T R E S

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La jornada de trabajo ya había terminado. Luego de terminar su labor Jackson se dirigió a la habitación de Lina para ver si todo estaba en orden y así después irse a casa a descansar.


— No te preocupes por mí, pero tú deberías ir a descansar. Mañana llegarán tus padres a buscarte. —le aconsejó con un tono frío.


De repente, sintió aquel cálido tacto sobre su hombro, provocando un leve respingo por su parte, por lo que rápidamente le dirigió una mirada sorprendido, entreabriendo sus labios y tensando sus músculos. Parpadeó despacio un par de veces cuando, finalmente, relajó su cara y cuerpo, acomodándose para apoyarse sobre su pecho de la joven mientras lo rodeaba con sus brazos.


¿Qué diablos estaba haciendo? Pensó él.


No lo sabía, simplemente se dejó llevar por aquella calidez que extrañamente, le gustaba. Jackson se quedó completamente inmóvil por unos pocos segundos, disfrutando del silencio y de aquel contacto, no sabía si Lina ya se habría dormido o si aún se mantenía consciente.


— Sé que tuviste un mal día, doctor Wang. Espero que puedas descansar también. —dicho esto la chica se alejó de él acostándose en la camilla, tapando su cuerpo con las sábanas.

— Gracias, Lina, por eso. —respondió él viéndola.

— Doctor Wang, ¿le puedo pedir algo? —preguntó ella levantándose un poco mientras se apoyada de sus codos.

— Claro, puedes pedirme lo que sea. —dió un pesado suspiro. Al escuchar su respuesta la chica dibujó una pequeña sonrisa en sus labios. — ¿Por qué sonríes de esa manera? –preguntó él arqueando un poco su ceja.

— ¿Podrías darme un beso? —le pidió mordiendo su labio en forma de nerviosismo.


Lina observó con detenimiento las expresiones de Jackson. No decía nada, y sólo reflejaba cierta angustia de vez en cuando pero luego volvía a un rostro tan neutral que le costaba descifrar qué diablos pensaba. Lo que sí notó fue una momentánea tensión en él cuando le pidió aquello. Por un momento pensó que esas palabras tendrían algún efecto en él pero se quedó callado, aún si no parecía agradarle lo que escuchaba.


— Lo lamento, tengo novia. —levantó sus cejas achinando los ojos y se alejó lentamente de ella sin dejar de observar su rostro.

— ¿Te referías a eso? —preguntó ella mientras tragaba saliva.

— ¿De qué hablas? —preguntó Jackson mirándola.

— Yo no puedo corresponder a tus sentimientos Lina. Lo siento. —citó aquellas palabras que él le había dicho hace un par de semanas atrás.

— Sí, Lina. —confesó.

No hubo reacción ni respuesta aparente a lo primero, ya ahora era consciente de ello.

— Bien, discúlpame nuevamente. —habló ella mirándolo con tristeza.


Jackson la observó en silencio durante unos segundos y suspiró. No agregó comentario alguno, no hacía falta y, en caso de hacerlo, habría estado de más. Por lo cual, sólo pudo limitarse a reverenciar ante ella y salir de la habitación.


Tras un rato caminando a casa, detuvo sus pasos y se apoyó en la pared junto a él. Los pensamientos de Jackson estaban acabando con su estabilidad mental, todo lo que estaba pasando con aquella chica hacia que todo estuviera fuera de control. 


— Mereces algo mejor, Lina. —se limitó a susurrar para si mismo. 

Hopeless | Jackson WangHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin