Contexto

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Hasta hace unos setenta años atrás, era normal que los alfas tomaran a los omegas como si de bocaditos en una fiesta se tratasen.

Veías uno caminando en la calle, decidías que te gustaba, y entonces lo tomabas.

La situación se tornó casi inviable para los omegas. Si se sumaba a eso su nulo acceso a la educación superior y trabajos fuera del ámbito hogareño; eran tratados como propiedad.

Hasta que finalmente se hastiaron, y empezaron marchas presionando al mundo a tratar de verlos de una manera más humana. Si bien se quiso oprimir su opinión en la mayoría de países, hubo algunos en dónde se escuchó su llamado.

Los omegas no tenían permitido entrenar sus quirks, si es que nacían con uno, luego de terminar la secundaria, eran forzados a encontrar un alfa que los mantenga; aunque muchos omegas eran reclamados antes de terminar la secundaria siquiera. Aún así, vigilantes omegas en las calles nocturnas protestaron a su manera, demostrando que ellos también eran más que un agujero para procrear y eran tan buenos como cualquier alfa o beta.

La postura que el mundo tenía para con los omegas fue cambiando paulatinamente, paso a paso, pero lento.

Fue así como nacieron los refugios para omegas, primitivamente eran como casonas donde los omegas, que se consideraban en estado vulnerable, se resguardaban para evitar ser reclamados contra su voluntad.

Cuando empezaron a surgir las mafias de tráfico de omegas, los refugios no se abastecieron para la gran cantidad de omegas que buscaban resguardarse a salvo, sobre todo en un escenario post-guerras mundiales, cuando las crisis asestaban los países e incluso en la clase media se empezaron a vender omegas a las mafias para conseguir dinero y resguardar a las familias.

Muchos omegas de la clase media y baja huían de sus hogares cuando su presentación —primer celo— se manifestaba, aterrados de correr con el destino de muchos de sus compañeros de casta; varios fueron capturados por la mafia en esa situación, débiles y arrinconados en algún callejón, sin poder llegar al refugio más cercano. Algunos otros sí llegaban a su destino y fueron rescatados a tiempo.

Y en un mundo tan enrevesado con el establecimiento del nuevo capitalismo, sin tiempo para encargarse de todo, una organización de betas decidió regularizar el albergue de omegas; patrullando las calles más desamparadas de algunos países de Europa, recogiendo omegas para llevarlos a refugios, y cuando los refugios no pudieron recibirlos, fundaron más.

Llegó un punto en el que incluso omegas de la clase alta, bastante jerárquica, buscaban albergarse en los refugios.

Fue en esos tiempos que la joven ONU decidió reconocer los refugios omega como algo indispensable para la humanidad. Hasta el punto en que fue obligatorio para todos los omegas.

El objetivo al principio era que todo omega pudiera mantenerse lejos de la presión de su familia; algunos incluso intervenir en su destino, en lo que se podía, ya que no en todos los países los omegas podían acceder a la educación superior —pocos países ya habían cambiado eso—, y no había mucha regulación para esta profesión nueva que todos llamaban "héroe".

Con los años, los refugios se volvieron internados de educación para omegas, un concepto con muchos estereotipos. Esto fue culpa de los omegas de la clase alta que ocuparon los refugios.

Un ejemplo claro fue la llegada de la princesa Margaret a un refugio de Inglaterra; quien revolucionó el concepto de manera más drástica.

Un omega de la alta sociedad cumplía con ciertos requisitos, con cierta educación.

Y los refugios eran como hogares para huérfanos.

La princesa llevó a los refugios de Inglaterra clases de costura, baile, cocina, etiqueta social, etc. Asimismo, en algunos lugares de Asia se implementó la educación dentro de los internados, para que los omegas no tuvieran que salir fuera de éstos, pues la situación seguía siendo desfavorable para su casta.

Alpha CourtshipWhere stories live. Discover now