• Los Slashers no se pueden enamorar, eso está claro... Pero... ¿Qué pasaría si, por cualquier motivo, cayeran rendidos a los pies de una persona por amor?
¡Si eres fan de Jason Voorhees, mira el vídeo de arriba, te va a encantar! Yo lo vi y me fascinó ;D. Aunque tiene mala calidad, la voz y la risa de Jason es adaghadagh... 😌😌😌😌
•Si quieren que traduzca la entrevista del vídeo a español, pídanmelo y lo haré 😊✨
Estabas en tu cuarto, cambiándote de ropa por un pijama... Había sido un día largo y algo agotador, tenías ganas de descansar.
Hacía unos minutos que Jason había salido de la habitación, pero no habías prestado demasiada atención de hacia dónde se había dirigido... Tampoco le dabas demasiada importancia, a él le encantaba dormir, y era seguro que volvería cuanto antes.
Bajaste tus pantalones y los dejaste sobre la silla de tu escritorio; después, te deshiciste de tu camisa, dejándola en el mismo sitio que la anterior prenda...
Algo que no habías tenido en cuenta, era que Jason siempre era muy sigiloso... Justo en ese momento te estaba espiando, mirando tu cuerpo semidesnudo por el corto espacio que había entre la puerta y el umbral... Sí, él ya había visto a más de una chica desnuda; pero, cuando se trataba de su novia, su miembro no tardaba en despertar.
Escuchaste un pequeño ruido muy cerca de ti, como algo fino y delicado cayendo contra el piso... Volteaste a ver, y te encontraste con la camisa descansando en el suelo. Suspiraste, la habrías dejado mal colocada; encorvaste tu espalda para recogerla de nuevo, acto que provocó un escalofrío en el cuerpo de tu novio.
Sin más dilación, él entró en el cuarto, empujando la puerta con fuerza, como siempre acostumbraba a hacer.
Por inercia, agarraste con fuerza la camisa y cubriste lo que él no debía ver con ella... No te gustaba para nada tu cuerpo... Considerabas que no era nada sexy, sin curvas, y sin atributos de los que fardar... Pero Jason no pensaba lo mismo...
TN: J-Jason, da-date la vuelta, no mires, por favor... --Pediste casi en una orden, algo exaltada por su repentina e inesperada entrada.
Cómo era de esperar, el asesino no te hizo caso y siguió caminando en tu dirección, sin acelerar demasiado.
Cuando estuvo lo suficiente cerca de ti, agarró tus caderas con fuerza y te elevó hasta que tu rostro estuviese justo en frente de su máscara de hockey... Rodeaste su cintura con tus piernas un poco nerviosa, y dejaste caer la camisa para rodear su cuello con tus brazos... Sentías sus frías y grandes manos acariciar tus muslos sin cesar, dándote a entender sus intenciones... Ibas a reclamarle que querías dormir, pero algo bajo tu zona íntima llamó tu atención. Comenzaste a mover tus caderas lentamente para descubrir qué narices era aquello que tanto te molestaba... Te detuviste al momento que unos suspiros cortos y roncos salían de la boca de Jason... Por tu cabeza rondaban blasfemias, todas dirigidas hacia tu ignorancia... Le estabas calentando cada vez más, y tu intención no era acostarte con él en ese preciso instante. El hecho de que te detuvieses parece que le afectó, pues te tiró a la cama y en pocos segundos, él ya estaba encima de tu anatomía, apoyándose con sus brazos para no cargar todo su peso sobre ti.
TN: ¡Jason, para, por favor! ¡Aún no estoy preparada para esto! -- Suplicaste, empujando su pecho con ambas manos para intentar quitártelo de encima, cosa que no ocurrió, tu fuerza no era compatible con su peso.
Él gruñó. Pensaba que no le amabas tanto como para poder intimidar con él... Se sentía feo, se sentía engañado y defraudado... De reojo, viste que levantaba su brazo, dispuesto a pegarte. Abriste los ojos, llena de terror a lo que podría hacerte. Su puño se estampó contra el colchón con fuerza, lo que hizo que tu respiración se acelerara.
Tus ojos comenzaron a amenazar con llenarse de lágrimas sin avisar, temiendo por el lugar donde acabaría su puño esta vez y rogando por que ese lugar no fuese tu cuerpo.
No hizo nada más a parte de levantarse, y abandonó la habitación, no sin antes cerrar la puerta con mucha fuerza...
Jason era alguien con quien era mejor no jugar con sus sentimientos... Se enojaba con demasiada facilidad, y no ayudaba que su autoestima estuviese por los suelos... Cualquier rechazo a algo que él quiera hacer, le podría hacer pensar mal y encender su ira...
Pero así le amabas... Estabas loca por él... Puede que sea un asesino serial sin piedad, puede que sea alguien que deba ser sentenciado al fuego eterno... Pero sabías que en el fondo, era un niño asustado que había perdido a la única persona que más quería y en la única que confiaba...
Él no es un mal hombre... Ellos le hicieron una máquina de matar.
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