𝕯𝖊𝖒𝖔𝖓;𝖙𝖗𝖚𝖊𝖓𝖔[✔️]

𝙲𝙰𝙿 24:𝙰𝚖𝚒𝚐𝚊

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Yo te quiero pa mi,
No te quiero pa más
nadie.
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✨𝕄𝕠𝕣𝕖𝕟𝕒✨

No pude dejar de pensar en toda la noche el cambio drástico de mi vida.

Quizás mañana podía morir y dejar todo atrás.

O pensar que saldrá todo bien cuando será al contrario o viceversa.

Realmente ahora mismo no confiaba ni en mi sombra.

Tocaba la primera clase del día.

Me adentré al salón buscando con la mirada a Luisana. Pero en ningún momento la encontraba.

¿Y si hablamos de algo demasiado malo?

¿O se pasó de buchona y Mateo la lastimó?

No podía dejar que Mateo la lastimara era mi única amiga. La que verdaderamente se juntaba conmigo a pesar de todo.

Sentía mi corazón latir muy rápido.

-seño ¿Puedo ir al servicio?

Esta al principio no cedió pero después de un rato me dió el permiso.

Corrí apurada abriendo la puerta del servicio de mujeres y pasé las manos por mi cara. Estaba muy frustrada.

-¡Mateo! ¡Salí!

Pero no apareció nada.

-¡Porfavor lo ruego!

Y me lo encontré ahí parado enfrente mía.

-estoy ocupado Morena ¿Que querés?

Me pregunto tranquilo. Como si mi estrés y frustración no se notara.

-¿Qué le hiciste a Luisana?

Frunció el ceño como si no supiese nada.

Pero sabía que ocultaba algo.

-Mateo, yo te voy a ayudar en lo que necesites, lo juro, pero mi familia y amigos no.

Y fijó su mirada en mi. Sus ojos se clavaron en los míos.

-No se dónde está Luisana. De veras.

Apreté los puños.

-pues... Hace tus cosas de demonios, mirá a ver dónde está.

Sonrió levemente.

-solo puedo contactar con vos.

"Mateo no se va a manchar las manos"

Estaba demasiado enojada.

-Lo se, lo se.

Me miró con una expresión de duda.

-¿Que sabés?

Preguntó tranquilamente.

-cómo vos no podés contactar con Luisana para lastimarla porque ella participó en el juego, mandás un demonio para que la lastime a ella.

Mateo me miró serio y tensó su mandíbula ladeando su cabeza.

-¿Quién te dijo eso nena?

Levanté los hombros.

-Ella...¿No?

Miré hacia otro lado.

-¿Como sabe ella eso Morena?

Seguía sin mirarlo.

-Morena....¿Como-sabe-ella-eso?

Solo negaba.

-esta bien...

De a poco sentí mi piel empezar a como si me estuviera quemando.
Comenzaban a salir ronchas por todo mi cuerpo.
Chillaba del dolor que generaba eso.

-Morena ¿Como sabe ella eso?

Pero lloraba mientras negaba.
Sentía como si gritara pero nadie escuchará mi voz.

Cada vez quemaba más.

-Morena, mi amor, decímelo y me detengo.

Cerré mis ojos con fuerza.

-¡Su demonio!

Y se detuvo.

Sentía que seguía doliendo pero ya no era como antes.

-maldita sea, que pelotudo de mierda.

Su vena en su cuello era notoria.

-¿A Luisana le va a pasar algo?

Me animé a preguntar.

Me encontraba sentada en el suelo contra la puerta.

Se acercó hacia mí y se arrodilló de cuclillas.

Acarició mi mejilla y elevó sus hombros.

-No lo sé Morena.

Negué sollozando.

-¿Como que no sabés? ¡Vos lo mandaste!

Este chistó con la lengua.

-¿Viste por que hice eso? Porque te portaste mal.
Pues, si Luisana hizo algo muy malo, como dar información confidencial, se merece un castigo.

Sonrió levemente.

-¿Esta muerta?

Mi voz se quebró.

-está en manos de su demonio.

Y se paró para sacudir sus pantalones.

-¿Como se llama él?

Me miró y luego se alejó un poco de mí.

-shshsh.

Y se marchó.

Ustedes ya sabrán quien es el demonio de Lui.
Pero ella no a ver si se da cuenta pronto.