Viagra - kookgi

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Eran las 4 de la madrugada cuando un estruendoso sonido despertó a Yoongi. Se había quedado dormido en una silla a un lado de la cama de Jungkook, el niño a media noche había ido a su habitación asustándolo, tenía la cara roja y sudaba a mares, tenía tanta fiebre que Suga temió que en cualquier momento fuera a explotar. Lo llevó hasta su cuarto y con paños húmedos le ayudó a bajar su alta temperatura, terminó durmiéndose ahí mientras vigilaba a su menor.

Desconcertado fue hasta la cocina de donde parecía provenir el ruido, la luz estaba encendida, Namjoon le había avisado que se quedaría con sus amigos, así que los únicos que podían ser eran...

-¡Hyung!- Jimin se lanzó a sus brazos apenas lo vio, colgándose de su cuello- Ojalá hubiera estado con nosotros, nadie me pudo seguir el paso, todos terminaron vomitando cuando yo todavía ni me ponía ebrio- el menor puchereaba y hablaba como un niño pequeño, cosa que contrastaba con su aliento a alcohol. Fue entonces que Yoongi supo que quizá Jimin si había conseguido liberar todo su estrés, una vez el chico le había confesado lo meloso que se pone después del sexo y más si había alcohol en su sistema, también de lo poco que le importaba el género de su compañía, pero que se pusiera así con él era la parte nueva.

Le causaba ternura verlo así, revolvió su cabello y le sonrió mientras que este imitaba su acción de manera torpe. Paseó su mirada por la cocina y encontró en la mesa a Hoseok inconsciente sobre la misma, Teahyung estaba sentado enfrente del refrigerador comiendo helado que seguramente sacó del congelador, tomaba grandes cuchar... estaba comiendo con un tenedor de manera torpe, risitas tontas se le escapaban mientras veía el techo como si fuera lo más divertido del mundo. Jin estaba sentado sobre la encimera con una copa de vino en la mano, le daba vueltas y daba pequeños y elegantes tragos mientras reía de forma "sofisticada", el hombre estaba recitando extraños monólogos de personajes que seguramente el mismo había inventado.

Yoongi suspiro, acomodando mejor a Jimin para que no se cayera, el chico estaba prácticamente dormido en sus brazos. Era obvio que tenía que llevarlos a sus habitaciones, así que como Park ya estaba pegado a él como sanguijuela emprendió camino hacia la habitación del menor. Jimin todavía lo tenía abrazado por el cuello, al empezar a caminar el otro solo daba pasos torpes hacia atrás sin soltar a Min, soltando risitas cada que se iban a caer. Al pasar por la sala la idea de simplemente dejarlos ahí resulto bastante tentadora, pero sabía que todos le reclamarían por la mañana.

Caminando por el corredor que llevaba a la habitación de Jimin se encontró con Jungkook, despeinado, con las mejillas rojas y con los ojos apenas abiertos.