Sea | YoonMin

꧁ S E A ꧂

Aquel chico de cabellos rubios se encontraba recostado sobre la cálida arena anteriormente calentada por los rayos de sol que ya habían desaparecido, aun así, con la luna y estrellas encima, no estaba helado del todo, es más, fue despertado por una briza tibia, podría haber dormido toda la noche allí, si no fuese porque su mente no se lo permitió. Miró hacia su alrededor, lo único que alcanzaba a observar era como el faro alumbraba levemente las olas que venían y se iban, el resto era arena. Sentía el sonido que hacían repetidamente al llegar a la costa era extremadamente relajante, se sentía en paz consigo mismo después de mucho tiempo. Al fin logró encontrar lo que tanto extrañaba, sus días de felicidad y armonía. Pero, como dice el dicho "no todo es color de rosas" simbolizando que todo aquello que tiene un lado feliz, también existe un lado oscuro. Se dio cuenta de que las olas parecían recuerdos, vienen, y se van continuamente, los reemplazan nuevos, y se van olvidando a medida que pasa el tiempo. Recordó los últimos momentos más amargos de su vida.

Park JiMin, ¿cómo describirlo? Es un individuo algo solitario estos últimos dos años, no es muy bueno para crear amistades, gracias a que es criticado la mayoría del tiempo, dado a su orientación sexual, así es, por esto eso ha tenido que escapar durante toda su vida de nada más y ni menos que sus mismos padres, ellos no lo deseaban cerca simplemente por esto. Bueno, y se preguntarán, ¿quién era el causante de ese cosquilleo en el estómago de JiMin al pasar? Si bien la respuesta es sencilla, también es extremadamente dolorosa; Min YoonGi, lamentablemente no supo cómo afrontar a la sociedad, y huyó, dejando un corazón completamente dañado, y un chico destrozado.

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—YoonGi... tengo algo que decirte, es importante.— El que acababa de hablar estaba con la mirada en sus pies, los nervios invadían su ser, "¿y si no me acepta?" se cuestionaba con melancolía.

—Imbécil.— Escuchó por el fondo como lo desalentaban algunas de las personas que ya sabían de lo enamorado que lo traía YoonGi. —Marica— Lo apodaban los mismos, obviamente resaltando la voz de Mark, quien odiaba con todo su cuerpo y alma a "Park JiMin". El chico de menor altura se encontraba roto por dentro, ya no soportaba esos sobrenombres y burlas, y, aún así diciéndole en el oído, y totalmente audible a YoonGi, seguía siendo tan necio como para aun así no tener ni la menor idea de todo lo que provocaba en el de cabellos rubios cada vez que le sonreía, o simplemente le miraba.

—Está bien, dime lo que tengas que decir.— Una sonrisa se pintó en el rostro del de piel pálida.

—Oh si, cla-claro— balbuceó al verlo a los ojos —. Pero, ¿te parece si va-vamos a algún lugar más pri-privado? —los nervios lo estaban consumiendo por completo, era indescriptible como se sentía.

—Está bien.— ambos chicos caminaron juntos hasta una banca que estaba sola. —Bien, y, ¿Qué me querías decir?— Decidió preguntar ya que JiMin no se atrevía a dar el primer paso. Por detrás de YoonGi se encontraba TaeHyung, una de las pocas personas que aun sabiendo de su orientación sexual lo apoyaba y quería de igual modo, haciéndole señas para que se declarara de una vez por todas, que no tuviese miedo.

—Oh, sí... bueno, esto es algo que me he guardado por mucho tiempo, y, por favor, no quiero que te alejes de mi por lo que te diré.— Comenzó a decir el de cabellos rubios.

—JiMin, me estás asustando.— Miró hacia todos lados, pero TaeHyung estaba muy bien escondido detrás de un tarro de basura, por lo que no pudo verlo.— No se trata de un intento de broma, ¿verdad?

—No, juro que no lo es, por nuestra promesa.

La promesa que se habían realizado hace ya más de cinco temporadas, "nunca separase el uno del otro, ni mentirse" lastimosamente, JiMin ya había roto el juramento, mintiéndole a YoonGi sobre sus sentimientos, mintiéndole al mundo de esto mismo, incluso, incluso mintiendo se a sí mismo, y no había sido por unos días, ni semanas, ni meses, se dio cuenta hace ya casi dos años, pero no dijo nada, simplemente se lo guardó, todo se descontroló, aún más de lo que ya estaba cuando se lo confesó a TaeHyung, un chico escuchó, para ser más exactos, Jackson, y por supuesto que no se quedó callado, le contó la noticia en seguida a sus amigos, los cuales se encargaron de que todos, y repito TODOS en la escuela supieran. Desde ese día, el rubio ya no fue el mismo, se volvió inseguro, y demás. Su padre y madre decían que ellos mentían, pero para su mala suerte no era así.