Vivir.
Lee Felix aprendió a vivir, a pesar de las dificultades por las que pasó a lo largo de su vida. Luchar se convirtió en la mejor forma de salir adelante en aquel mundo lleno de injusticias.
Las memorias de un pasado perturbador parecían demasi...
"En lo más abrupto y alto de un gran peñón de basalto, detuvo un águila el vuelo: miró hacia arriba, hacia arriba, y se quedó pensativa al ver que el azul del cielo siempre alejándose iba.
Escrutó la enorme altura y, con intensa amargura, sintió cansancio en las alas. (En la glacial lejanía el sol moría, moría entre sus sangrientas galas bajo la pompa del día).
Y del peñón por un tajo, miró hacia abajo, hacia abajo, con desconsuelo profundo; el ojo vivo y redondo clavó luego en lo más hondo... y asco sintió del mundo ¡vio tanto cieno en el fondo!
Si huía el azul del cielo, si hervía el fango en el suelo, ¿cómo aplacar su tristeza? Ah, fue tanta su aflicción que, en su desesperación se destrozó la cabeza contra el siniestro peñón."
Por qué se mató Silvia de Julio Flórez Roa.
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ChangBin estaba irreconocible. El reflejo que le presentaba el espejo era el de un personaje totalmente ajeno a él. Estaba ojeroso, demasiado pálido y con los labios agrietados. Su expresión era seria, rozando con la frialdad y la amargura. A veces parecía inexpresivo, con ninguna emoción atravesándolo. Tal temple se mantuvo desde que despertó en una habitación del hospital y se encontró sin Felix y sin Dylan. Ese día casi se volvió loco y arremetió contra algunas enfermeras. Su tigre estaba en la superficie, listo para atacar mortalmente a cualquiera. No obstante, lograron calmarlo con ayuda de fuertes tranquilizantes. Después de su dada de alta, estuvo frenético y demasiado furioso. No hablaba para nada, solo daba gruñidos.
Su tigre no estaba de mejor forma. Estaba sufriendo, sentía mucho dolor por estar tan lejos de su familia, aunque camuflaba el dolor con el enojo puro. No solo eso, sentía por medio de su conexión con Felix, el sufrimiento por el que el beta atravesaba. Ello lo volvía aún más maniático.
También le rugía a cada nada, empujándolo a buscar, sin calma alguna, a su familia. Pero los padres de Felix y sus amigos lo detenían, tratando de hablar con él, aunque no los escuchó. Estaba inmerso en el dolor, en la cólera y en la búsqueda incansable. No tenía tiempo ni para él ni para nadie. Solo pensaba en una cosa: encontrar a su familia y traerlos a salvo.
El plan continuó, sin embargo. Las castas familiares que ayudaban estaban enteradas del secuestro de Felix y Dylan y no dudaron en ningún momento en aumentar su ayuda y apoyo a la familia Lee. Todos trabajaron horas extras hasta que quince días después culminaron con la fase final del plan, además de que también consiguieron lo que faltaba de armas, cámaras y demás instrumentos necesarios para la misión.
Un día después, las castas familiares se reunieron y concretaron quiénes iban a participar en la misión. La decisión fue compleja, pero escogieron a los que veían más capacitados para entrar a la base y los que iban a estar a unos metros de la base esperando por la llegada del primer grupo o para ayudar ante algún problema.
