Celos

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-Sasuke-kun, porque no regresas ya- miraba por la ventana de su habitación.
-El embarazo es muy difícil de lidiar si no estás conmigo- empezaron a salir lágrimas de sus ojos
-La señora Makoto me dijo que era debido al embarazo el que llore tanto...- seguía hablando con ella misma-...pero no lloraba tanto cuando estabas conmigo- se soltó el llanto aún más.

Se dirigió a su cama, tan fría sin la compañía de él. Se recostó y puso una almohada entre sus piernas, seguía pensando en su prometido, ~¿Dónde estará?, ¿Ya vendrá?, Dijo que mañana regresaba~ esto último la alegro un poco al punto de secarse las lágrimas.
Acarició su vientre con ternura
-Papá pronto vendrá, se que no llevamos mucho tiempo separados de él, pero lo extraño tanto para mí fue una eternidad, ¿no lo crees mi bebé?- soltó una pequeña risita.
-Seria buena idea recibir a papá con una comida genial verdad, así aprovechamos para agradecerle a la señora Makoto por ser tan buena con nosotros.-
-Papá llegará a medio día así que nos esforzaremos ¿verdad bebé?-
Se durmió, esperando con ansias el amanecer.

En otra habitación.
-Sasuke-kun tiene que ser mío, su apellido es importante, debe ser muy rico y de buen linaje- la sonrisa ladina una vez más.
-En cuánto llegué yo lo recibiré con todos mis encantos- se recostó en su cama esperando el amanecer.

A la mañana siguiente Sakura se levantó al alba, con la intención de acomodar su habitación un poco. No era difícil, sin embargo como madre primeriza todo lo hacía con cuidado, así tuviera una fuerza descomunal y ese tipo de labores no eran nada para ella, le gustaba ser precavida a excepción de cuando la señora Makoto necesitaba cargar cosas y nadie más que ella la podía ayudar aunque después la regañara.
-Bien mi bebé, la habitación está lista. Vamos al jardín por unas pequeñas flores y a ayudar a la señora Makoto.- se puso un suéter y otro más holgado enzima de este pues hacia frío.
Bajo tranquilamente las escaleras, no cerró la puerta pues regresaría rápido, quería las flores para adornar un poco si habitación para cuando Sasuke llegara.

-¿Sasuke-kun ya habrá llegado?- se pregunto para ella misma.
-Se que es muy temprano pero estoy ansiosa- se tocó el cabello.
-Ire a averiguarlo- se miró al espejo y acomodo su escote.
Salió de su habitación y se dirigió a la habitación de Sasuke, tocó un par de veces pero nadie respondió, decidió intentar abrir la puerta y grande fue su sorpresa al notar que estaba abierta, estaba por entrar...

-Buenos días Hachisu- una voz hizo que saltará del susto.
-Buenos días, ¿Sakura verdad?-
-Si- le regaló una sonrisa con los ojos cerrados -¿Necesitas algo?- pregunto amablemente.
-Si, quería...- dudo su decirle o no.
-Ven, pasa- la castaña estaba por dar la vuelta si seguirla a su habitación que según ella era la de alado. Mucho más grande fue su asombró al ver a Sakura entrando a la habitación de Sasuke.
Dudo si seguirla.

-Adelante- le volvió a sonreír.

~¿Que está pasando aqui~ grito internamente ~Seguro intercambiaron habitaciones~ trato de cálmarse.

-Se me olvidó veo florero, iré a la cocina. ¿Puedes esperar aquí un momento?- Sakura salió.

Hachisu no perdió tiempo en husmear la habitación.
Encontró una playera azul marino, de hombre al parecer. La tomo en sus manos al darse cuenta del símbolo Uchiha que tenía tejido a mano.

-Asi que tú, pelos de chicle me quieres quitar a mi Sasuke- apretó los dientes. Dejo la playera en su lugar y salió corriendo a si habitación hecha una furia.

-Ya regrese Hachi...- ya no había nadie.
-Mmm que raro- la buscó, al no encontrarla, decidió no ponerle atención y seguir con sus deberes.

-¡Ni creas Sakurita, que vas a arruinar mis planes!, No ahora que encontré como tener mi vida resuelta-
-Seguramente ni te corresponde y solo te está usando o te tiene lastima- sonrió.
Se sentó en la cama, a pensar su siguiente estrategia para ese mismo día.

Rondaban las 9 de la mañana.
-Bien es hora de hacer la comida que le daremos a tu papá- le hablo a su bebé.
Bajo a la cosina, se puso un delantal para cocinar y con ayuda de la señora Makoto empezaron a preparar la comida.
-Hare té de jengibre, iré por él a la huerta- dijo la señora Makoto saliendo por la puerta tracera.
-Si- se quitó el delantal y el suéter.

El sonido de la puerta del jardín abriéndose fue escuchado por ambas chicas.

Hachisu se peinaba el cabello, se miró al espejo para dar retoques y bajo corriendo.

-Sasuke-kun- la voz chillona fue callada al ver con rabia esa escena.
....
Sakura estaba en la cocina, al escuchar la puerta corrió de inmediato a la entrada principal a esperarlo.
Salto a sus brazos en cuanto lo vio abrir la puerta.

-Sakura tranquila- quería sonar neutro, aunque él mismo se engañara. También la extraño.
-Te extrañamos mucho- las lágrimas se le salieron.
-Fue muy poco tiempo- respondió con una gota en la cien.
-Pero...eh- se sorprendió al ver cómo Sasuke bajaba hasta la altura de su vientre y acariciaba a su hijo formándose dentro de Sakura.
La ojijade lo miro con ternura.

Mientras una castaña miraba desde el arco de la puerta, llena de coraje.
~Esta embarazada, Maldita~ cerró el puño con fuerza. ~¿Como no me di cuenta? Tendré que hacer algo al respecto~ Regreso a su habitación irradiando una pesada aura.

La señora Makoto habló a los inquilinos a comer.

-No puedo creer que Sasuke-san no tardará nada en su misión- un inquilino habló asombrado.
-Es increíble que regresará sin un rasguño- dijo Daiki.

-Si me lastime la prótesis, caí mal en combate- esto que dijo preocupo a Sakura.

Hachisu solo miraba a Sakura con el rabillo de los ojos, queriendo que se fuera y dejara a Sasuke para ella.

Terminando la comida recogieron la mesa entre todos, Hachisu se quedó obligada pues ella quería seguir al pelinegro quien subió a darse un baño a su habitación.

Al bajar se encontró a Sakura preocupada.
-Ven Sasuke-kun te curare el brazo- dijo feliz señalando el sillón para que esté se sentara.

-¿Podemos quedarnos a ver?- pregunto Daiki, y todos apoyaron el comentario.
-Por supuesto, pero no es algo complicado- dijo sinriendo nerviosa.

Hachisu solo se quedó para esperar a Sasuke.

-Vamos niña, no todos los días se puede ver trabajar a una gran médico- dijo Makoto-san.

Esto último le causó interés a Hachisu ~jaja, está pelos de chicle médico~

Sasuke se subió la manga del suéter hasta el hombro.
Hachisu quedó maravillada con lo fuerte que se veía así que decidió prestar atención.
~Ilusa, no sabe ni que hacer~ se burlaba de ella.

Sakura se sentó a un lado de el, acerco sus herramientas y el vendaje.
-Hare una inspección- les explicó lo que hacía.
Concentro chakra en su mano haciendo aparecer el aura verde.

-Genial- gritaron todos.
Hachisu se moría de la rabia. ¿Qué esa mujer era perfecta?

Acerco su malo a Sasuke recorriendo su brazo con la palma de la mano.

-Genial no hay daños graves, parece que fue el golpe- sonrió aliviada.
Volvió a concentrar chakra ahora en ambas manos y empezó a curar las heridas de Sasuke.

-Mira mira mira, las heridas que aún sangran se están cerrando- grito de emoción Daiki.
-Sakura-san es genial- los ojos le brillaron.

A la castaña se le revolvía el estómago del enojo ~es solo una pelos de chiche doctora jaja~ intento calmarse.

-No esperábamos menos de la Discípula de la quinta Hokage- Makoto-san habló.

-¡No puede ser!- su grito fue escuchado por todos.
La voltearon a ver sorprendidos.

Un viaje juntosWhere stories live. Discover now