𝐃𝐈𝐀𝐍𝐀, jasper hale

xxiv. Camp Half-Blood

—Odio esto.

—En definitiva, cuando regresemos al campamento volverás a tu clase con Lou.

—Supongo que estoy oxidada con los hechizos. —agarro bien al cerdo.

—Muy oxidada. —murmura Nico entre dientes.

Llevábamos dos horas caminando, dos horas en la que me tocaba agarrar al cerdo que anteriormente era mi preciado BMW. Nico y yo nos turnamos para cargar al cerdo.

—Mejor hubiéramos cogido un avión hacia Nueva York. —murmuro.

—Me conformaría con un bus que caminar varios kilómetros.

—Y no te olvides del cerdo. —los dos soltamos una carcajada.

—¿Qué te parece si llamamos a las... —este arruga la nariz y rueda los ojos —. Oh vamos, Nico, es mejor que caminar por varias horas.

Esta saca unas dracmas del bolsillo de su chaqueta de cuero y lo arroja al asfalto.

—Stéthi, ¡Ó hárma diabolés! —exclamó mi hermano. Cualquier humano pensaría de que estaría invocando un demonio y su pinta no ayudaría mucho en eso.

Entre el oscuro bosque se pudieron divisar dos luces que se dirigían hacia nosotros. Este poco a poco se transformó en un viejo taxi.

—¡Si son Nico Di Angelo y Diana Clifford! —exclama Tempestad. Los dos nos subimos al auto, hicimos lo posible por no ponernos en el medio.

—¿Adónde, hijos de Hades? —pregunta Avispa.

—el Campamento Mestizo. —le respondemos al unísono. El carro avanza a toda velocidad, sin duda alguna los dos nos pusimos el cinturón de Seguridad y agarrándonos del asiento. La última vez que me subí a este auto, Percy casi muere y estrellado contra un árbol que no es lo mismo.

—¿Desean preguntarnos algo? —nos pregunta Ira. Quién llevaba el ojo esta vez.

Nico y yo intercambiamos miradas, una pregunta que nos ayudaría en el futuro. Este asiente, quería que yo aprovechara la pregunta en lo que tanto deseaba saber. Al fin lo tendría.

—¿Qué es lo que soy? —pregunto.

—La g... ¡Llegamos! —grita feliz Avispa. En efectivo, frente nuestro se encontraba el gran arco del campamento.

Nico entrega las dracmas y nos bajamos del auto y sujeto bien al cerdo.
Y, finalmente, el carro de la condenación se fue, junto con mi respuesta.

Suelto un suspiro y antes de que entrara, la pregunta de Nico me detiene.

—"¿Qué es lo que soy? " —Repite este —. Creo que me debes una respuesta, Diana.

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Bien, Nico no se lo tomó tan mal después de todo. Me dio un sermón de por qué no se lo había dicho antes, quiso ayudarme a investigar, pero no lo dejé, debía de hacerlo sola y eso hacía parte del trato. Cero ayudas.

Los chicos se alegraron de vernos, y a mí también me encantaba volver con ellos. Annabeth y Piper propusieron una noche de chicas, y cómo podía negarme, aunque tenía consiente de que en menos de dos semanas se acababa el mes.

Bien, ahora me encuentro en la cabaña 13 con Annabeth y Piper frente mío, oh, y que no se me olvide que en pijamas.

—Y, cuéntanos todo de cómo te fue en Forks. —miro a Annabeth mientras me llevaba una golosina a la boca. La mastiqué hasta que finalmente hablé.

—Bien, conocí a dos chicos. Jack y Eric Vladimoff, que, por cierto, también son semidioses, aunque aún no lo saben.

—Siento tu energía de amor al máximo, cuéntame mi pequeña sombra, ¿a quién estas amando? —me pregunta la hija de la diosa del amor. Las dos me miraban con mucha atención, la última vez que me enamoré me dejó por una hija de Afrodita. Desde entonces no me había vuelto a enamorar, por eso desperté su curiosidad.

—Es un estudiante de High School Forks, o como sea, se llama Jasper Hale. —resumo y omito la parte de qué es un vampiro, no me creerían —. También estaba por finalizar la escuela, pero decidí venir por un tiempo.

—¿Y qué fue lo que pasó como para que vinieras faltando tan poco para que acabes la escuela?

En realidad, necesitaba los libros de la cabaña de Atenea, en ellos puedo encontrar la respuesta y mientras más rápido mejor.

—No pasó nada Annie, simplemente sentí que debía de venir así sea por un rato. Ya necesitaba pasar tiempo con ustedes y, por supuesto, entrenar.

Ellas asistieron no muy convencidas.

—«¿Y Hazel? ¿Qué han sabido de ella?

—Por lo que mencionó Quirón, el campamento Romano vendrá la próxima semana. —me responde Annabeth.

—¡Genial! ¡Al fin la volveré a ver después de meses! —exclamo.