Kaeru - Nomin

CAPITULO 7

- Hoy estás muy callado.

Comentó Jaemin mientras lo miraba desde el otro extremo del salón.

Jeno despertó de su trance y le sonrió.

- ¿Te parece? - Jaemin asintió - Perdón, sólo... Tengo demasiadas cosas en la cabeza.

Jaemin asintió.

Habían pasado dos días desde que hizo el ultimo trato con Haechan y no entendía qué era lo que tenia que ver el "secreto" que le mostró con su pregunta.

Tenía los días contados y aún no sabía que hacer.

Jeno no se dió cuenta en que momento Jaemin se había acercado a él, ahora estaba sentado frente a él mirandolo con curiosidad.

- Puedes irte si eso quieres - se alzó de hombros - Parece que tienes mucho en que pensar.

Jeno negó.

- No yo... Lo siento - le sonrió - ¿Puedes bailar algo para mi?

Jaemin frunció el ceño y negó, se tapó los brazos con las mangas de su sueter inconcientemente.

Jeno no se había dado cuenta, esta vez su rostro estaba intacto, pero el resto de su cuerpo no.

- Está bien - Jeno le dió una sonrisa dulce - Puedo mirarte así por tres minutos.

Jaemin apartó la mirada y regresó al otro extremo del salón, Jeno sonrió enternecido, Jaemin huyó rapidamente.

- ¿Comiste antes de venir?

La pregunta hizo sonreir a Jeno.

- ¿Porqué? Sí digo que no... ¿Irás conmigo a comer?

Jaemin sonrió apenas un poco y asintió.

Bien, un gran avance.

- Bueno, no he comido entonces, vámos, yo invito.

Jaemin se levantó y tomó su mochila, y ambos salieron.

- ¿Eres hijo unico? - preguntó a Jaemin aunque sabía la respuesta.

- Sí - suspiró - Realmente agradezco que sea así.

Bien, una señal de que podía acercarse.

- ¿No te hubiera gustado tener hermanos?

Jaemin negó.

- Tal vez... Si me hubiera gustado, pero es mejor así, yo... - Tragó - Debes saber ya que tengo algunos problemas, no eres idiota.

Jeno le sonrió.

- No me subestimes.

Y por primera vez en algun tiempo, Jeno volvió a ver esa preciosa sonrisa de nuevo, esa sonrisa que hacia que el tiempo se detuviera, esa sonrisa que alegraba sus días, esa que lo había enamorado.

Era un sonrisa sincera y divertida, una que juró proteger y terminó por destruir, pero esta vez lo haría bien.

- Tienes una sonrisa hermosa. - dijo sin pensar.

Jaemin enseguida la borró de su rostro, apartó la mirada y comenzó a caminar más rapido.

Después de golpearse mentalmente, lo siguió.

- Espera - Jeno lo tomó de brazo, Jaemin lo apartó rapidamente.

- Se me quitó el hambre, puedes irte a tu casa.

Jaemin iba a caminar nuevamente pero Jeno se paró frente a él.

- Lo siento, sabía que podria incomodarte pero...