13. Perdida.

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(. . .)

—¡Muy bien, señorita! No creas que tus actos no tendrán consecuencias, serás una villana pero sigues siendo mi hija y viviendo bajo mis reglas. —Regañó el joven de bolsa mientras su hija se mantenía cabizbaja. —Primero le pediras disculpas al Señor Black Hat por usar sus lecciones de manera irresponsable, ¿Bien?

—Sí, papá…

—Tambien estarás castigada por un mes completo.

—Sí, papá…

—Y también tendrás prohibido jugar durante ese mes, vas a investigar absolutamente toda la vida de Ernst Ludwig Planck y harás un tesis hablando de porqué es el padre de la física cuántica, ¿Entendido? Tienen que ser 10 paginas como mínimo. —Sentenció.

—¡Pero papá! ¡Sabes que odio lo física cuántica! ¡Es injusto!

—Ahhh… ¿Con que cuestionas mi castigo? Muy bien, entonces también leeras el libro “La dama de las camelias” y quiero que intentes darme un análisis desde el punto de vista de cada personaje de la historia, y si te quejas te ira peor jovencita.

La menor estuvo a punto de objetar más por no afrontar mayores consecuencias realizó un puchero y se cruzo de brazos y se retiró a su habitación.

Flug suspiró ligeramente estresado.

—Vaya, hasta tus castigos de padre son ñoños, pobre niña. —Comentó la alebrije la cual apareció tras la espalda del de bolsa.

Éste se sobresalto ligeramente por la repentina llegada, más al oír su comentario simplemente soltó un gruñido de fastidio. —Mis castigos le ayudaran a aprender algo nuevo, y también a ser mas responsable. —Dijo entre aires de grandeza.

—¡Nerd! —Dijo ella empujando al de la bolsa.

—¡Lagartija sin cerebro! —Exclamo molesto ante la agresión.

—¡Bolsa escuálida!

—¡Escuincla babosa!

—¡Viejo nerd!

—Par de idiotas —Dijo la morena quien observaba ms pelea infantil de ambos contrarios mientras bebía una taza de café.

—Mi amor —Canturreo Demencia al ver a su amada.

La científica se acercó a ellos tranquilamente. —Buen día, Flug —Saludó al de la bolsa para luego voltear a ver a la alebrije, sonrió embelesada por las expresiones de la contraria. —Buenos días, Demencia, ¿Pasaras por mi laboratorio más tarde?

La de cabellos bicolor soltó una risa que iba de acuerdo a su expresión embobada al oír a la morena. —Claro que sí.

La morena acarició la cabeza de la alebrije y se retiró.

Claro que esto fue algo que el de la bolsa no dejo pasar. —Veo que se llevan, muy… Bien. —Expresó con claras intensiones de burla.

—¡Ja! Ni lo inetentes, mi relación esta llenado muy bien, nerd, contrario a tu triste broma de matrimonio, yo y mi Bean estamos siendo muy cercanas. —Dijo con aires claramente superiores.

Esto frustró al científico el cual simplemente rodó los ojos y se retiró caminando por los pasillos mientras aun intentaba procesar lo de la noche anterior.

“Enserio deseo que se queden conmigo…”

Rasco su hombro mientras su mente dolía por los recuerdos.

“Yo simplemente anhelo verlo a mi lado, a usted y a nuestra hija.”

—…¿Era tan difícil decir eso hace seis años?

Six Years Later ❴Paperhat❵Where stories live. Discover now