Cómo ser seductora

Cambio de estilo

CAMBIO DE ESTILO:

❇Revisar mi armario y sacar todo lo que no sea rojo o resalte mi figura.

❇ir a la peluquería.

❇Aprender a caminar correctamente.

❇Comprarme ropa nueva.

"Creo que con eso bastara por hoy", me dije. Me levanté de la cama y me paré frente a mi armario.

- Que comiencen los juegos del hambre- susurré. Comencé a sacar todo lo que tenia en mi armario.

Una remera holgada con el símbolo de la paz: SE VA

Unos jeans ajustados que nunca había usado: SE QUEDA

Una blusa color pastel de encaje con flores de colores y estrellas con lentejuelas: SE VA

Una jardinera de jean de hace 5 años: SE VA

Y así estuve casi tres horas hasta que mi madre me llamo para almorzar. Cuando me levante me dí cuenta que solo había dejado los jeans ajustados, una blusa roja y un par de prendas a las cuales les tenía cariño. Después de almorzar subí a mi habitación y busque a "Anastasio". Era mi alcancía con forma de cerdo donde tenía mis ahorros. Tenía un macarrón pegado en donde debía estar su nariz (que anteriormente era de gomitas, pero un día estaba muy hambrienta) y un sombrero hecho con tapitas de gaseosa.

-Lo siento mucho amigo-dije antes de abrirlo con el viejo martillo de mi abuela y sacar todo el dinero que traía en sus entrañas, (demasiado drama ¿verdad?, es que veo muchas series de médicos). Había dinero suficiente como para comprarme 4 conjuntos nuevos. Sonreí alegre, la semana siguiente era mi cumpleaños así que recibiría mas dinero y comprar lo que me falte.

Tomé mi vieja mochila y me encamine hacia el centro comercial. Entré a una tienda, parecía bastante femenina. Había quedado con Tara para que me ayudara. Tara es mi mejor amiga, ella si que es arreglada y todo. Cuando le conté mi plan se emociono demasiado ya que lleva años intentando convencerme de que deje de vestirme como una "vagabunda". La vi llegar a lo lejos y le hice señas con mi mano, cuando me vio hizo una mueca y se acerco.

-¿No era que ibas a cambiar el look?

-Para eso estoy aquí.

-Dime por favor que a las pantuflas de conejo no las trajiste intencionalmente.- ¿De qué hablaba? Me mire los pies y me di cuenta porque lo decía. Con razón en el autobús todos me miraban raro. Había olvidado ponerme zapatillas y había traído a mis conejos a pasear.

-Oh no- suspire de mala humor.

-Mejor que entremos rápido, amiga- dijo Tara acelerada

-¿Por qué?

-Mira atrás tuyo disimuladamente- como era de esperar, giré la cabeza como el exorcista y me encontré con Ryan caminando en mi dirección.

-Mierda, entra en esa tienda- le grité a mi amiga mientras la empujaba.-¿Crees que me vio? Dije cuando ya estábamos dentro

-Espero que no...¡hey! Mira que bonito vestido- dijo Tara colocándome un vestido rosa con lentejuelas sobre mi pecho como si nada hubiera pasado.

-Creo que esto es... demasiado femenino ¿no?- dije asustada.

-Um...bueno, prueba esta blusa con estos jeans y estos zapatos- Tara parecía una máquina de compras. Me empujó dentro del probador y me lanzó unos cinco conjuntos. No quiero aburrirlos contándoles el proceso, pero me decidí por unos ajustados jeans claros con una camisa de cuadros rosa y negra y unos zapatos chatos de color negro. En otra tienda compre un vestido rojo no tan corto con un pequeño cinturón a juego y unos zapatos altos de taco aguja. Tara prometió enseñarme a caminar con eso, y espero que lo cumpla, no quiero parecer mi tía Maggie con sus zancos y sus bigotes (cosas de familia). Yo ya estaba agotada pero Tara insistía en ir a una tienda más. Nos adentramos en una con música fuerte y paredes coloridas. Después de una larga discusión compre una blusa que dejaba ver mi hombro con unos shorts azules. Tara insistía en que remarcaba mi figura pero a mi no me gustaba mostrar tanta piel. Luego de pensar y discutir con Tara me dije, "internet siempre tiene la razón" compre las cosas y salí antes de arrepentirme.

No volvimos a ver a Ryan, gracias al cielo. Aunque por un momento pensé que me habría gustado verlo, luego recordé los conejos rosados en mis pies y eliminé por completo esa idea.

Después de un largo día de compras llegue agotada a mi casa, pero luego me pare en seco. Había olvidado ir a cortarme el cabello. ¿Y ahora qué?