Fancy | Niall Horan

Capítulo 2

Los días pasaron volando, llego el gran día, mi nueva vida me espera.
Soy de esas personas que les cuesta mucho socializar, dudo mucho que cambie mi forma de ser solo por viajar a otro país.
Estábamos en el aeropuerto esperando a que nuestro vuelo sea anunciado para abordar. Los padres y la hermana de Meg se estaban despidiendo de ella, al parecer se lo están tomando muy bien.
Mientras que mi madre, en un mar de lágrimas y mi padre tratando de contenerse, cuando la verdad es que está al borde de empezar su ''momento sentimental'' y para nada lo juzgo, eso de que los hombres no lloran solo mierda sexista que hace que no se puedan mostrar como son. Mi padre era el claro ejemplo de que no le importaba lo que digan los demás, el expresaba sus sentimientos.

- Te vamos a extrañar mucho- dijo mi papá
-Cuando menos se los esperen voy a estar de visita, los llamare seguido - les dije haciendo a mi padre derramar lágrimas y a mi madre abrazarme fuerte
*-Pasajeros con destino a New york hacer el favor de abordar- * 
-Ya es hora- dije acercándome más a ellos para saludarlos.
-Te amamos mucho, nunca lo olvides

Camine hasta donde estaba Meg con su familia para saludarlos y ella fue a hacer lo mismo con la mía. Dimos un saludo general y fuimos abordando el avión.
Nos sentamos en nuestros respectivos asientos y no pusimos a hablar de lo bien que lo íbamos a pasar.
Pasaron un par de horas y me quede dormida.

-¡¡________!!-dijo mi amiga
-¿Eeeeehh?-dije algo confundida
-Idiota empezaste a gritar dormida... ¿aun seguís teniendo pesadillas?
-Sí, hace dos semanas no las tenía y la psicóloga dijo que era un avance.

Por dos años las tenía, casi todos los días, siempre había un hombre que me agarraba y no me soltaba, cuando trato de mirar hay algo que no me deja, fui años al psicólogo pero  de nada me sirvió, por eso preferí olvidarme del pasado y dejar de tener miedo...
Me había quedado dormida por maso menos 1 hora y parecía una eternidad, muy mala combinación entre el vuelo, pesadillas y aburrimiento. 
Finalmente llegamos, bajamos del avión, hicimos los trámites y buscamos un taxi que nos llevara al hotel.

Nos hospedamos en un hotel llamado “Pennsylvania” el precio era razonable, y tenía una buena ubicación, estábamos a menos de diez cuadras del Madison Square Park.

Sabíamos manejarnos muy bien con el inglés aunque al principio nos costó. Visitamos lugares emblemáticos como Central Park, Times Square que es mucho más deslumbrante ver todos esos carteles luminosos en persona que en películas, Broadway y parte de Central Park.

Después de un mes decidimos que era más económico mudarnos a un departamento. Encontramos uno que quedaba un poco más lejos, ya que debíamos cuidar más lo que gastábamos. Nos íbamos a tomar un año para estabilizarnos en la ciudad y disfrutar lo más que podamos ya que después tendríamos que ir a la universidad y para ello teníamos que trabajar.

El edificio tenía cuarenta y seis departamentos y doce pisos, nosotras estábamos en el departamento treinta y dos del octavo piso. No era la gran cosa pero tampoco esperábamos mucho más ya que era acogedor y lindo para nuestro gusto.

Conseguimos empleo en un hotel muy prestigioso, Meg era una de las recepcionistas del hotel y yo hostess del restaurant. El sueldo era muy bueno, nos estaba yendo bastante bien.

 Así pasaron dos meses más.

Era viernes y mi turno había terminado, me fui a buscar a Meg a la recepción para irnos pero no estaba.

-Lucy ¿no sabes donde esta Meg?- le pregunte a la chica que era una de sus compañeras.

-Sí, se fue temprano porque se sentía un poco mal, dijo que te dijera que no era nada de qué preocuparse.