Cap. 23

195 30 2
                                    

Los problemas con los sueños de Aike a este paso se iban a volver un problema gordo, no por que pudiera perder el control por una pesadilla, eso tenía solución, sino por su salud.

Creo que hoy era la primera vez que era capaz de dormir de verdad desde que tuvo la primera pesadilla.

Por culpa de mi medicación me era muy difícil saber y controla realmente cuantas horas estaba durmiendo, pero su cara ya hacía tiempo que dejaba ver que eran pocas.

Muy pocas.

Demasiado pocas...

Al menos Klari no era de las de montar escándalo, al decirle que no podía dejar a Aike solo para llevarla al gimnasio a entrenar lo entendió y solo se puso a leer un libro cualquiera de la librería.

Eso dejó a Aike dormir más, pero al final se despertó casi en pánico saliendo de la habitación buscándome.

–Ya está, todo está bien –Susurré abrazándole para calmarlo.

–Estás vivo –Musitó temblando ligeramente.

Podía notar perfectamente como su mano agarraba mi espalda con todas sus fuerzas.

–Si, todos estamos vivos –Afirmé tratando de que eso le devolviera a la realidad y lo reconfortara.

Definitivamente esto estaba destrozando a Aike.

Hasta que no se sintió calmado de verdad fue incapaz de soltarme, y aún así...

Nos pasamos el resto de la mañana pegados, Klari estaba absorta en el libro y prefería terminarlo antes de ir a entrenar, así que volvimos a la habitación en cuanto Aike desayunó.

No iba a mentir, tener una cama matrimonial para los dos de nuevo era un lujo que estaba encantado de volver a tener.

–Cielo, cuanto estás durmiendo últimamente? –Dudé teniéndolo entre mis brazos apoyado en mi mirando a la pared en silencio.

–Si tengo suerte más de dos horas... pero no suele ser así –Contestó con sinceridad dejando que le peinara con los dedos–. Lo prefiero... cuanto menos duermo más difícil es tener una pesadilla.

–Pero te está destrozando mentalmente –Negué consiguiendo que se levantara de mi.

Su aura verde era tan intranquila... me estaba contagiando él a mi, no yo a él.

Aún así no respondió nada, solo encogió las piernas para apoyar la cabeza en ellas.

–Por que te fuiste esta noche? Cuando te busqué y no te vi a mi lado en cama tuve miedo –Insistí inclinándome sobre él y dándole un beso en la espada aún con la tela en medio.

Sentir su cacho de cama frío casi me hace entrar a mi en pánico... creí que le había pasado algo.

–No quería despertarte ni molestar –Respondió en un susurro sin quejarse por que le diera otro beso.

–Creí que te habías ido... Prefiero que me despiertes y tratar de lidiar con mi mal humor a volver a tener un susto así –Medio pedí llevando mis manos a su camiseta para levantarla.

Sentir como le daba un beso directamente en su piel le hizo estremecer por un segundo incorporándose ligeramente.

Eso me dejó tirar más de la camiseta hacia arriba.

–Lo siento –Musitó sin quejarse por volver a sentir mis labios en su piel.

Podía ver perfectamente la cicatriz de su operación, gracias a su energía estaba curado y ya le habían quitado los puntos, pero le habían mantenido el brazo inmovilizado por una semana más para dejar que las nuevas uniones se energía se asentaran de verdad.

Black (Yaoi/BL)Where stories live. Discover now