Capítulo XIV

926 41 1
                                    

Me levante con cuidado de la cama para no despertar a Sara, la mayor parte de la noche lloro y muy entrada en la madrugada logro conciliar su sueño; me preocupaba mucho verla de esa manera, era la primera vez en años que la veía tan afectada, ni c...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Me levante con cuidado de la cama para no despertar a Sara, la mayor parte de la noche lloro y muy entrada en la madrugada logro conciliar su sueño; me preocupaba mucho verla de esa manera, era la primera vez en años que la veía tan afectada, ni con la muerte de sus padres lloro de ese modo, por lo general ella era  fría e indiferente,  por primera vez en la vida ella se derrumbo.

Me prepare rápidamente para llegar a la oficina, aunque me encantaría quedarme con ella descansado y cuidando que nada sucediera, ahora tenía un trabajo mas serio por el cual responder, termine de arreglarme y me acerque a la cama para despedirme, ella estaba aferrada a la almohada como si fuera su salvavidas, su cabello estaba desorganizado y su rostro se veía inflamado por las lágrimas.

Pase el dorso de mis dedos por su pómulo dejando suaves caricias, ella abrió sus ojos lentamente y me intento regalar una sonrisa, la observe preocupado, su mirada seguía apagada; poco a poco Gemma estaba acabando con lo poco que quedaba de su hermana.

-Hola- dijo ella con su voz ronca- ¿ya te vas? - pregunto, asentí acariciando su mejilla, trato de levantarse, la tome de sus hombros negando, estaba agotada por los viajes, por todas las emociones que vivió y por llorar toda la noche.

-No te levantes preciosa- dije con ternura- descansa y aprovecha el tiempo libre que tienes-   ella me agradeció con la mirada aliviada- yo desayunaré algo en la empresa y Clara estará pendiente de lo que necesites-  no quería que se preocupara por nada, en este lugar estaría segura de todos los que la lastimaban, pocas personas sabían la existencia de mi nueva casa. Ella asintió y nuevamente volvió a cerrar sus ojos, me estire dejando un casto beso en sus labios.

-Que te vaya bien niño- dijo ella bostezando y tomando mi mano para apretarla- no olvides llamarme de vez en cuando- susurro cayendo nuevamente en un profundo sueño; salí de la habitación muy preocupado por el bienestar de mi mujer; tendría una larga charla con mis padres y con Gemma si algo como esto se volvía a presentar.

La seguridad del lugar ya estaba distribuida y Fabio me esperaba en la entrada, le encargue antes de irnos a descansar que se comunicara con Ignacio y el par de escoltas de Sara para que empezarán a mudarse el día de hoy; me acerque a mi jefe de seguridad y a Clara que mantenían una animada charla.

-Señor buenos días- dijo Clara poniéndose recta – ¿le preparo algo? - me pregunto y yo negué revisando mi reloj, estaba con el tiempo justo para ir a la oficina- ¿y la señorita? - cuestiono mirando a mi alrededor.

-Sara sigue descansando Clara- dije haciendo una mueca- quiero encargarte su especial cuidado, ella no se está sintiendo muy bien, quiero que se sienta tranquila y cómoda- le aclare.

-Comprendo señor Ricci- dijo ella con una sonrisa cálida- me encargare de hacer sentir bien a la señorita- me aseguro retirándose del lugar para ingresar a la cocina.

-Fabio habla con Ignacio y dile que lo quiero ver en mi oficina- le dije a mi jefe de seguridad- y por favor no quiero que nadie que no esté autorizado ingrese a la casa ¿está claro? -  él asintió.

Enamorada De Lo Prohibido ( #1 Saga Amor prohibido)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora