Homgsade

4K 276 51
                                    

Habían pasado unas semanas desde el baile. Hoy había salida a Homsgade, Fred iba con Angelina y Lee con Anne, parecía que habían pegado muy buena onda. Todo Howgarts seguía un poco revolucionado y se habían creado lagunas parejas luego de Navidad como también se rompieron varios corazones. Yo creo que estaba mas cerca de la segunda opción. 

- ¿Crees que Fred vaya serio con Angelina?- pregunte.

- Cuando vas a aceptar que te duele mas de lo que piensas.- respondió George - ¿Me acompañas a Zonko's?- 

-¿De qué serviría aceptar que me duele tanto?- respondí afligida - Yo también debo ir a la tienda.- 

George me abrazo. 

- No se porque simplemente no hablan.- dijo el pelirrojo - Ve y dile lo que sientes Madd, las cosas serian mas simples.- respondí.

- No seria yo si no me complicara las cosas Georgie.- dije sonriendo - Siempre fui la complicada de los tres, podrías decirle eso a tu hermano. El siempre hace todo mas simple.- 

- El que no arriesga, no gana Madisson,- 

Tenia razón, por un momento estaba por buscar a Fred y confesar todo lo que sentía pero la escena que vi, me hizo volver a mi decisión anterior. Se estaban besando. Fred y Angelina se estaban besando en la puerta de las Tres Escobas. Me di la vuelta y salí de allí, quería volver al castillo. Quería desaparecer por varias horas. Escuche unos paso detrás mio pero no me detuve.

- Madd...- 

- No George, no quiero hablar.- dije conteniendo las lagrimas.- Aunque hablase con Fred, le confesara todo... ¿Qué cambiaría?-

Seguí caminando aunque los pasos de George se hicieron sentir al poco tiempo. Caminábamos en silencio, cada uno en sus pensamientos hasta que llegamos al castillo.

- ¿Quieres hacer unas pociones Black?- 

- A ti no te gusta hacer pociones George.- respondí con una sonrisa - Eso solía hacerlo con Fred...- 

- A ti si te gusta, se que eso te suele animar y todavía debes tener ingredientes de los que te regalamos.- respondió sonriendo - Ademas nuestros productos no se hacen solos.- 

Esta vez fui yo quien dio el abrazo. Caminamos hasta la sala común de Ravenclaw, no había mucho estudiantes así que no tuvimos muchos inconvenientes para entrar. Estuvimos haciendo pociones durante toda la tarde. 

Amaba a Fred pero tenia miedo. Por momentos quería gritar todo lo que sentía y por momentos prefería guardarme todo y seguir compartiendo momentos como los que solo nosotros podíamos tener. 

Estaba por acostarme a dormir cuando toque el collar que me había regalado el pelirrojo que últimamente no salia de mi cabeza, volví a vivir su recuerdo. No se en que momento pero estaba llorando.

Maldición, como podía hacer para que esto doliera menos. 

  Arriésgate Maddison. 

Una voz sonó en mi cabeza, no la conocía. Nunca la había escuchado pero me quede dormida antes de poder preguntarme como y quien había dicho eso. 

                                                                                        ***

Las semanas pasaban con tranquilidad, decidí ignorar los conejos de George como el de la voz en mi cabeza, la cual no había vuelto a escuchar. Fred seguía saliendo y besándose con Angelina, también seguíamos creando productos para la futura tienda de bromas de los gemelos. 

Había comenzado a leer varios libros sobre Medimagia, me resultaba sumamente interesante y creo que podría ser una buena opción para seguir con eso después de Howgarts. Tenia las materias que necesitaba para esta carrera y me iba realmente bien en estas. 

Últimamente la biblioteca se había vuelto el lugar donde mas tiempo pasaba, algunos días con Hermione y otros con Cedric sin embargo esta tarde la presencia de otra persona se presento en la mesa donde estaba leyendo. 

- Hola Madd.- dijo Anne.

- ¡Hey, Anne!- salude a la pelirroja - ¿Qué te trae por aquí?-

- Estaba buscándote y me dijeron que probablemente te encontraría aquí.- 

- Oh, vale...- respondí sorprendida - ¿Quieres ir a caminar? No creo que podamos hablar mucho aquí.- dije sonriendo

- Si, por favor.- respondió riendo. 

Salimos de la biblioteca para dirigirnos a los jardines de Howgarts o algún lugar donde pudiéramos hablar tranquilas.

- ¿Qué pasa por esa cabeza chica?- pregunte riendo - No creo que me hayas ido a buscar para pasar un rato.- 

- Claro que te buscaría para pasar un rato, podríamos hablar de pociones o algún libro que nos guste a ambas.- respondió con una sonrisa inocente.

- Tienes razón pero no me hubieras interrumpido mis lecturas para hablar de pociones, así que hay algo mas...- 

- Ahora eres tu la que tiene razón.- contesto riendo. 

- Lo sabia, así que hable mujer.- 

- CreoquemeestaempezandoagustarLee.- dijo demasiado rápido.

- ¡Hey, tranquila chica! - dije riendo - Lo único que pude entender fue Lee... ¡oh no, te gusta Lee! - grite

- Calla, calla Black.- dijo colorada como un tomate - No quería que todo el mundo se enterase.- 

- Lo siento. lo siento pero eso si que me tomo de sorpresa.- respondí sonriendo - Me gustan como se ven juntos...- comencé a fantasear.

- Vuelve a la realidad Madd.- dijo la castaña - Tu sabes si el... bueno, si el siente algo por mi.- 

- Ouh, sinceramente no lo se. Hace mucho que no hablo con el sobre sus salidas y sentimientos.- 

- ¿Crees que podría llegar a estar interesado o algo en mi?- 

- Definitivamente si, eres hermosa, amable, cariñosa, amigable... la pregunta correcta seria ¿Quien podría no estar interesado en compartir un rato contigo?- dije riendo - Averiguare lo mas que pueda Anne.- 

- Gracias Madd.- respondí sonrojada la chica - Nunca me habían dicho tantos comentarios bonitos juntos.- 

- Eso no quiere decir que lo seas en menor proporción.- dije sonriendo - Debes amarte Anne, así nadie podrá contigo así.- 

- Lo se, aunque hay días que es difícil...-

-Si, muy difícil pero de a poco podemos construirnos y crecer.- 

- Eres genial Madd, creo que una de las mejores cosas de este Torneo fue conocerte, conocerlos a ustedes.- 

- Ahora vamos a hablar de ese libro que nos gusta a las dos.- dije riendo.

- Encantada señorita.- respondió Anne riendo.

La francesa era una persona sumamente amable y divertida, pasamos la tarde hablando de libros y pociones también Anne se había ofrecido para enseñarme francés, lo cual ocupo gran parte de nuestra charla pero había valido la pena, ya sabia un par de frases en este idioma. 

Je suis désespérément amoureux, era una de ellas. Estoy perdidamente enamorada, no importaba el idioma en que lo dijese. 

La hija de Sirius Black (Fred Weasley)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora