Capítulo 2. [Guerra De Miradas]

6.5K 572 187
                                    


Podía sentir como la fotógrafa de ojos azules me observaba como si estuviera analizando cada una de mis facciones. Era extraño. Lo que causaba en mí, era extraño. Una sensación de nunca acabar. Como si una corriente eléctrica estuviera traspasando lo más recóndito de mi cuerpo, haciéndome perder por un instante la cordura.

Ladeo la cabeza, con sumo interés de buscar respuestas en su mirada. Allí está, de nuevo viéndome por el rabillo del ojo. Indagando, de pronto, si yo también la estoy observando.

Trato de acercarme un poco más, para saber de qué está hablando con su compañera de trabajo pero es imposible. Gaphriel se cruza en mi camino y me sonríe, como si estuviera esperando una reacción de mi parte.

—Entonces, Juli. ¿Qué dices?—me pregunta, y lo observo con extrañeza. ¿Me había dicho algo? Con indiferencia, veo a Valentina por un instante a los ojos. La veo mirarme fijamente. Manteniéndose, y manteniendo su postura. ¿Es una guerra de miradas? Adelante. Soy buena en esto.

—Lo siento—me excuso, sin saber el porqué. No he hecho nada pero veo a Gaphriel mirarme como si quisiera asesinarme—. He estado ausente y no entiendo de qué hablas.

Él suelta una risa irónica pero en el fondo sé que está molesto. Solo que es muy bueno como para decirme que soy una perdedora delante de las dos mujeres que para nosotros, son unas completas desconocidas.

—Lo que le estaba diciendo es que tenemos unos catálogos en el auto de algunas sesiones de fotografías que hemos hecho—dice la pelinegra de cabello corto. Elly, se llama—. Y le estábamos preguntando si quería verlos y darnos su opinión.

¿Más catálogos? No, por favor.

—Claro—digo sonriendo y viendo directamente a Valentina. Acentúo más mi sonrisa, para que sepa que he estado viéndola y me doy cuenta de lo que hace. Valentina es una mujer muy curiosa, y desentendida. Parece ser siempre una mujer distraía. O eso es lo que percibo a la lejanía.

—¡Perfecto!—dice Elly feliz—. Valentina, ¿Podrías mostrarle los catálogos a la señora Valdés?

Ansiosa, espero la respuesta de la castaña. Ella me ve rápidamente, y con lo que parecen ser nervios, asiente pero sé que no está muy convencida. ¿Por qué? No lo sé. Aunque, según las personas que me conocen, suelo ser muy intimidante a veces pero nunca antes me había parecido tan divertido como ahora.

—¿Gusta seguirme?—me pregunta y asiento empezando a caminar detrás de ella. Veo el danzar de sus caderas y es cuando observo que la agujeta de sus tenis están sueltas.

—Podrías caerte si no miras tus pies—digo haciendo que ella se frene y me vea con el ceño fruncido. Señalo sus tenis, y de nuevo, la veo ponerse nerviosa y bajar rápidamente para convertirlos en prefectos lazos.

—Gracias—me dice, y asiento.

El auto es muy lindo, pero se nota que es de la primera colección de coches deportivos. Por lo que deduzco que es antigüo. Valentina abre la puerta del copiloto, y se sienta en el, mientras pasa rápidamente algunos catálogos que son innecesarios pero llaman mi atención.

—¿Son historietas con dibujos?—pregunto interesada intentado ver lo que ocultaban sus manos. Ella piensa su respuesta mientras acaricia la portada de uno de ellos—. Siempre me han gustado las historietas. Son mi favoritas—le sonrío, y ella me ve estática—. ¿Son tuyas?

—Sí—me dice rápidamente guardandolas—. De hecho las hice yo—abro los ojos. Eso no me lo esperaba—. A veces dibujo.

—Tienes mucho talento. ¿Crees que pueda verlas?—le pregunto pero la veo dudar—. Solo si quieres. O si prefieres primero me muestras los catálogos y luego tus historietas—me sonríe, y yo de vuelta.

𝐂𝐡𝐨𝐜𝐨𝐥𝐚𝐭€ || ×Juliantinas× AUWhere stories live. Discover now