¿algo más? ; trueno

capítulo 12

- NARRA MATEO.

Sí, era Candela. Estaban pegados a una pared. Me acerqué un poco y vi como Rafa sacaba una navaja del bolsillo para apuntar a Candela con ella.
- Rafa: dame todo lo que tengas.
- Candela: no tengo nada de verdad, déjame.
Esta nena no se corta ni al filo de la muerte dios, me encanta. Obviamente no me iba quedar ahí parado viendo como seguían amenazando a Candela así que cerré los ojos y grité a Rafa.
- Mateo: te voy a dar una oportunidad, a la de tres voy a abrir los ojos y más vale que ya estés lejos porque como vea que estás asaltando a quien creo que lo estás haciendo, te voy a buscar, te voy a encontrar y te voy a matar, ¿me oís?
Escuché un "sí" casi sin voz y unos pasos rápidos que se fueron alejando.
Abrí los ojos y me acerqué a Candela.
- Mateo: ¿estás bien? ¿te hizo algo?
- Candela: nono estoy bien, muchas gracias - me dio un beso en la mejilla.
El próximo será en la boca, digo, ¿que?
- Mateo: no es nada, vamos que llegamos tarde.
(...)
Llegamos y todos nos miraban, deberían pensar que era una entre tantas pero la verdad es que con ella me sentía diferente.
Entramos al aula y Candela se sentó a mi lado. Estábamos en mitad de la clase y giré mi cara para ver a Candela, adivinen que, se estaba mordiendo el labio. No daaa boluda, no me podés hacer esto. Sentí un impulso de tener que tocarla y lo único que se me ocurrió en ese momento fue colocar mi mano en su pierna. Ella se giró rápido y me miró confundida.
- Candela: ¿pasa algo? - puso su mano encima de la mía para quitarla.
- Mateo: no volvás a hacer eso.
- Candela: ¿el que?
- Mateo: morderte el labio.
- Candela: ¿te molesta? - se rió.
- Mateo: no, me enamora.
No tengo idea de porque solté eso, pero era verdad.
- Candela: eso se lo tendrías que decir a tu novia, no a mí - se rió.
- Mateo: no me digás que estás celosa - me reí.
- Candela: ¿celosa yo? celosa tu novia, date cuenta de como me mira - soltó una carcajada.
Candela se giró y les cortó todo.
- Candela: ¿tengo algo en la cara? - se levantó.
Ludmila imitó su acción de levantarse, a ella la conocía y a Candela más o menos, sabía que se iba a armar tremendo quilombo. ¿Que hago?