¿algo más? ; trueno

capítulo 73

- NARRA CANDELA.

Me dirigí hacia la cama y me volví a meter en esta.
- Mateo: tengo frío - susurró.
- Candela: ahí tienes mantas - señalé con la cabeza el armario y me reí.
- Mateo: dale Candy, dejá de ser tan boluda y vení a abrazarme - rodó los ojos y se rió.
Negué con la cabeza mientras me reía y apagué la luz. Me volví a acomodar y abracé a Mateo. Me agarró del brazo, me pegó más a él y escondí mi cara en su cuello.
- Mateo: te quiero - susurró y me dio un beso en la cabeza.
- Candela: y yo - susurré también y dejé un pequeño piquito en su cuello.
Y así nos volvimos a dormir, abrazaditos.
(...)
- Mateo: Candy, despertá - empezó a moverme.
- Candela: mm - murmuré.
Me volvió a mover y abrí los ojos, me refregué la cara y me di cuenta que estaba llorando.
Me despegué del pecho de Mateo y hablé.
- Candela: ay que ha pasado.
- Mateo: estabas teniendo una pesadilla.
- Candela: pff ya no tengo sueño - me acosté frustrada.
- Mateo: ¿que soñaste? - se sentó en la cama.
- Candela: em, no me acuerdo - dije nerviosa.
- Mateo: bueno, voy al baño.
Asentí y se levantó, cuando salió él entre yo, me lavé la cara e hice mis necesidades, miré la hora y ya era bastante tarde. Me fui a vestir pero me acordé que Valentín puso a lavar mi ropa porque en la discoteca alguien me tiró una copa encima sin querer así que estaba toda mojada.
- Candela: ainsh y yo ahora que me pongo - pensé en alto.
- Mateo: abrí allá y ponéte lo que querás, todo es mío - señaló un armario.
- Candela: ¿como que tienes ropa tuya en la casa de Valen? - me reí.
- Mateo: muchos años juntos - se rió también.
Abrí el armario y me puse lo primero que pillé, algo ancho y cómodo, me hice un moño algo despeinado, tampoco estaba muy lejos mi casa así que eran cinco minutos en el coche de Valentín.
Abrí la puerta pero Mateo habló.
- Mateo: eu esperáme - se rió y se levantó.
- Candela: para vamos a hacer la cama.
Asintió y nos pusimos cada uno a un lado de la cama, la hicimos y bajamos juntos.
- Daniel: ey buenas tardes - se rió.
Bostecé y negué con la cabeza riendo a la par de Mateo.
- Valentín: ¿como dormió la parejita?
- Mateo: cerrá el orto - se rió.
- Candela: bien bien - me reí también.