Obviamente, era mentira. Esa persona no era un youtuber famoso. Pero era alguien que conocíamos, porque tenía acceso a nuestras clases.
Muchos empezaron a especular sobre quién podría ser, pero otros muchos pensaron que lo mejor sería no acusar a nadie.
Varias horas más tarde, llegó un correo, a cada uno de nosotros, los alumnos.
Era nuestra profesora de lengua, ¡mandando un trabajo de tres páginas para el día siguiente...! O al menos eso pensábamos.
YOU ARE READING
Triste historia
Mystery / ThrillerAcompáñame a leer esta triste historia sobre Twitter y las cuentas suspendidas.