𝕯𝖊𝖒𝖔𝖓;𝖙𝖗𝖚𝖊𝖓𝖔[✔️]

ᴄᴀᴘ 25: ᴘᴏʀ ᴛɪ

💖💖💖💖💖💖💖💖
Te pido porfa no te vayas
Quédate conmigo
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✨𝕄𝕠𝕣𝕖𝕟𝕒✨

Movía mi pie inquieta mientras miraba el reloj de la clase esperando con desespero que acabaran las clases.

-señorita Gómez.... ¡Señorita Gómez!

Salí de mis pensamientos para fijar mi vista en la profesora.

-¿Estaba atendiendo a la clase?

Todo el mundo se había volteado solo para escuchar la conversación.... Chusmas.

-lo siento señorita estoy teniendo unos días malos...

Esta elevó los hombros.

-me importa muy poco... Atienda a la clase.

Asentí para seguir atendiendo a la clase.

(...)

Caminaba demasiado apurada, más bien parecía que corría.

Mi celular comenzó a sonar, mi mamá me estaba llamando.

-Ma! ¿Que querés?

Hablaba a través de la línea.

-hija ¿Donde estas?

Se notaba preocupada.

-emmm... Estoy yendo para la casa de Luisana ¿Por?

Suspiró pesadamente.

-cuando llegués hablamos tranquilamente.

Fruncí el ceño.

-¿Es algo malo?

Se quedó callada.

-te llamo luego hija.

Y corto la llamada.

Comenzaba a pensar que había otro demonio además de Mateo.

Toqué la puerta esperando que esta abriera.

Pero pasaron unos largos minutos y no abrió.

-¡Luisana!

Tenía un nudo en la garganta.
No quería que le pasara nada.

-¡Luii!

Fue tanto el desespero y ansiedad que con un par de paradas y golpes la puerta se abrió.

Corrí hacia el piso de arriba en busca de mi amiga.

Quedé perpleja. Estaba colgada. Viva, pataleando, su cara se veía morada.

-¡Lui!

Corrí hacia ella para deshacerme de la soga con la que se había intentado suicidar... O intentado asesinar.

-More...

Comenzó a llorar en mi pecho.

-Ya Lui, ya pasó...

Sobaba su espalda.

-¿Quién fue?

Solo lloraba.

-Ma-te-o se e-nojo conmigo y con él.

Solo lloraba.

-¿Podés explicarme mejor?

Golpeó la cama.

-¡Que no Morena! ¡Casi me matan por querer decirte todo!

Quise acariciarla pero se negó.

-¡Solo quiero morirme!¡Esto es el puto infierno!

Lloraba tirada en el piso.

Ver a mi amiga así me ponía mal, muy mal.

-¡Hijo de puta salí!

Ella me miró horrorizada.

-¡Callate Morena!

Pero la furia podía conmigo.

-¿¡Es chistoso esto!? ¡Seguro te mandó Mateo! ¡Cobarde!

Una esencia pesada se hizo presente en la habitación.

-¡Morena! ¡¿ Que hiciste?!

Gritó Luisana.

Apareció un chico delgado, rapado y un poco más alto que Mateo.

Rió levemente.

-¿Qué? ¿Te haces la piolita?

Lo miré con desprecio.

-no podés tener contacto conmigo.

Este asintió.

-ya... Eso es si Mateo no quiere.

Miré hacia otro lado.
Nerviosa.
No sabía que podía tener contacto conmigo si Mateo quería.

-ahh... ¿No sabías eso?

Se hizo el sorprendido.

-puedo hablar con Mateo y hacerles la vida imposible a ella y a vos.

Nos señaló.

-yo no he hecho nada ahora...

Lloraba Luisana.

Este la hizo levantarse del suelo.

-¿Pero hiciste no?

Ella asentía.

-Lo siento...

Este sonrío victorioso ganándose una mala mirada de mi parte.

-Luisana... No tenés que disculparte.

Afirmé yo.
Este elevó las cejas.

-eso lo decido yo...

Elevé las cejas imitandolo.

-no, eso lo decide Mateo, por lo visto, perrito faldero...

Hola gente hermosa!❤️