Robert se esta quedando con nosotras. Al parecer mamá lo invito.
—Mamá, ya llegue.
La llamo de nuevo pero no responde. En la cocina hay una nota.
“voy a salir con Robert. En el refrigerador esta la comida. Duermete temprano, por favor. Te amo.”
Genial, sola, otra vez. Todas las noches han sido lo mismo. Robert me invitó, Robert me necesitó, Robert todo. Parece solo existir Robert en estos dias.
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Capítulo 3.
Abril 21 del 2022
—Nos vemos a las 3, princesa— Andrew me abre la puerta, en un momento tengo a los dos rodeandome.
Aidan es el primero en besarme, colocando sus manos sobre mis mejillas, Andrew me abraza por atras dejando besos en mi cuello. Cuando Aidan se separa de mi, Andrew ocupa su lugar atrayendo me a su pecho y besándome.
—A las 3 pasamos por ti, princesa.
—Te amamos.
—Yo los amo a ustedes.
Me adentro en los pasillos de la universidad y siento varias miradas sobre mi, supongo que me vieron con los chicos.
—Parece que al final no eras tan mojigata, ¿Dos hombres? Eso no te vuelve una ¿Perra?— Bueno, al parecer si me vieron con los chicos, o al menos Camila.
—Uh, bueno, al menos ya estoy en tu nivel, ¿No? Igual de perra que tu— intento rodearla para seguir mi camino pero me apreta del brazo, impidiendo que siga mi camino— Camila, sueltame.
—Cariño, la unica perra aquí eres tu. Apuesto a que tus hombrecitos, les encararía saber que solo eres una perdedora y además mojigata— me da una sonrisa de suficiencia, como si los conociera.
—Oh, cariño lo saben, y lo mejor, les encanta que sea asi— sacudo mi brazo y me voy a clases.
***
Cuando salgo de clases voy a la maquina expendedora por unos paquetes de chocolates y luego salgo a buscar a los chicos. Cuando estoy en la porteria logro ver a Camila conversando con ellos. Acelero mis pasos para llegar a ellos.
—Hola, princesa— Andrew es el primero en notarme— esta chica nos esta hablando de ti, supongo que no es tu amiga.
Me acerco más y los chicos me ponen frente a ellos, Andrew en mi espalda y Aidan junto a mi. Le doy una sonrisa de suficiencia a Camila.
—No, ella no es mi amiga—miro a Aidan y le hago un puchero al tiempo que pestañeo más rápido, quiero un beso, y el parece entenderlo porque me besa de inmediato— ahora, ¿podemos irnos a casa? Quiero comer mi helado.
