dulce venganza ✨17✨

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Semanas de desespero y tristeza pasaban por encima de Irene, ya no lo soportaba mas, estaba a pocas horas de casarse con ese tal Sehun, y eso solo la hacia volverse loca poco a poco.

La bella joven de cabellos largos y negros como la noche, estaba siendo maquillada y peinada con cuidado, debía verse hermosa en un día tan especial.

-Estas quedando hermosa hija, vas a ser la novia mas hermosa de toda corea.- la madre de Irene siempre estaba detrás de ella para evitar que esta escapara como ya varias veces había intentado.

Irene mantenía un rostro serio y deprimente. Había hecho mil cosas para impedir que ese día llegara, pero fue imposible.

-Este día es el mas infeliz de mi vida.- susurro mirando por el enorme espejo frente a ella, mirando a su madre por este.- ¿no podían esperar a que mi bebé naciera? solo faltan unas semanas.- irene dirijo sus manos a su vientre acariciándolo lentamente sintiendo como su pequeño se movía dentro de ella, eso la hizo sonreír un poco y hacerla sentir menos angustiada.

-Tu padre quiso que esta boda fuera antes de que dieras a luz, sabes que no podemos contradecir sus palabras.- la madre de Irene miraba el lindo vestido blanco que pronto seria lucido por su hija.

-Mamá, por favor, no quiero casarme con el, mi corazón ya tiene dueño, por favor.

-calla, deberías agradecer que el señor Sehun aceptara esta propuesta de matrimonio, no cualquiera te acepta con un niño que no es suyo.

-Mamá...

-Pero que linda.-el señor Bae entro a la habitación y sonrió mirando a su hija ya casi lista.- En cuanto digas "acepto" salvaras a la empresa y ese tal Suho quedara en el olvido.

-te odio.- irene solo se limito a decir aquellas palabras. estaba cansada de gritar y llorarle a su padre.

El señor Bae solo sonrió y salio de aquella habitación con una sonrisa amarga.












-Mamá, estoy preocupado, se supone que Yeri y Seulgi me ayudarían, pero no se nada de ellas desde que salí del hospital.- Suho daba vueltas como loco en aquella habitación y miro a su madre con angustia.- Mamá he buscado a Irene y mi bebé hasta por debajo del mar, y no hay rastros.

La señora Kim tomo su bastón y se levanto con ayuda de este caminando lento hacia su hijo y lo abrazo para calmarlo.

-Cariño, tranquilo, estoy segura que lo encontraras.- susurro aquella señora que se miraba agotada, pues ella también había estado ayudando a su hijo para poder encontrar a aquella mujer.

-Mi bebé casi va a nacer, mamá no puedo mas, necesito ver a mi futuro hijo, necesito estar alado de Irene cuando de a luz, necesito verla.- Junmyeon abrazo fuerte a su madre y se hundió en sus hombros con tristeza y desespero. Cada día que pasaba era una tortura para Suho, cada noche pedía entre llantos al cielo que le regresaran a su prometida y futuro hijo.

Aquel abrazo fue interrumpido por un fuerte golpeteo en la puerta.

Suho se separo de su madre y abrió la puerta con un bate en la mano.

-Kai, Kyungsoo.- Suho soltó el bate que había tomado y los mira con una pizca de esperanza de que ellos sepan algo de su amada.

-Viste tus mejores ropas.- Hablo kai con una sonrisa coqueta y alegre a la vez.

-vamos a impedir una boda.- kyungsoo le sonrió algo terrorífico, Suho no comprendía esas palabras, pero sabia que irían por su mujer, Suho solo asintió sin pensarlo dos veces y volviendo a tomar el bate.


-Mi pequeña conejita, ya voy por ti.


Dulce Venganza [SuRene]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora