𝕯𝖊𝖒𝖔𝖓;𝖙𝖗𝖚𝖊𝖓𝖔[✔️]

Cap 3;¿𝙲𝚑𝚒𝚌𝚘 𝚗𝚞𝚎𝚟𝚘?

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𝐒𝐢 𝐠𝐮𝐬𝐭𝐚𝐬 𝐝𝐞 𝐦𝐢,
𝐆𝐮𝐬𝐭𝐚𝐬 𝐝𝐞 𝐞𝐥 𝐩𝐞𝐥𝐢𝐠𝐫𝐨

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✨𝕄𝕠𝕣𝕖𝕟𝕒✨

7:30 A.M

Después de haber leído la carta y haber pensado lo peor, cabe decir que no dormí en toda la noche, pero preferí evadir el tema para no dejar de pensar en lo que me es más importante. Los estudios.

No le había contado nada a nadie y menos a mí mamá ya que lo menos que quería era preocuparla con todos los problemas importantes que cargaba para preocuparla por haberla desobedecido y "jugar" con espíritus.

De todas formas Luisana me había dicho que si necesitaba algo, contara con ella. Y la verdad no lo dudaría dos veces si me veo en un apuro.

Estábamos agarrando los cuadernos ya que ahora tocaba la primera clase del día y encima debía de ser de matemáticas.

Hablaba con Luisana,me contaba que había conocido a un chico, amigo de su hermano, estaban en algo, y todo eso...

Para decir verdad todos los alumnos de este colegio nos conocemos entre nosotros, aunque sea simplemente de vernos sin haber hablado, pero lo que me llamó la atención fue un chico morocho, con una ceja cortada, bastante bajito y delgado.

Fruncí el seño ya que me resultó extraño verlo aquí, seguramente seria un chico nuevo que había entrado.

-Mirá Luisana, un chico nuevo

Ella volteó su cabeza y se quedó un rato buscando con la mirada pero lucía como si no hubiera visto nada.
Volteó nuevamente para mirarme a mi y frunció el seño acompañada de una sonrisa incómoda.

-No hay ningún chico nuevo

Se volteó para así confirmarlo nuevamente y levantó sus cejas mirándome.

Reí un poco incómoda y ladeé la cabeza para volver a mirar a ese morocho.

Seguía ahí parado mirando a todos lados como si nunca hubiera visto algo parecido a un colegio.

-Boluda, está ahí ¿No lo ves?- lo señalé

Esta dirigió la mirada hacia donde estaba apuntando con mi dedo.

Rodó los ojos y soltó una sonrisa para acariciar mi hombro.

-lo que pasa es que no has dormido bien y tenés ilusiones.

Yo solo quedé perpleja y asentí insegura.

Tendrá razón y será el cansancio.

03:26 P.M

Después de clases ya debía partir a mi casa. Llegué cansada,como todos lo días, y agarré una manzana para sacarme las zapatillas y sentarme en el sofá.

Pero había una carta sobre la mesilla al lado del sofá, muy parecida a la carta que mi hermano me entregó ayer.

La agarré asustada y la abrí.

"¿Tan lindo te parezco? Dedicaste un buen rato en inspeccionarme"

Fruncí mi seño y pensé en que podría ser cualquier pajero de la escuela.

Me encontraba terminando de ver la serie "élite 3" cuando la puerta de la cocina, se cerró de un fuerte portazo.

Me espanté y escuché a la perra comenzar a ladrar de una forma demasiado agresiva, de hecho nunca la había visto así.

Y la puerta se abrió... completamente sola.

-¿Que mierdas?

La perra ladraba y ladraba sin parar y de repente la radio se predio dando las noticias del día.

Corrí a apagarla y sentí mi respiración volverse pesada.

-bu!-

Escuché que gritaron en mi oído haciendo que ahogara un chillido y cayera directa al suelo.

Veía al morocho que me había encontrado en la escuela, riendo fuertemente. ¿Que derecho a meterse en mi casa así?

-¿Que mierdas te pasa?-

Bravé molesta.

-ché, relajáte, que vos sos la que me llamaste.

Sonrió guardando sus dos manos en los bolsillos de su pantalón.

-¿Que flasheas flaco? Andáte de mi casa.

Me paré y abrí la puerta de mi casa dándole a entender que saliera de mi hogar.

Pero la puerta se cerró, su sonrisa se tornó en una expresión seria

-encima de que vengo bien, calmado y te tengo piedad, ¿Me recibís asi?

Levantó sus cejas negando con su cabeza.

-¿sos brava viste? Pensé que había conocido a una víctima tierna y... débil.

Yo no entendía nada.