⥄ ADAPTACIÓN
Jimin es un chico muy hermoso y caprichoso, que tiene todo lo que quiere y al chico que él desea, sólo con mirarlo.
Pero se dará cuenta, al hacer una apuesta con su mejor amigo, que su belleza no es lo suficiente como para cautivar a Mi...
─── Eso no lo decido yo. ─le contesté mirando a Yoongi.
─── No. ─contestó seriamente.─ Mañana descanso de él, además tengo trabajo. ─le explicó a Yoo Hee quien lo miraba con cara de cachorro abandonado en plena lluvia.
─── Por favor. ─insistió.─ Jimin es divertido. ─agregó Jonsang.
─── No. ─se negó nuevamente.─ Tienen colegio y deben hacer tarea.
─── Mañana es viernes.
─── Niños. ─los interrumpí.─ Obedezcan a su hermano, les prometo que luego iré a visitarlos. Yoongi, abre la maletera. ─le dije para después caminar hacia atrás del auto.
─── ¿Para qué? ─preguntó bajando.
─── Dejé unas cuantas bolsas ahí. ─abrió mi cajuela y efectivamente ahí había alrededor de diez bolsas.
─── No es normal tu obsesión con las compras. ─dijo mientras yo me sacaba una bota cambiándola por las zapatillas que anteriormente traía.
─── Sí, tú tampoco eres normal. ─quité la otra bota, me di la vuelta y las lancé en un basurero que estaba en la acera.
─── ¿Por qué las tiras? ─preguntó extrañado.
─── Las detestaste, así que no me sirven de nada. ─le dije riendo. Tomé todas mis bolsas.─ Nos vemos luego. ─besé su mejilla para después caminar hacia mí casa.
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─── ¿En dónde? ─escuché la voz de mi madre cuando subía las escaleras.
─── Estaba en casa de...
─── Está bien, yo mando a alguien para que recoja el pedido. ─era su celular con el que hablaba. Qué raro.─ Perdón hijo ¿qué decías? ─tapó la bocina del celular para que no se escuchara de lo que "hablábamos".
─── Nada, no decía nada.
─── Paso por ti mañana ¿sí? ─leí el mensaje que había llegado de Hoseok a mi celular.
─── Eso ni lo preguntes, dalo por hecho.
Continué cambiándome, estaba cansado, más bien fastidiado, habíamos pasado todo el día contestando esa tediosa guía, lo único que quería es dormir.
─── Muy bien, entonces ¿qué tal te fue? ─me dejé caer en la cama con el celular en las manos y comencé a teclear.
─── Excelente, tanto que puedo asegurar que has perdido la apuesta, no te sorprendas cuando Min admita que está locamente enamorado de mí. ─enviado.