11 - LOCURA

3.2K 459 23
                                    


POV GULF

Desperté en mi recamara en la casa de San, la cabeza me daba un poco de vueltas pero ya no me dolía. Estaba solo en la recamara, tenía un paño húmedo sobre mi cabeza. Ni siquiera me pregunte que pudo haberme pasado, obviamente subestime el resfriado.

Cuando mi cabeza se ha estabilizado por fin puedo pensar, y recordé, recordé el beso con Mew Suppasit. Maldita sea, el mejor beso de mi puta vida. Jamás en todos los seis meses saliendo Mew me había besado así. Y jamás volvería a hacerlo porque iba a matar a ese hijo de puta.

-Qué bueno que despertaste – San tocó mi cara. – Te dije que estabas muy enfermo Gulf.

-Sí, okay ya entendí mamá – hice un pequeño puchero y San rio.

-Eres tan lindo – apachurró mi mejilla.

Se separó de inmediato cuando escuchamos el sonido de un carraspeo, miré hacia la puerta y ahí estaba ese hombre. ¿Qué hacia Mew aquí?

-Oh, Gulf olvidé decirte que este hombre no se ha querido ir – puse mis ojos en blanco. - ¿Quieres que los deje solos?

-No quiero pero hazlo – asintió y se puso de pie, no sin antes darme un beso en la coronilla. Quería vomitar.

-Estaré en la sala.

Cuando San salió de la recamara el silencio se hizo notar, Mew seguía ahí en la puerta pero ahora veían alrededor de nosotros. Parecía inspeccionar lo que nos rodeaba, yo sabía que era un desastre. Todas mis cosas o al menos la mayoría estaban en cajas, no pensaba durar mucho tiempo aquí así que ¿Para qué desempacar?

-No sabía que habías dejado el departamento – hablo sin mirarme a mí.

-Sí, pero no tenías tampoco porque saberlo –asintió, metió sus manos en los bolsillos del pantalón.

-Entonces volviste con ese... con tu exnovio – reí por la ironía.

-No te incumbe. Pero para tu tranquilidad y la mía por supuesto, o lo hice. San solamente me ofreció un lugar donde quedarme, no puedo permitirme pagar el alquiler de un departamento tan caro. Así que acepté.

-Pero es un lugar muy pequeño.

-He estado en lugares con menos espacio – Y así era, cuando estaba estudiando y recién mi padre me había corrido de casa, había estado en un lugar donde compartíamos 4 chicos. El espacio para cada uno era prácticamente nada.

-Te llevaré a mi casa – De pronto lo mire como si le hubiera salido otra cabeza.

-¿Qué?

-No puedes estar aquí, estas enfermo y tu exnovio no puede cuidarte.

-¿Y me cuidaras tú?- Este tipo había perdido la cabeza.

-No, pero tengo personas que pueden cuidarte. El medico dijo que debías reposar al menos por una semana.

-¿Me estoy muriendo?

-No, pero lo harás si no te cuidas.

-Ok, perfecto Mew. Lárgate de aquí, estás loco.

-Recogeré tus cosas y nos iremos.- Tomó una de mis maletas y comenzó a meter ropa.

-¿Qué demonios estás haciendo? Demente.

-No estoy para tus estupideces Gulf. Nos vamos. Estas así por mi culpa y además así no tienes que deberle nada a tu exnovio.

-¿PERO SI A TI? DEJA ESO... - Quería ponerme de pie, pero me dolía todo.

- Cuando encuentres un trabajo estable podrás conseguir un lugar...

-MALDITA SEA, TE VOLVISTE LOCO. DEJA MIS COSAS Y LARGATE DE AQUÍ. – Me dio una media sonrisa y cerró mi maleta – ME ODIAS ¿RECUERDAS? TU Y YO NO TENEMOS NADA, NO ME QUIERES VER Y YO TE ODIO – Él rio.

-Eso dices – ahora si estaba molesto. Me puse de pie como pude y caminé hasta él. Le arranqué la maleta de la mano.

-DE-JA MIS COSAS DEMENTE – cuando tomé la maleta casi casi con ella. Aún estaba muy débil. Mew me tomo por la cintura.

-Escucha, deja de pelear. Haremos esto; iras conmigo en lo que te recuperas, no puedes trabajar por ahora y dudo que quieras ser un problema para este tipo – Lo dijo como algo despectivo – Yo me siento culpable porque por mi estas así – Oh, este idiota.

-No es tu maldita culpa, no eres tan importante.

-Ok, como sea, me sentiré mejor conmigo mismo y a ti te cuidara alguien. Te darán de comer y te recuperaras.

-No quiero deberte nada a ti.

-No lo harás, yo te lo debo – ¿Porque parecía tan relajado? ¿Por qué después de todo lo pasado estaba así? ¿Porque jugaba con mi cabeza?

-No dormiré contigo de nuevo – Él guardo silencio y me miro a los ojos con algo que no pude descubrir, aun me sostenía por la cintura. –Puedo ir a la casa de Mild además.

-Ésta saliendo con Kao, dudo que quieras ser una carga. Y parece que no tienes a nadie más – Estaba contra la espada y la pared.

-No tengo alguna enfermedad terminal, me las he visto peor Mew. No es la primera vez – Apretó los labios.

-Además de tu resfriado, tienes cansancio extremo y anemia Gulf – Parecía como si hablara con un niño – Necesitas mejorar.

-¿Y porque te importa? ¿Por qué me ayudas?

-Ya te dije, me siento culpable – Sus manos me llevaron más cerca de él.

-¿No tendrás problemas con tu prometida? – Negó- No quiero estar o interrumpir cuando lleves a alguien para un polvo – rio con ganas.

-Créeme, no lo llevare- No puedo creer que lo estuviera pensando, además ¿Por qué me sostenía así? ¿Qué estaba pasando por su cabeza?

-Estas tramando algo y te advierto que no dormiré contigo- El sonrió y asintió, sus ojos se hicieron chiquitos. Era precioso.

-Solo concéntrate en mejorarte, después puedes buscar trabajo y un lugar donde vivir.

-¿Cómo quieres que deje de amarte cuando haces estas cosas?- Demonios, lo dije en voz alta. ¿Lo dije en voz alta? NO, no.

Mew pareció sorprendido, no supo que decir.

-Ya puedes soltarme – Dije liberándome de sus brazos, esos brazos tan cálidos y seguros. Brazos que nunca me sostuvieron así.

-Pues entonces vayamos a mi casa- Yo debía estar loco, San también se volvería loco. Y qué decir de Mild. La verdad esperaba que no se enterara.



PERDÓN POR LOS ERRORES.

MI DESEO - |MEWGULF|  TerminadaOù les histoires vivent. Découvrez maintenant