ƇαρίтυƖσ - 8.5

5.9K 539 203
                                    

★ POV

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

POV. DOUMA

Decidí pasear por el bosque. Al igual que cada noche se veía tenebroso, me encantaba ese ambiente, se convertía en mi laberinto para atrapar a mis presas, ¿podre encontrar algunos para esta noche? Mientras pensaba en aquella pregunta a lo lejos en donde me encontraba algo capto mi atención.

- Al parecer si tengo suerte - me dije al divisar a tres personas alrededor de algo - ¿Qué estarán haciendo?

Me acerque en donde se encontraban esas personas, para escuchar lo que decían y descubrir que aquello que rodeaban era una jovencita amarrada con sogas que la inmovilizaban a escapar, talvez seria entretenido ver el final.

Pero no aquellos sujetos querían venderla y supongo que irían al distrito rojo para eso en un intento de que no se acercara uno de ellos, la joven lo golpeo tirándolo al suelo, los otros dos al escuchar a su compañero dispusieron agarrar a la chica y llevarla en donde seria su transporte.

Esto estaba empezando a molestarme, antes de que el otro hombre los siguiera saque mi abanico y con un corte limpio lo partí a la mitad, los otros al ver escuchado voltearon en donde estaba, aterrados por ver a su amigo ya muerto soltaron a la chica para correr por sus vidas ni siquiera les deje oportunidad para escapar pues terminaron con la misma suerte que el anterior.

Fui en donde se encontraba la jovencita, saqué el saco que cubría su rostro, la contemplé por un momento, su cabeza había estrellado ante una roca dejándola inconsciente, quería asegurarme si aún seguía viva.

- Aún sigue respirando - me sentía aliviado de que fuera así - Tengo que ayudarla.

La cargue para llevarla conmigo, esperaba que aun siguieran despiertas algunas de mis seguidoras pues yo no sabría de algún trato médico. Al llegar al templo con la señorita en brazos, las únicas que me recibieron fue una señora mayor junto a otra joven, ya era muy noche así que los demás ya estaban durmiendo, encontrarlas fue un gran alivio.

- Douma-sama se encuentra bien ¿Qué le paso? - se preocuparon al ver mi ropa ensangrentada con algunos rasguños, pensando seguramente que aquel color carmín en mis prendas era mío.

- Yo estoy bien, no hay tiempo para explicaciones, necesito que cuiden de ella - sus miradas se pusieron en la joven que estaba en mis brazos y las dos asintieron de inmediato.

- Por aquí Douma-sama.

Una de ellas me guiaba por aquel oscuro pasillo con una vela para alumbrarnos a una habitación vacía para atender a la jovencita mientras que otra se iba a buscar los medicamentos para tratar la herida.

Cuando llegamos la recosté en uno de esos tatamis, para que pudieran revisarla mejor la otra señorita hizo acto de presencia para ayudar a la mayor.

- creo que debería ir a darse un baño y a cambiarse, nosotros nos ocuparemos de la señorita - dijo la mayor de las dos.

- Tendremos mucho cuidado con ella Douma-sama - menciono la otra.

- Esta bien - es lo único que pude decir para dejarlas hacer su trabajo.

Ya era un nuevo día, por mis labores mañaneros no podía ir en donde estaba. Al terminar todo me dirigí en donde se encontraba encontrándome de paso con la señora que había dejado a su cuidado.

- Usted piensa... ¿Qué despierte pronto? - pregunte "fingiendo" estar preocupado.

- Sufrió una contusión severamente fuerte en la cabeza, pero la señorita se repondrá solo necesita descansar, algo más que quiera saber Douma-sama.

- No... puedes retirarte.

- Como usted diga mi señor - dijo la señora para retirarse.

Aunque pareciera que estuviera dormida su respiración irregular delato que no lo estaba, acaso nos había escuchado todo este tiempo.

- ¿Por cuánto más piensas estar fingiendo que sigues dormida?

Podía percibir su nerviosismo, cuando se levanto estando aun sentada, no podía ver bien su rostro sus cabellos escondían sus ojos de mí, tenía curiosidad como era en verdad, hasta que su mirada conecto con la mía.

Aquellos bellos luceros de tonalidad azul verdosa no dejaban de mirarme. Su mirada por un segundo me transportó muy lejos de donde estaba, pero no le di importancia.

- ¿estas bien?- pregunte para alejarme de mi trance.

- Ahh... si estoy bien - No estaba seguro de la veracidad de su respuesta así que pregunte nuevamente.

- ¿segura?

- Si... - respondió esta vez un poco más tranquila.

- Me da gusto oír eso - solté de repente sin pensar - disculpa que mal educado soy, no me he presentado, mi nombre es Douma - dije extendiéndome mi mano hacia ella - cual es el tuyo cariño.

- M-me llamo... Hayashi (t/n).

Cuando tomo mi mano sentí como una energía se extendía desde nuestro contacto por todo mi cuerpo, me quedé observando nuestras manos y rápidamente la miré a los ojos, todo era tan confuso. Su quejido me trajo nuevamente a la realidad aún seguía con los dolores.

- Creo que es mejor que descanses - dije para dejarla tranquila y descansé cómodamente.

Al ir a mi habitación no dejaba de pensar de aquella sensación, el contacto de nuestras manos despertó algo que alguna vez creí perdido, tal vez no debería tomarle importancia, pero quería sentir nuevamente esa calidez...

Al ir a mi habitación no dejaba de pensar de aquella sensación, el contacto de nuestras manos despertó algo que alguna vez creí perdido, tal vez no debería tomarle importancia, pero quería sentir nuevamente esa calidez

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

CONTINUARA...

،∦ 𝐌𝐎𝐎𝐍𝐋𝐈𝐆𝐇𝐓︱douma ʾDonde viven las historias. Descúbrelo ahora