Diferentes vidas, misma historia

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Dedicado a: XimeGold

La lluvia golpeaba fuerte contra los edificios y contra el suelo. Steve se había enfrentado solo contra los villanos, ya que los demás estaban de viaje (Tony), de retiro (Natasha, Bruce y Clint) o ya estaban ocupados (Thor).

Sin embargo, sus rivales eran tres, y muy fuertes. Algo le llamó la atención en uno de ellos, o tal vez ella, pero era la que no peleaba. Los otros dos se encargaban de los golpes, mientras que la joven solo de distraer. Uno de los hombres la había llamado por su nombre, ___, y aún estando medio inconsciente en el suelo, no paraba de pensar en ella. No le vio el rostro porque las sombras la tapaban. Tal vez esa era la distracción, tratar de ver a la chica. Sólo sabía que tenía el pelo oscuro con una mecha azul en un lado.

Oyó pasos no muy lejos de donde estaba tirado. Trató de levantarse, pero sus fuerzas le fallaron. Le sangraba la nariz, y le dolía el estómago y la cabeza.

Estaba todo empapado, pero aquel era el menor de sus problemas.

Los pasos se aproximaban a él cada vez más, aunque lentos y elegantes, como los de una mujer.

Trató de levantarse para poder ver a la persona que se acercaba a él, pero unas manos frías hicieron fuerza en sus hombros para que se quedase tumbado.

- No te esfuerces - le dijo una voz femenina.

- ¿Q-quien eres?

- Nadie importante. Venga, te ayudo - le cogió por las axilas para ayudarlo a levantarse.

- Creo que me he roto alguna costilla...

La chica no dijo nada. Se limitó a ayudarle a andar y llevarlo a su piso, puesto que la base de los Vengadores estaba demasiado lejos. Lo acostó sobre el sofá y dejó que descansaste allí.

- Gracias.

- Lo siento.

- ¿Por qué?

- Por lo de anoche. Me obligaron.

Lo comprendió. Aquella chica era una de los tres que lo atacaron, era ___.

- ¿Te obligaron?

Se dio cuenta de que había hablado más de la cuenta, y de que era mejor callarse ya.

- ¿___? - lo miró sorprendida. ¿Sabía su nombre? -. Uno de ellos te llamó así - aclaró.

___ asintió sin dar explicaciones de si ese era su nombre, un apodo o algo parecido.

- Está tarde vendrán ellos. Antes de eso tengo que llevarte a la base, así que cúrate pronto - le ordenó como si fuese así de fácil -. ¿Quieres un té?

Steve asintió algo extrañado. ¿Por qué lo había ayudado?

No se había dado cuenta de que ___ ya volvía con una taza de té y se la había dejado sobre la mesita.

- Gracias otra vez.

- Para de agradecérmelo. Era lo menos que podía hacer después de lo de ayer.

- Lo de ayer está perdonado, al menos de tu parte. No se que hubiese hecho si no me hubieses ayudado. 

A medio día ya estaba mucho mejor. No era que se le hubiese curado todo de repente, pero gracias a los cuidados de ___ ya se sentía bien.

- Deberíamos de ir ya a la base - comentó ella.

- Sí, vale.

Lo ayudó a ir a las afueras de la ciudad y tuvieron que ir andando haca la nueva base de los Vengadores.

- Es chulísima en persona - susurró.

Steve sonrió y la miró.

- Puedes venir cuando quieras, cuando necesites ayuda.

- No creo que me acepten.

- Claro que sí. No aceptarte a ti es no aceptarme a mí.

Unas semanas más tarde Steve ya se había recuperado del todo, y volvía a hacer su rutina normal: vigilar que la ciudad estuviese tranquila y en orden.

No muy lejos de donde estaba oyó a dos hombres gritar enfurecidos.

- ¡Eres una traidora!

- Os equivocáis, yo nunca os haría tal cosa - era la voz de ___, y estaba sollozando.

Se acercó un poco tratando de que no le viesen al callejón donde estaban. Ella estaba en el suelo, llorando y sangrando, mientras los otros dos le daban patadas y la maltrataban.

- No debimos confiar en ti, ___.

- Que no hice nada - volvió a decir.

- ¿Qué hacéis? - el Capitán se acercó a ellos tres, y en cuanto los dos hombres lo vieron echaron a correr -. ¿Estás bien? - Steve ayudó a ___ a levantarse.

La llevó a su piso, y aquello le hizo recordar que unas semanas antes era ella quien le había ayudado a él de la misma forma y por la misma razón.

- Gracias... - susurró limpiándose las lágrimas.

- Te lo debía. ¿Por qué te pegaban?

- Saben que te ayudé hace algunas semanas... No se como lo han descubierto.

Steve miró a la chica a los ojos mientras le limpiaba las heridas ensangrentadas. De repente ella le tocó la mano cuidadosamente, y sin darse cuenta de lo que hacían ya se estaban besando.

¿Alguna petición más? Si tenéis ideas para más Shots para esta historia no dudéis en comentármelo ^^

One Shots de MarvelTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon