Sobrevivientes

Capítulo 18

P.O.V.  Brayden

Me acerco rápidamente al verla sufrir y la trato de despertar.

Poco mi manos a costados de su cara y pronunció su nombre con suavidad pero lo suficientemente alto para que solo ella me escuchará.

Esta abrió los ojos exaltada,se sentí rápidamente,miro alrededor asustada,me miró a mí y luego las lágrimas empezaron a rodar por sus mejillas.

La acobije con mis brazos.

Era lo único que podía hacer.

Abrazarla y dejar que las lágrimas mojaran mi camiseta.

Ella correspondió, sorpresivamente,mi abrazó.

Cuando estuvo más calmada la separé de mi y con mis pulgares limpie los restos de lágrimas en sus mejillas.

Ella me miró fijamente y esos ojos color caoba,tan atormentados me atraían.

Pero esto acabó cuando ella se separó completamente de mí.

Lo lamento no quería molestarte-me dice con su mirada avergonzada concentrada en mí.

No te preocupes,solo vuelve a dormir-le digo.

Todo menos eso-me dice con una mueca de susto en su rostro.

Pienso en algo para que pueda dormir tranquila ya que no puede seguir así,sin descansar.

El foco se me prende.

Me quedaré contigo para que te sientas segura-le digo.

Ella niega con una mueca de sorpresa adornando su rostro.

No te obligaría a eso-me dice.

No me obligas-le digo y acto seguido me quito mis zapatos para luego hacerme un espacio a lado de Layla.

Ella no dice nada más y luego de unos minutos ambos caemos en los brazos de Morfeo.

(...)

Los rayos de sol que se cuelan por la ventana interrumpen mi sueño.

Siento un peso en mi brazo y entoces veo a Layla recostada en el.

No lo muevo,quiero que ella siga descansando pero es en vano ya que ella empieza a despertarse y cuando mira mi brazo se aparta de una forma incómoda.

Ambos intercambiamos los buenos días y yo salgo de allí hasta mi habitación sin ser visto por nadie ya que todos siguen dormidos.

Me doy una ducha y salgo de casa directo a la de Jack.

Cuando llegó saludo con un gesto de la cabeza a los que están ahí.Cuando estoy parado enfrente de la puerta de la oficina de Jack no hace falta que toque porque se abre de un tirón.

¡Pues jodete!-grita un Sergio muy enojado.Èl pasa enfrente de mi con un notorio enfado en su rostro y se va sin siquiera detenerse.

Entró y Jack está sentado sosteniendo el puente de su nariz.

Cuando nota mi presencia se levanta y me mira.

Brayden,¿Qué te trae por aquí?-me dice.

Nisiquiera pregunta por su hija.

Vengo por las cosas de Layla y para decirte que hables con ella-le digo con un tono decidido.

Él suelta un suspiro de cansancio.

Sus cosas las tiene Marcus y a lo de hablar con ella no será posible,no ha de quererme ver ni en pintura-dice.

No ha hablar con ella por lo sucedido, porque se que te odia-le digo sinceramente-sino a hablar con ella sobre la central de "Future Company"-le digo.

Lo haré,pero para eso tengo que saber sobre sus poderes-me dice.

No va a querer hablar contigo,así que te ahorraré el sufrir-le digo y continuó-Esa maldita compañía mato a la única familia que le quedaba,la rapto y la utilizo como conejillo de indias,pero ella escapó-le digo para luego irme sin escuchar alguna respuesta por su parte.

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P.O.V.  Layla

Dormí acompañada de Brayden y no tuve pesadillas.

Solo una vez me había pasado antes y fue con.. él.

Dylan.

Siento como las lágrimas se asoman pero mis sentimientos y recuerdos son interrumpidos por alguien tocando la puerta de la habitación en la que me encuentro.

Me tallo los ojos para borrar las lágrimas que lograron salir.

Pasé-digo.

A la habitación entra Sarah y siguiéndola Beth.

Hola-les digo tratando de parecer amble.

Hola-responden al unísono.

Y empezamos a hablar un poco.

Al final me dejaron ropa así que me duche.

Cuando fue de noche no bajé a cenar,no podía volver a dejar que me vieran comer así.

Soy un monstruo en todo lo que hago y siempre será asi-digo en un susurró para mí misma.

Mentira -escucho la voz de de Brayden.

Me doy la vuelta y lo veo con una bandeja con comida en sus manos.

Le dedicó una mirada amable.

Es la verdad y no hay porque negarlo-le digo.

Él se acerca a mí y coloca la bandeja a un lado.

Es mentira y si hay que negarlo-me dice.

Bien, tu ganas -pero solo lo digo porque no quiero hablar del tema.

Mientes-me dice.