Capítulo 8.- Asesinato en la casa

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La noche era tranquila. El jardín se sentía solitario, como si una persona faltara dentro de él. Zetsu duerme en "la habitación que te pone los pelos de punta" para cumplir su castigo de permanecer una semana bajo observación de Pein.

La mayoría de los habitantes se encontraban en los brazos de Morfeo. A excepción de uno, que de repente despierta, como si tuviera la necesidad de hacer algo importante:

"No tengo sueño... Tengo sed. Voy por algo de tomar".- pensó Tobi, levantándose con mucho cuidado para no recibir regaños de sus compañeros ni mucho menos de Deidara, quien ronca plácidamente.

Tobi, caminando de puntillas, abre la puerta y sale, rumbo a la cocina. Todo el trayecto se mueve de la misma manera hasta llegar a su destino, donde primero decide abrir el refrigerador.

- Mmmmm... aquí hay... un jutsurade, un yogurt, algo raro que se llama Red Bull San, un jugo de zanahoria y un Boing... ah pero está vacío.- dijo, lamentándose un poco. Iré por agua.

Nuevamente caminando de puntillas, el ninja aficionado a las máscaras saca un vaso y busca y busca un garrafón de agua.

- No está... ¿Lo escondió Pein?... No, no creo, luego él también toma agua... Se ha de haber acabado. Voy al almacén por el garrafón.- se dijo para sí mismo, y ya que está llegando hacia allá...

- Nadie va a darse cuenta que estuve aquí. Mejor camino normal.- concluyó y abrió la puerta.

En lo que halla el garrafón de plástico (había que evitar accidentes domésticos), a lo lejos alcanza a ver una figura familiar.

- Adiós, Jin-Woo. Te veo en la mañana.- dijo alegremente.

Al momento de salir y dejar el garrafón en la cocina, Tobi comienza a hacerse preguntas sobre lo que acababa de ver.

- ¿Pero qué hace Jin-Woo en el almacén? Debería estar en el granero... Niño malo... se escapó y quiso comerse lo que teníamos... Pero Jin- Woo nomás come pasto y no cabría en una puerta tan pequeña...- El sharingan de Tobi comienza a dar vueltas, porque se encontraba pensando, analizando...

- Está raro... y ahora que me acuerdo vi como manchas rojas cerca... y no olía nada bonito adentro...

Tobi lanza un gritito y se tapa la boca.

- No... no puede ser... no puede estar... necesito que... Tranquilo, tranquilo, primero que te digan...

Nuevamente caminado de puntillas pero a prisa, Tobi regresa a la recámara y se dirige a Deidara. Lo comienza a zarandear del brazo.

- Deidara sempai, ven. Ayúdame. Tienes que decirme tu opinión.

- Ay... no... no me toques... ahí... hum..- murmuró el ninja de la roca, entre sueños.

- Sempai, por favor. Ven, ándale, sé cuate

- Mmmmmm huuummmm.- susurró, con demasiado afecto

- Tendré que ser violento, y no me gusta la violencia...

Tobi pellizca con fuerza a Deidara en el brazo, quien de golpe abre los ojos, y se lleva su mano a su "herida".

- Ay, auch, auch, hum...

Deidara mira a Tobi, enojado.

- Tobi... ¿Qué diablos te pasa, hum?... ¿Porqué me despiertas a esta hora?.- susurró, con una evidente molestia.

Tobi pone pose de "niño bueno".

- ¿Me acompañas al almacén para checar algo?.- preguntó, irradiando ternura e inocencia.

BIG BROTHER AKATSUKIOù les histoires vivent. Découvrez maintenant