracias por preocuparte pero vamos a estar bien—acariciaba su vientre para hacerle ver que todo estaría bien.

—Bien...pidamos...

Wook se mantuvo distante, se sentía realmente culpable por lo que había pasado con su esposo y aun más por no poder ayudar a que los recordara como eran debido. Nadie en la empresa sabía aun que Yesung estaba vivo, si se supiera se haría un enorme alboroto y todo él estrés que ahora él tenía caería sobre su mayor, no podía permitir que eso pasara mientras siguiera enfermo.

Al rededor de las 3:00PM Wook regresó a casa.

—¿Podríamos salir otro día?—Dongwook le ayudaba a salir del auto, Yesung observaba desde la ventana.

—Ya lo veremos...muchas gracias por hoy, fue divertido—el menor se despidió con un beso en la mejilla y después entró a la casa de su suegra.

—¡Omma!—Ryeomin se lanzó de los brazos de Yesung a los del menor.

—Gracias por cuidarla...—Wook abrazó a su pequeña, se acercó a Yesung y le regaló una tierna sonrisa, aquello lo hizo temblar.

—No hay problema...¿Te divertiste?—la incertidumbre lo carcomía y lo peor era que no sabía porqué.

—Un poco...fuimos a ese café donde te encontré...—susurró bajando la voz para que no se notara el tono de tristeza.

—Que bien...¡Ah!—soltó un suspiro desanimado —creo que pediré algo para comer, ¿Tienes hambre?.

—Una poca, no pidas comida—Wook sonrió con emoción, cocinaría para el mayor después de tanto tiempo—yo me encargare de cocinar, tu solo espera aquí con ella...

Le dejó a Ryeomin y corrió al interior de la cocina, la adrenalina de volver a hacer algo que le gustaba se apoderó de el, hizo los platillos favoritos de su esposo y puso la mesa tan rápido como pudo.

—¡CARIÑO!...¡A COMER!—gritó para después darse cuenta de lo que estaba pasando. Su rostro se puso extremadamente rojo cuando vio entrar a Yesung con la niña en brazos—m...me refería a Ryeomin...—trató de excusarse.

—Lo sé...—susurró Yesung un poco confundido—¿Ryeomin verdad que se ve muy buena la comida?...Omma cocina muy bien...—se habían encariñado rápidamente con la niña.

—¡Omma!...¡Cocina muy rico!—gritó la pequeña con entusiasmo, mientras Yesung la sentaba en su lugar.

—Muchas gracias Wook...—el menor le colocó su plato enfrente y los cubiertos también.

—No es nada...—ambos comenzaron a comer, Wook le daba de comer a su hija de vez en cuando, reía un poco con ella lo que hacía que Yesung le prestara mucha atención.

La comida le había producido una extraña sensación, era como un recuerdo pequeño de ellos tres comiendo tal como lo hacian ahora. Justo antes de terminar se quedó mirándolos como un bobo, sintió ganas de llorar. Tenía que averiguar cual era la relación que tenía con ese chico y esa niña. Tenía que recordar.

—Muchas gracias...—se levantó de la mesa, hizo una reverencia y salió de el comedor, Wook lo miró boquiabierto. No entendia que había pasado.

—Por nada...—susurró llevándose los platos vacíos a la cocina, dejó a su hija jugando en la sala y fue a lavarlos—¿Qué voy a hacer?—se susurró a si mismo, tenía tanta melancolía atrapada que por cualquier pequeño recuerdo del pasado comenzaba a llorar.

Esa noche si volvió a su apartamento para dormir, acostó a su pequeña y al quedarse solo fue al despacho de su mayor. Se sentó en la silla que normalmente ocupaba para observar al rededor, nunca había notado que Yesung tenía fotos de Wook y de su hija en el escritorio. Tomó una donde estaban juntos y la abrazó, sin pensarlo dos veces se soltó a llorar.

—Demonios...—jadeó un poco al sentir pequeños dolores en la parte baja de su vientre, reconocía esa sensación. No era bueno que estuviera pasando.

Tomó su celular y rápidamente marco el primer numero que encontró, para su suerte era el de Yesung.

—¿Hola?...¿Ryeowook?—escuchó algunos quejidos así que se preocupó—¿Estás bien?...

—Necesito ayuda...—poco a poco bajo su cuerpo se hizo un charco de liquido amniótico—se rompió mi fuente...¡Agh!...

—Dios mío...voy para allá...

La llamada se colgó, Wook salió a la sala y cerro él despacho como pudo, tomó la mochila que tenia preparada para el parto y se sentó cuando no pudo más, lloraba con fuerza porque estaba asustado y dolorido.

•Dreamer In The Rain 2• ✿YeWook✿ ⁝⁞⁝⁞TERMINADA⁝⁞⁝⁝Where stories live. Discover now