Ｌａ Ｐｉｂａ- (El Marginal) PAUSADA

-Capitulo 9-

Narrador Omnisciente

Lucía estaba pensativa y tratando de armar un movimiento ya que ella no pertenecía a la banda de los Borges. Ella creía que eran amigos pero parece ser que no.

Ella fue al comedor como muchos de los presos. Por las apariencias se sentó alado de Diosito. Lucia triste también estaba por la traición de Barny y James. No pensó que ellos podían llegar a algo así pero eso no le importaba. Triste también se sentó con ellos. Lucía miró a Triste, este quedó intimidado por la mirada de Lucía.

Triste: Che Luchi, ¿Que te pasa boluda?- dijo algo tímido. La mirada de Lucía era profunda y parecía que quería saber algo-

Lucía: Perdón Triste... estoy distraída la verdad- dijo y su mirada se fijó en Cesar. Ambos hicieron una seña-

Mario Borges no iba a esperar lo que iba a pasar en este momento. En otro penal se encontraba Osvaldo, hermano de Gladys, descansado en su bañadera. Unos pibes entraron a el lugar pero este no tomó conciencia de lo que estaba por pasar. Uno de estos jóvenes sacó una faca y le empezó a dar puntazos a Osbaldo. Algunos escribían un mensaje en la pared. Para el final tiraron una radio enchufada eso provocó que Osvaldo muera electrocutado.

Volviendo a San Onofre. Lucía fue al pabellón trans donde se reuniría con César. Para hablar de lo ocurrido.

Lucía: ¿Que tal chicas?- saludó a todas- Sandrito, ¿vino César?- pregunto algo feliz-

Sandro: Si linda, está en la oficina cualquier cosa les avisamos- Lucía fue para la oficina y ahí se encontraba César. Sentado en una de las silla-

César: Hola wacha- se acercó a ella y está lo abrazo, este le correspondió el abrazo-

Lucía: Que suerte saber que estás bien- dijo mientras se separaba- Sentate tranqui, vamos a hablar-

Estos dos empezaron a planear algunos golpes a Borges. Lucía quería hacer algo antes de que nada pero no con Mario. Si no con Diosito. Lucía sabía que él quería algo con ella. No sé sabe si una simple noche o algo más. La sicária pretendia coger con el para dejar en claro algunas cosas. Además de todo ella merecía una noche buena. No quería decirle a César simplemente para no general lió.

César: Sandrito me dijo que me va a ayudar a matar a los giles esos- dijo mientras fumaba-

Lucía: Mientras no te metas en quilombos todo bien, fíjate de ya sabes quien. Tengo gente que lo puede matar o hacer desaparecer- dijo sonriendo-

César: No piba, tenemos a alguien que lo va a hacer-

Lucía: Se va a pudrir, ¿Sabias?- miro a César a los ojos mientras fumaba un cigarrillo-

César: Que se pudra- ambos rieron-

Lucía: Amén- dijo con una sonrisa digna de Picasso-

Al hablar pasaron los minutos y Lucía tenía que hacer su parte con Diosito. Esperaba que él esté solo para poder hacer su parte del plan. Lucía veía a Juan Pablo como un nene, un nene peligroso pero tonto. Además el la apoyó siempre. Nunca quiso que la lastimen.