Una historia en la que el destino se encarga de cruzar los caminos de dos personas frías, haciendo así derretir ese hielo que les impide amar sin miedo y poder disfrutarse mutuamente.
"Donde hubo fuego, cenizas quedan..."
❗️; #1 - mateopalacios [20...
Me limpié las lágrimas y me metí a bañar de nuevo para despejarme, me arreglé y me maquillé un poco, luego llamé a Leire para salir a dar una vuelta y así que me diera un poco el aire así que fuimos a un parque más cercano y nos sentamos en el césped. Estábamos tan monas que llamamos a un chico desconocido para ver si nos podía hacer una foto, lo cual aceptó sin problema.
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Estábamos charlando y entré en instagram, de repente me apareció que Mateo había subido una foto y bueno le di like porque tampoco me parecía para tanto. (...) Estaba en casa cenando, cuando acabamos me tiré en el sofá y entré a WhatsApp para responder unos mensajes de Julieta, la cual era mi amiga de Madrid. Me dijo que me había conseguido un saludo de un famoso. Al entrar en el chat la cara de Mateo inundó la pantalla y a mi me dio un vuelco al corazón. Por si no lo sabíais, mis amigas estaban obsesionadas con Trueno, a veces poníamos sus temas pero no me llamaba mucho la atención. La primera vez que lo vi no lo reconocí del todo pero sí que me sonó un poco, hasta que escuché que los chicos le llamaban "Truenito" y ahí caí en quien era. No le conté nada a mis amigas por el simple hecho de que iban a ser unas pesadas diciéndome cosas sobre él todo el santo día. Me puse los auriculares y le di play al video. Al escuchar mi nombre salir de su boca y con esa carita tan tierna se me cayó una lágrima inconscientemente, pero como dije anteriormente, el último plan que tenía era estar mal por Mateo, va por un chico en general. Le contesté un "ayy muchísimas gracias juli", tampoco tenía ganas de hablar. Bloqueé el teléfono y subí a cambiarme para acostarme y dormir. (...) Pasaron unos días, ya era viernes. Me levanté y me preparé. Bajé a desayunar y salí, me llevé una sorpresa ya que Leire estaba esperándome en la puerta de mi casa. - Leire: buenos días - gritó y me abrazó. - Candela: buenos días, ¿a que viene tanta emoción? - me reí abrazándola. - Leire: hoy nos vamos de joda boluda - enseñó los dientes. Rodé los ojos y empezó a insistir. - Leire: dale nena, no seás ortiva - me pegó con el codo. Creo que ya era hora de divertirse.
