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Había pasado una semana y el trabajo en la escuela estaba yendo bien, sin embargo mi madre estaba muy enferma... Este día había dejado a mis hermanos cuidando de ella y luego de la escuela fui a acompañar a doña Carmen a su casa pues me había dicho que si le ayudaba a preparar lo que iba a vender el día siguiente me daba dinero suficiente para comprarle medicinas a mi madre.

- es bien tarde mija- dice ella cuando salgo a la calle- correle a tu casa y nos vemos mañana- dice mirando a los lados y luego me sonríe

- esta bien doña carmen nos vemos mañana- le sonrío

Comienzo a caminar por las calles que apenas tenían gente, con media sonrisa saludaba a los que conocía y seguía caminando deprisa, una cuadra antes de llegar a mi casa veo mucha gente corriendo de un lado a otro, Megan se acercaba con sus padres y al verme salió corriendo y me abrazó

- creí que estabas allá adentro mensa- dice entre lágrimas, pero yo no entendía nada.

Un camión de bomberos pasó deprisa por nuestro lado y algunas patrullas de policía

- ¿qué pasó?- pregunto comenzando a caminar a mi casa

- juli- me detiene mi amiga y entonces sospeché lo peor, quizá a mi mamá le había pasado algo.

-¿qué pasa Megan?- digo con mi voz quebrada

- bueno Julia, es que...- comienza a hablar esta vez el padre de mi amiga- en el barrio hubo un incendio- dice y mi corazón se dispara

Me suelto del agarre de mi amiga y corro hasta mi casa, al instante la vi... Estaba totalmente quemada, los bomberos sacaban unas camillas y entonces vi a mi hermano más pequeño.

- ¡no!- mis gritos desgarradores se escuchaban por toda la calle- ¡es mi hermanito!- corro hasta la camilla y le descubro... su rostro estaban negro lleno de carbón

- niña, niña... Apartate- trataba de quitarme de encima un policía

- ¿¡donde está mi mamá!?- le miro

- pequeña, todos en la casa lamentablemente fallecieron- informa

Sentí que me faltaba el aire, que caminaba por la nada... Quizá en ese momento de silencio total pude sentir mi corazón quebrarse.

- juli- llega de nuevo mi amiga y me abraza fuerte- cuanto lo siento- repetía una y otra vez.

Esa noche tuve que ir a una casa hogar debido a que aún era menor de edad, al otro día como no podía pagar un entierro incineraron lo poco que había quedado de mi familia, los padres de Megan y mi amiga me acompañaron a una playa donde tiré sus restos y también globos blancos. Megan decía que era una especie de homenaje... yo por otro lado me sentía vacía, rota... sin alma, sin felicidad. Las semanas pasaban y tenía que ir a la escuela sin embargo ya no ayudaba a doña Carmen, sacaba buenas notas porque Megan me ayudaba con las tareas el día de la graduación ambas nos graduamos con honores y dos semanas después tuve que dejar la casa hogar porque ya era mayor de edad y no podía seguir allí. Los padres de Megan me dejaron quedarme en su casa aunque estaba cómoda no quería molestar más a mi amiga... Así que una noche por fin lo decidí.

- ¿megan?- susurro

-¿si?- responde esta

- me voy a ir del país- le suelto.

Un segundo después la luz de la habitación se enciende

- ¿qué?- me mira ella

- si, quiero irme de aquí- me encojo de hombros- olvidar a todos y comenzar una nueva vida- informo

visa para un sueño Donde viven las historias. Descúbrelo ahora