-Capitulo 5-

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Narra Lucia

Ese gordo me cayo muy mal. Cuando vi que se acercó a Patricio me fije que miro a los pedazos de hijos de puta de la banda esa que lo violaron. Después de eso hablé con César y Pedrito. Me preguntaron de mi pasado y hablamos de eso. Después llego Arnold y también hablamos mientras él hacía mate. Después llego la noche y nos dijeron que había una pelea.

Después unos minutos sentí un fuerte golpe el la nariz. Ni llegue a ver quien era. Me sentía muy débil. Pasaron unos 20 minutos que parecieron años. Tenía la cara tapada con una bolsa. Escucho una voz que me dice que me paré y eso hice. Me estaban llevando a un lado que no sabía dónde era obviamente. Escuche que abrieron una puerta. Gritos muchos gritos también. Me sacaron la bolsa y vi a Morcilla. Luego enfrente mío a  vi a un preso, no sabía quién era. Los dos que tenia atrás se fueron. No pude ver quienes eran. Mire a Mario y él se quedó en shock por mi cara. Morcilla me presento como si estuviéramos en una pelea... creo que estamos en eso...

Morcilla: ¡Y de este lado está la piba, la que mato a más gente que el mismo Hidler!- dijo gritando y me quede mirándolo con mucho enojo-

Yo: ¡Hitler, es Hitler no Hidler hijo de puta!- dije súper enojada, no tenía miedo de morir ni nada pero el preso que le decían el Uruguayo o Paraguayo no se bien de donde era-

Morcilla se rio con esa risa de mierda que tiene. Alguien tocó la campana y entró Pedrito con un cartel. Mire al pibe. Alce mis manos como posición de defensa.

Mire para un costado y vi al auténtico Sapo Quiroga... ese gordo es un hijo de puta. Vi a Patricio cerca de este. Me quede shock no sabía que estaba pasando. Por un momento sentí un golpe muy fuerte en mi cara. Me toque la boca y tenía sangre. Eso me hizo enojar y mucho. Volví a mi posición de antes y le pegue una patada en la cara al preso. Patada y patada. Después era piña en la panza y piña en la cara. El no podía pegarme ni una piña por que lo estaba cagando a palos. El me llego a pegar algunas piñas en la panza. Luego de eso escupí sangre. Lo mire y tenía la cara llena de sangre.

Yo: Perdón pibe... no quiero que me mates- dije y hice un salto, con eso llegue a su pierna y se la rompí-

Todos los presos gritaban. Quedó en el piso. Me puse arriba de él y lo empece a a cagar a piñas. Tenía mucha ira.

Mario: ¡Lucía!- escuché a Mario gritándome y me hizo una seña de que pare por que... ya estaba muerto-

Salí de arriba. Mire al sapo y el me miro como con orgullo por así decirlo. Abrieron la puerta y entró Arnold para sacarme de ahí.

Arnold: Vamo piba- dijo,lo seguí, vi al pibe todo lleno de sangre y con la pierna rota- Toma esto te lo da el sapo- dijo y sacó plata de la bolsa, eran como 200 pesos... básicamente nada-

Yo: Gracias negro- dije y fui a la enfermería por que me dolía todo, agregando que tenía la cara llena de sangre. No solo mía sino del preso-

Cuando llegue estaba el enfermero y tenía cosas preparadas. Me senté en la camilla y me puso alcohol, algunas gasas, etc. Me dolió como la concha de Morcilla. Cuando termine vi a Mario, Diosito, Barny y Ninja en la puerta. Sali despacio por que me dolía la panza de algunas piñas.

Mario: Lucía...- dijo y se quedó en shock por mi cara que tenía moretones- La pregunta más pelotuda del mundo pero ¿Estas bien?- dijo y yo le mostré una sonrisa-

Diosito: Si Luchi, altos golpes diste wacha- dijo y sonrió- Quiero que me enseñes esos pasos- dijo y traté de reírme pero me dolió la panza-

Yo: Vamos al patio, que necesito dormir- dije adolorida, Diosito me ayudo a ir a mi covacha-

Era increíble lo que me dolía la panza y la cara. Diosito me ayudo a acostarme. Me quede dormida al segundo que toque "la cama".

Me desperté y vi que ya era de día. Me había parado de doler todo. Esta pelea fue al pedo pero me gane algo de plata.  Poca pero algo es algo. Salí de la covacha y vi a uno de los cana entrando al patio.

Cana: Piba, veni que tenes que hablar con la licenciada Molinari- dijo y algunos presos me miraron la cara-

Yo: Bueno, antes llévame a que me saquen estas vendas- dije y el cana de río-  ¿De que te reís?- dije enojada-

Cana: ¿Te pensas que te voy a hacer caso?- dijo y le mostré una sonrisa-

Yo: No que va... si la persona que te domina es tu jermu que me parece impecable- dije y el cambio la cara de risa a enojado- ¿Tengo razón o no?- dije y el me siguió mirando- Aparte no fue una pregunta, llévame a la enfermería por qué si no terminas como el de anoche- dije y él se fue, lo seguí para la enfermería-

Cuando llegamos el médico me cambio algunas vendas, me paso alcohol por algunos cortes y me pregunto si me dolía el cuerpo. Pasando todo eso vino Emma. Ella me cae bien aparte que es una de las pocas mujeres qué hay, claro sacando a Rita y a los travas.

Emma: Hola Lucía- dijo y el médico me dijo que ya me podía ir- ¿Podemos hablar?- dijo algo seria y triste-

Yo: Si como no- dije y íbamos a su oficina por así decirlo, en ese trayecto nos cruzamos con Morcilla- Pero mira quien apareció, la putita del sapo- dije y reí-

Morcilla: Cállate piba, quiero hablar con usted licenciada- dijo y miro a Emma-

Emma: Si esperas un rato que tengo que hablar con Lucía- dijo y yo lo miré con una sonrisa-

Yo: Viste gordito, yo soy más importante que vos- dije y seguí a Emma para su oficina- Decime Emma, ¿Para que soy buena?- dije y me senté en la silla que había enfrente de la de Emma-

Emma: Hay una red de prostitución en la cárcel- dijo y se puso nerviosa-

Yo: Ah, si eso sabía pero...¿Que tiene?- dije y Emma se veía un toque estresada-

Emma: Hay una menor, eso pasa... una nena- dijo con unas lágrimas en los ojos... nunca la vi llorando-

Yo: Tranquila- le dije para que sienta que alguien la va ayudar- Yo te ayudo en lo que quieras-dije para que se quedara tranquila y que alguien la puede ayudar -

La Piba-  (El Marginal) PAUSADA Where stories live. Discover now