One Shots de Marvel

Día de tormenta

Este OS se lo dedico a Rubidio1, ya que Thor es su Vengador favorito.

___ miró la ventana de su habitación, aburrida. Estaba lloviendo. Había quedado con sus amigas, pero no pudo salir por la tormenta.

- ¿El dios del rayo está enfadado? - preguntó Alan, su hermano de seis años. El niño amaba a los vengadores, en especial a Thor. Adoraba su historia, Asgard, Odin, la magia, los dioses, sus dos hermanos villanos... Le fascinaba -. ¿Por qué está Thor enfadado?

La chica se limitó a sonreír. Cogió a su hermano en brazos y lo sentó sobre sus piernas, y ella se sentó a la vez en la silla que había al lado de la ventana.

- Pues no sé porqué está enfadado. Tal vez Loki ha vuelto a hacer de las suyas - decidió seguirle el juego.

- Loki o Hela - rectificó él.

___, que ya tenía 18 años, rió. Alan era el menor de sus tres hermanos, todos fans de los Vengadores.

Annabeth, su hermana de 10 años entró en la habitación seguida de Edwar, de 14 años.

- ___, ¿crees que Thor ha venido? - preguntó Alan.

- Pues no lo sé - miró a Edwar

- Sí. Seguro que ha venido - dijo él sacando a su hermana mayor de la mentira. Cogió un casco que Alan tenía de Thor y se lo puso -. Aquí estoy.

Alan rió en brazos de su hermana mayor.

- No, eres Loki convertido en Thor. ¡Yo soy Thor! - cogió su martillo de juguete y bajó de los brazos de ___ -. ¡Yo soy digno de Asgard!

- ¡No! ¡Yo merezco el trono!

- Tu eres hijo de Laufey.

- Pero me crié para ser rey. O eso me hicieron creer. ¡Por eso dominaré ma tierra! Y me quedaré con todas tus galletas de chocolate - dijo Edwar poniendo voz de malo y corriendo a su habitación.

Volvió a los pocos segundos con el casco de Loki y el cetro que ___ le había ayudado a hacer tiempo atrás, como el de Alan de Thor.

- ¡No! ¡Mis galletas no!

Las dos hermanas observaron la actuación de los dos dioses riendo.

___ se levantó y bajó a la cocina. Unos minutos mas tarde volvió con una bandeja llena de galletas, leche y dulces para que sus hermanos merendasen. Annabeth ahora era Hela, y llevaba puesto el casco que su hermana también le había ayudado a hacer.

Ella tenía que ocuparse de sus hermanos, ya que sus padres estaban de viaje.

- Chicos, la merienda.

- ¡Un héroe nunca descansa, al igual que el crimen tampoco! - gritó Alan.

- ¿Y por unas galletas de chocolate?

- ¿Galletas? ¡Sí!

Olvidó su papel como Thor y se lanzó a por la bandeja que ___ ya había dejado en el suelo.

Después de la merienda siguieron aumentando su conversión en los tres dioses. Ya llevaban puesta hasta la capa.

Entonces alguien llamó a la puerta.

- Ya voy yo - se ofreció ___.

Bajó rápido y fue a ver quien había fuera con aquella tormenta.

Un hombre musculoso de cabello rubio y largo, ojos azules y mirada seria pero amable estaba allí. Parecía cansado. Iba vestido con una armadura plateada y una capa roja. Sostenía en su mano un martillo.