Lazos de sangre

todo puede pasa en un dia

Éramos gemelos, en realidad solo éramos iguales en apariencia porque por dentro no podíamos ser más diferentes aun que nuestros cabellos fueran iguales no nos podrían confundir, la mirada el tono de voz el carácter todo era diferente pero nos complementábamos, teníamos todo lo que necesitábamos o eso pensamos porque entonces... nació pandora siete años menor que nosotros pequeña sonriente y bastante traviesa era ese algo que no sabíamos que nos hacía falta

Pero entonces llego ese ladrón... ese imbécil alto con aire de príncipe para robarse a su princesa...

- Argh no eras un príncipe tú eras el maldito dragón- hades en el asiento del copiloto salto al grito repentino de Tanatos – y por qué tengo que ser tu chofer!

- Tu sabes que yo no manejo y no quisiste que llamara a Valentín

- Eres un idiota que no entiendes cuál es el problema no sé cómo es que Hipnos se lleva bien contigo

- No se lleva bien conmigo se lleva bien con Shun y yo estoy en el paquete es bastante simple en realidad- Tanatos asintió

- Eso sí lo entiendo y no me sorprende- Tanatos tomo una curva bastante cerrada que hizo que hades terminara recargado contra la puerta

- Deberías... deberías visitarlo más seguido- trato de sentarse lo más derecho que pudo, aunque no era tan fácil – por personas como tu es que no me gusta manejar

- Sabes que no es que no quería verlo mi trabajo es muy absorbente y prefiero mantenerlo lejos de la realidad del mundo

- Hablas como si este mundo no valiera la pena

- Si vieras lo que yo... entonces pensarías igual

- No lo haría porque tengo a Shun para recordarme que también existen personas que valen la pena

- Tuche.... Pero para un patólogo forense créeme es muy fácil de olvidar

- Considéralo unas vacaciones entonces, no entiendo como pueden ser hermanos de pando... ella solo quería trabajar en una orquesta- hades sonrió de lado

- Oh, pero si era la peor de los tres, las cosas se hacían como ella quería o no se hacían

- En eso tienes toda la razón

Ikki se removió sintiendo el brazo derecho completamente dormido estaba en la alfombra del departamento, pero suspiro más tranquilo al sentir el peso de Seiya en su brazo que era lo que le tenía en ese estado, podía acostumbrarse a eso... estar a solas con Seiya y olvidar al resto del mundo, pero para su pesar no podía, no hasta asegurarse que su pobre atrabancado estuviera seguro y feliz

- Demonios no siento el brazo- suspiro, pero no quería despertar a Seiya aun que se imaginaba que era inevitable la señora mako debería estar por llegar y ellos no estaban del todo presentables- Seiya... despierta tonto

- 5 minutos más...

- No estás en la escuela Seiya despierta- le cubrió la nariz con los dedos lo que no conto fue que con el movimiento repentino al quedarse sin aire Seiya le diera un codazo en el abdomen- ¡demonios Seiya!

- Ikki!! Lo siento lo siento ¿te lastime?!- el morenito se sentó de golpe y miro a Ikki sujetarse el abdomen con un gesto de dolor que no era costumbre en el

- Solo es una punzada, pero estoy bien- Ikki trataba de respirar para calmarse el dolor venia en olas constantes, pero fue un alivio porque la puerta se abrió y al menos tenía una explicación bastante tonta de por qué tenía la camisa desabrochada